La Navidad se adelanta al viernes 14 de noviembre. Veinte años después vuelve Lloyd Christmas con ‘Dos tontos muy tontos 2‘ (Alerta de juego de palabras flojo. Miles de mancebos enmascarados se dirigen en fila india a flagelar al redactor. El chiste malo del mes ha llegado).
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¿Recuerdas qué estabas haciendo hace veinte años? Probablemente no te acuerdes, ha pasado mucho tiempo. Pero déjame que te ayude a ponerte en situación: El Papa Juan Pablo II reinauguraba la Capilla Sixtina, Luis Enrique, actual entrenador del Fútbol Club Barcelona urgaba en su nariz virginal con la inocencia del que no sabe que un italiano rudo se la va a partir y los hermanos Farrely (no nos consta ningún tipo de relación en sangre con el eunuco protector de la reina Bárbara de Braganza) sacaban a la luz su primera obra magna, de la mano de Jim Carrey (Lloyd Christmas) y Jeff Daniels (Harry Dunne).
En resumen, si hiciese falta resumir esta película tanto tiempo después, va de dos cepas que se meten en problemas por ser, básicamente, mongolos de manual. Lloyd recupera la maleta de su amor fugaz y, mientras intenta devolvérsela, le hacen el mejor product placement hasta aquella fecha a Sansonite. Después de hora y tres cuartos de comedia ‘hardcore’ de manual, nuestros protagonistas se pierden divagando por una carretera mientras hablan de sueños incumplidos (que les acaban de pasar por delante de sus narices).
Avisamos previamente que no vamos a invertir más que esta línea en anotar que, entre film y film, se coló un aborto en forma de segunda parte dirigida por Troy Miller sin contar con los protagonistas iniciales.
Ahora, tiempo vista de la primera entrega, esta pareja de borderlines se vuelve a unir. Harry se entera de que es padre y, como las noticias buenas nunca vienen solas, también busca en la cesta de la compra un riñón nuevo. Y claro, sin la ayuda de Lloyd todo sería imposible (según dicta su cerebro atrofiado). Lloyd está chopped veinte años después del momento facepalm con Mary, así que reúnen fuerzas y se tiran al toro.
10 razones para darle una oportunidad a ‘Dos tontos todavía más tontos':
1.- Lloyd Christmas falla en cortejo confundiendo Austria con Australia en el primer gag de la antigua peli. Lo hace con la naturalidad de aquel que se sabe seguro de lo que dice (o todo lo contrario).
2.- Harry Dunne se gasta los ahorros de toda su vida convirtiendo su Ford Econoline del 84 en un pastor alemán. Con dos cojones. Te queremos Harry.
3.- Un sicario ejerce ‘lucha mínima‘ con el periquito de Harry y todos se ponen muy tristes.
4.- El color ‘mandarina de temporada’ y el ‘azul celeste payaso de Micolor’ se convierten en tendencia histórica como trajes de gala.
5.- “Tú, el que te han cortado el pelo como un orinal” dijo el señor agente momentos antes de probar una cerveza caliente alemana que proviene de la uretra de Lloyd.
6.- Pueden que sean retrasados, pero eso no quita que tengan un corazón de oro. Alerta de reconciliación lacrimógena y absurda que hermanaría al segundo a Palestina e Israel. Aprende de esta, Jorge Javier.
7º.- Mucha gente flipa (flipamos) con ‘La vida secreta de Walter Mitty’, pero mucha gente podrá decir con razón: “Esto ya lo había visto”. Touché.
8º.- ¿Alguna vez has soñado con ser parte de una gira de modelos en bikini? Ellos no lo tuvieron que soñar, aunque se esforzaran al final de la peli.
9º.- Los chistes de mierda, aunque le pesen a muchos, siempre funcionan. Aquí el ejemplo.
10.- Gag máximo de la nueva comedia americana. “…y a continuación, volvemos dentro de un momento con la degarradora historia de un niño ciego de Rhode Island al que le vendieron un periquito muerto”.
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