Los zapatos de Louis Vuitton se fabrican en un taller situado a 33 kilómetros de Venecia, en Fiesso d’Artico, en la región del Véneto, cuna histórica de la artesanía zapatera italiana desde el siglo XIII. La producción de un par de esos zapatos siguiendo la tradición y los métodos artesanales, requiere una media de dos días y de entre 150 y 250 pasos, según la complejidad del modelo y su diseño, la mayoría de los cuales se realizan a mano por artesanos de infinita paciencia y extremada destreza. Pura destreza manufacturera.
Ahora, la maison francesa presenta las últimas piezas para este invierno: los zapatos ArtWork. Para ese hombre actual con gusto por lo atemporal. Realizados en piel de becerro brillante y mate – que no se corta o se cose al uso, sino que es doblada y prensada en los bordes en un preciso proceso de cosido invisible llamado Risvoltato, que se realiza a mano – . Y se presentan en dos flamantes versiones: el clásico modelo de cordones y un segundo más atrevido con cierre de hebillas, ambos con confortable suela en piel de becerro con sobre suela en el tacón realizada en goma de diferentes colores.
Ambos modelos están disponibles en color burdeos (con lengüeta en piel y tacón en goma color azul mar) o negro (con lengüeta en piel y tacón en goma color burdeos), únicamente en tiendas Louis Vuitton.
Puro lujazo.