Julian Assange, el Señor de Wikileaks, ha arrasado Twitter España gracias a una serie de desafortunados tuits que, por algunos segundos, han hecho que el protagonismo de estos días convulsos recaiga, momentáneamente, en el invitado más famoso de la embajada de Ecuador en Londres. En Don, siempre atentos al servicio público, queremos que no la cagues como lo está haciendo Assange y te damos algunos consejos.
1. No te pases de frenada
Cada uno hace con su cuenta de TW lo que le sale de los sentimientos. Ya saben: mi cuenta, mis normas. El 9 de septiembre Julian Assange publicaba una advertencia: “España, esto no funciona con Cataluña. Los catalanes tienen derecho a la autodeterminación. Las detenciones solo les unirán y les fortalecerán”. El derecho a la libertad de expresión, claro está, te protege para poder decir lo que quieras pero, recuerda, también a los que no opinan como tú. Si el texto expresa lo que quieres decir (“Cataluña tiene derecho a la autodeterminación”) pues estupendo. Otra cosa es que tengas la ocurrencia de comparar lo que pasó en la revuelta de la plaza de Tiananmen de Beijing en 1989 (las cifras de muertos, nunca oficiales, oscilan entre los 230 que calculó el gobierno chino y los 2.500 de Cruz Roja Internacional) y las tensiones del beef hispano-catalán. Nuestro consejo: no dejes que las ansias del FAV y el RT te lleven por el camino tortuoso de convertirte en una Blanche Dubois, aquel personaje de ‘Un tranvía llamado deseo’, que decía vivir de la generosidad de los extraños. Hombre, por dios, Julian: NO HAY NECESIDAD de echar más leña al fuego.
Spain, this will not work in Catalonia. The Catalan people have a right to self-determination. Arrests only unify and strengthen them. pic.twitter.com/mRYBdRroHz
— Julian Assange (@JulianAssange) 9 de septiembre de 2017
2. Jamás te líes a discutir con Pérez Reverte
Todo el mundo adora el beef pero no es recomendable. Julian, no lo es. Encima te has buscado un mal enemigo: Arturo Pérez Reverte. Escritor, columnista, en definitiva, pensador. Con unas huestes de followers que degollarían a sus hijos por ganarse su favor. Y te contesta porque el tipo es pensador pero también tuitero y le duele España, todo el rato. Julian, Arturo Pérez Reverte sabe que TW es su nueva Guerra de Yugoslavia y tú no eres precisamente el Tigre Arkan. Te lo dice el cretino que escribe este artículo que se ha metido en más broncas en TW que un skinhead borracho en una sinagoga. Pérez Reverte es un macho alfa en la calle y el Alfa y el Omega de la discusión tuitera. La estrategia es demoledora: Te dice que eres un ignorante y un perfecto idiota. Tú te confías y le dices que plagia y él, que no tiene mucha paciencia, te recuerda que estás bajo sospecha de violación y abusos sexuales. ¿Eh, de dónde vino eso? Sí, directamente, la forma de intentar ganar un debate dialéctico del tuitero español es saltarse los dos o tres intercambios de golpes e ir directamente a la traca final. Aspirar al ZASCA, al golpe ganador. Una respuesta de violencia tal que caiga como una puta bomba de neutrones sobre el enemigo y sus adláteres. Ya puedes poner capturas, ya. Ya puedes intentar resultar elocuente que Pérez Reverte ya está en el bar de Lola tomando el vermú y tienes a 20.000 mendas diciendo: “Me ha dolido hasta a mi, Copito de Nieve” o “Ese zasca se ha escuchado en Australia JAJAJAJAJAAJAJA” o algunos GIFs de mierda. Nuestro consejo: intenta salir por piernas. Antes de que Pérez Reverte, o tuitero avezado, te diga eso de que salgas a la calle y te de el aire (otro argumento ‘demoledor’). Lo siento, Julian, tú vives en la embajada de Ecuador en Londres desde hace la tira y no sales ni a por tabaco. Todos lo sabemos. Eres un blanco perfecto para ese tipo de bromas sobre hikikomoris que España tanto agradece.
3. Conoce a tu enemigo
Cuando abordas una polémica e insistes e insistes, sólo te obligas a tomar una posición cada vez más radical. Te aplauden los que crees que son de tu bando, recibes esa inquina del oponente que ejerce sobre nuestras posaderas el mismo efecto que las espuelas en el lomo de un caballo y, desgraciadamente, comienzas a ponerte nervioso, ya no atinas con las teclas, tienes que borrar y volver a escribir y, ups, cometes errores como, por ejemplo, intentar insultar a Pérez Reverte llamándole “Don Quixote”.
You were convicted & confessed on multiple occasions. I was never even charged. The habit is yours, Don Quixote. The rush to vulgarity. pic.twitter.com/kPTd7hMO45
— Julian Assange (@JulianAssange) 10 de septiembre de 2017
Mira, Julian, yo no sé si tú sabes que en España ‘El Ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha’ es un libro que no hemos leído mucho pero que todo el mundo aprecia. Un poco como le pasaba a Sofía Mazagatos con la obra de Vargas Llosa (“Le sigo desde hace tiempo pero no he leído nada de él”). El Quijote nos mola. Tú que eres australiano, con el corazón en la mano, ¿te enfadarías si alguien te dijera “Ey, Cocodrilo Dundee”? ¿No te identificas tú con ese personajazo al que dio vida el simpático actor Paul Hogan? Pues a nosotros con Don Quijote nos pasa igual. No nos enfadamos.
Nuestro consejo: nadie debería de meterse en una discusión tuitera si no conoce a su oponente y en RRSS es muy difícil adivinar quién está detrás del Nick. No es que el escritor español sea un desconocido (¡Tiene 1.844.153 seguidores! Entre los que no mw encuentro porque me tiene BLOCK. Ya, soy un idiota pero quiero mejorar Julian. Aprende de mis errores). Si hubieras escarbado un poco habrías descubierto que Pérez Reverte se ha entregado a la ímproba misión de traducir la famosa obra de Cervantes al lenguaje moderno, al cheli que hablan los chavales que le camelan al trap y andan con las movidas postmo.
4.Dimensión ‘Pancho Sánchez’
Ay, Julian, en idioma taurino: no te regodees en la suerte. No te adornes innecesariamente. Si lo de la fotico de Tiananmen fue un error de cálculo, lo de Pancho Sánchez ya es imperdonable. ¿Cómo se te ocurre rebautizar a Sancho Panza como PANCHO SÁNCHEZ? Caíste en la trampa loca. Lo de Pancho Sánchez te va a perseguir para los restos. Borraste el tuit pero bien podrías haberte justificado con una rápida consulta: cuando Cervantes asegura en El Quijote que los personaje son reales y que fueron recogidos en un libro por un autor llamado Cide Hamete Benengeli, también avisa de que en una de las ilustraciones del libro del historiador morisco el escudero de Alonso Quijano está nombrado como ‘Sancho Zancas’. Vale, hay mucha diferencia entre Pancho Sánchez y Sancho Zancas pero podrías haber ganado la honrilla.
Mucho peor quedas, querido Julian, cuando comparas a Pancho Sánchez aka Sancho Panza con Catalunya. En esto podrías ser español: tampoco te has leído ‘El Quijote’. Como no pareces saber, te lo explico: Sancho Panza se une a Don Quijote con la promesa de que éste le recompensará con el título de gobernador de la ínsula Barataria. Es un personaje que por una mezcla de ignorancia y ambición se embarca en una aventura con un chiflado de atar porque cree que así conseguirá un beneficio económico. Lo que es más triste es que, cuando lo consigue, no sabe qué hacer con dicho poder y se desespera. Es decir, estás comparando a la sociedad catalana con un señor de pocas luces, pero buen corazón, al que no le importa meterse en un fregado fenomenal a cambio de la promesa de algo de dinero. Nuestro consejo: haz como todos los españoles y cuando te pregunten por ‘El Quijote’ di que es una obra universal, que te encanta pero que no recuerdas mucho porque te la hicieron leer de muy pequeño y no la entendiste bien. En el tema de TW sigue este otro consejo: No te calientes demasiado y no cometas errores tontos. Si quieres seguir contestando, hazlo. Pero, tómate tu tiempo, los nervios pueden ser fatales.
PD: Pancho Sánchez, Julian, es como si yo llamo Caimán Didgeridoo a Cocodrilo Dundee…no sé si ‘Didgeridoo’ es una apellido muy extendido en tu tierra. Iba a decir “Yahoo Serious” pero es una mención demasiado críptica para las audiencias más jóvenes.
5. Una retirada a tiempo, una salida digna
Los calentones son malos pero, la verdad, mucho peor es cuando se notan. Nadie está a salvo del rencor que produce sentirse incomprendido. Pero, recuerda, Internet ha conseguido que el ser humano tenga ya menos capacidad de concentración que un anciano en un tobogán de un parque acuático y a la gente las cosas se le olvidan (a lo mejor lo de Pancho Sánchez, no, eso ha sido terrible) con facilidad. Solo tienes que trabajar para enterrar las meteduras de pata y rezar porque uno de los muchos detectives aficionados de las redes sociales no te saque tuits de hace cuatro o cinco años. Lo que nadie se puede permitir es seguir dando cera cuando la gente ya está a otra cosa. Eso es síntoma de querer CASITO. No hay crimen peor que demandar la atención de las masas, elevar al cielo un “¡Madre, sin manos!” para provocar una ola de rechazo donde lo más suave que escucharás es que eres un infantil.
If today is a guide on Oct 1 Europe will birth a new 7.5m nation or civil war. Front page news English media hide. https://t.co/JMdbI5JxRU
— Julian Assange (@JulianAssange) 11 de septiembre de 2017
Julian, no seas trol, no puedes decir que el beef hispano-catalán solo tiene la salida de una nueva nación o una guerra civil porque a este país todavía no se le ha olvidado la anterior y porque el último golpe de estado que sufrimos se produjo en 1981. Stop the Rock, Mr. Assange. No te comportes como un adolescente gritando a la puerta del hotel donde se hospeda Demi Lovato. Ya tenías nuestra atención pero no vamos a darte más de la necesaria.
Chocaste contra el TW hispanocatalán y perdiste los papeles. A otros les pasó antes que a ti, a gente como Napoleón que Pérez Reverte, tu némesis tuitera (no te preocupes, todos tenemos una…Pérez Reverte es la de mucha gente), retrató en su cuento ‘La sombra del águila’ en su retiro de la Isla de Elba encabronado por haberse metido “en ese berenjenal llamado España”. Te imaginamos un poco así, en tu embajada ecuatoriana londinense, un poco atribulado por haber metido el cuezo. Por haber intentando el RT+FAV fácil. Has acabado cabreando a todo el mundo y conectando a dos bandos que pensabas irreconciliables: hoy te odia igual el indepe que el constitucionalista. Has estado tan poco acertado como cuando te empotraste contra la causa feminista y tan sorprendentemente despistado como cuando apoyaste a Trump, a Le Pen o a Putin (¿Te sigue Trump? ¿Qué te parece como tuitero? A nosotros nos cae regular).
Nuestro consejo: Si no quieres más jarana recuerda el mítico motto de TW que dice que “Si no te mola ahí tienes el botón del unfollow”. O esta otra: “Bloquea y a dormir”. O esta otra: “El botón de SILENCIAR es el mejor regalo que nos ha hecho la civilización”. Algún día recordaremos esto y nos reiremos con la misma fuerza con la que se reirá el embajador de Ecuador cuando hagas las maletas.