Bellas, exitosas y mujeres. Estos son los denominadores comunes que cumplen los actores más cuestionados en las películas de Woody Allen.
Selena Gómez, ex estrella del Disney Channel, cantante y actriz, ha sido la última controvertida confirmación en el cásting de la próxima película del director neoyorkino. En el reparto de la cinta, de la que aún no se conoce el nombre, también están Elle Fanning y Timothée Chalamet, pero ninguno de estos nombres ha acaparado tantas noticias como Selena. La polémica no ha venido por tanto por la idoneidad de la actriz, que ya demostró en la aclamada ‘Spring Breakers’ de Harmony Korinne su capacidad para cambiar de registro, sino por su decisión de aceptar trabajar a las órdenes de una persona que ha soportado acusaciones de pedofilia. Los fans de la estrella con más seguidores en Instagram (124 millones) han criticado duramente la decisión de la actriz en las redes sociales convirtiéndola en trending topic en los últimos días.
No es la primera vez que Allen recurre a grandes celebridades (algunos de dudosa reputación interpretativa) para sus películas, no sabemos si como estrategia promocional o porque disfruta revelando el talento que se esconde bajo la fama. El caso es que, en la mayoría de las ocasiones, los buenos resultados han callado muchas bocas.
Sin duda, quienes más han sufrido el cuestionamiento de los medios y los espectadores han sido las actrices, ya sea porque en las películas éstas suelen copar los papeles principales, o porque, simplemente, los logros de una mujer bella siempre son mirados con doble rasero, especialmente teniendo en cuenta la alargada sombra de escándalo sexual que siempre planea sobre Allen.
Con 54 películas en su haber, la lista de actrices con las que ha trabajado Allen es inmensa. Escogemos aquí algunas de las elecciones de cásting que más polémica y curiosidad causaron en su época.
Blake Lively y Kirsten Stewart, en 'Café Society'
La última película de Woody Allen estuvo protagonizada por dos estrellas de blockbusters y series adolescentes respectivamente. Cuestionado sobre el tema en una entrevista, Allen confesó que nunca había visto la saga 'Crepúsculo' y que la única referencia que tenía de Stewart era su actuación en 'Adventureland', una película que se ha convertido en film de culto en pocos años y en la que Stewart comparte protagonismo con Jessee Eisenberg, su pareja en 'Café Society' (¿casualidad?). Las referencias que tenía de Blake Lively no las conocemos, aunque por desgracia la actriz no tiene tan buen tino como su compañera para elegir papeles. Las interpretaciones de ambas actrices en la película de Allen son impecables y devoran la presencia de los hombres en la cinta dejando claro que ha superado su fase de ídolos adolescentes prefabricados.
Madonna, en 'Sombras y Nieblas'
En 1992 en pleno apogeo de la 'Ambición Rubia' y con el recién estrenado documental 'En la cama con Madonna' aún levantando ampollas, Woody Allen llamó a la cantante para un pequeño papel en su nueva película.
'Sombras y Nieblas' es un homenaje a Fritz Lang, un tétrico film en blanco y negro con un reparto coral. La inclusión del nombre de Madonna en los créditos seguramente sirvió para dar un empujón a la promoción de la película en su país, en el que el director nunca ha sido profeta.
Aún así, esta película es una de las más olvidables de la filmografía de Allen y la participación de Madonna en ella casi da para pregunta de Trivial.
Miley Cyrus, en 'Crisis in Six Scenes'
La primera (y predeciblemente última) incursión de Woody Allen en la televisión de la mano de Amazon contó con otra ex niña Disney en su reparto. Miley Cyrus y Woody Allen puede que sean la pareja más improbable de la historia del audiovisual pero el fracaso de 'Crisis in Six Scenes' poco tiene que ver con la interpretación de Cyrus de una hippie a la fuga. De hecho, algunas críticas como la de Vanity Fair señalaron la frescura de la actriz y sus descaradas réplicas como de lo poco reseñable en este experimento.
El propio Woody ha confesado arrepentirse un poco de entrar en un terreno, la televisión, completamente desconocido y carente de interés para él, y en el que ha comprobado que no se rige por las mismas reglas que el cine.
Mariel Hemingway, en 'Manhatan'
La nieta del escritor trabajó con Woody Allen en dos sus películas, 'Manhattan' y 'Desmontando a Harry'. La polémica surgió con la primera debido a la edad de la actriz, 16 años durante el rodaje, y el papel que interpretaba, la amante de un cuarentón interpretado por el mimo director.
Hace dos años Mariel confesó en sus memorias que el interés de Allen por ella en esa época fue más allá de lo profesional pero que ella declinó sus proposiciones.
Intenciones moralmente cuestionables y diferencias de edad aparte, la elección de Mariel Hemingway para el papel de la dulce Tracy fue acertadísimo y prueba de ello fue su nominación a los Óscar a Mejor Actriz de Reparto por esta película en 1979.
Winona Ryder, en 'Celebrity'
Antes de que desapareciera del estrellato de Hollywood y 'Stranger Things' la rescatara, Winona Ryder sufrió un intenso periodo de exposición mediática y feroces críticas tanto en lo profesional como en lo personal. Fue en esa época en la que Woody Allen la buscó para un papel en 'Celebrity'. Quizás Winona no sea la actriz más versátil del mundo pero hay papeles que nadie interpreta como ella, y el de la excéntrica Nola le cae como anillo al dedo.
El director volvió a solicitarla en 2004 para protagonizar 'Melinda y Melinda' pero ninguna compañía de seguros quiso avalar a la actriz, inmersa en problemas con la justicia a causa de su supuesta cleptomanía, y el papel acabó en manos de Radha Mitchell.
Carla Bruni, en 'Midnight in Paris'
Para su escapada parisina el director neoyorkino peleó por conseguir a una de sus caras más reconocibles, la ex primera dama Carla Bruni. Allen contó que esta idea se fraguó año y medio antes de comenzar 'Midnight in Paris', en un desayuno que él y su mujer compartieron con la entonces pareja presidencial. Durante el rodaje hubo rumores sobre los problemas de la cantante para cumplir con su primer trabajo en la gran pantalla, pero el director salió en su defensa afirmando que no hizo más tomas con ella que con cualquiera de los otros actores. ¿Estrategia comercial, refuerzo de relaciones diplomáticas o simple capricho? En cualquier caso la presencia de la Bruni en la cinta no chirría aunque muchos echamos de menos que Allen no recurriese a su maravillosa voz.
