La semana pasada se daba a conocer el tráiler de la nueva película de François Ozon, ‘El amante doble’, estrenada en el festival de Cannes y que llegará a los cines el 8 de septiembre.
Ozon vuelve a contar con Marine Vacth para protagonizar este thriller erótico en el que una paciente que comienza una relación amorosa con su psicoanalista descubre un secreto que le hará perder el control.
El director francés parece estar especializado en dobles vidas y perversiones sexuales tal como muestran trabajos como ‘Joven y bonita’ (en el que debutó Marine Vacth), la historia de una adolescente que se prostituye por placer, o ‘Los amantes criminales‘, en la que un asesinato consigue desvelar los verdaderos impulsos sexuales de la pareja de protagonista.
Pero no es el único asiduo a este género cinematográfico surgido a finales de los 80 y que se define como una mezcla de suspense y escenas de sexo softcore, ése en el que no aparecen penes pero sí desnudos frontales femeninos. De hecho, la mayor partes de los (buenos) thrillers eróticos de estas últimas tres décadas salen de las mentes del mismo grupo de directores. Analizamos aquí la obra de cinco directores y sus truculentas visiones de las relaciones sexuales.