En 1933, la plaza de la ciudad alemana de Kassel se convirtió en el símbolo del espíritu anti-alemán. Asociaciones estudiantiles repletas de profesores y miembros del partido nazi convocaron una quema de libros pública y masiva en contra de aquellos autores condenados al ostracismo. Ahora la artista argentina Marta Minujín le rinde un sentido homenaje a cada uno de ellos con su nueva instalación, una estructura de metal de 70 metros de largo, 30 de ancho y 19 de alto. Cada una de las 48 columnas que componen la obra encierra una biblioteca prohibida. Más de 100.000 libros censurados en algún lugar del mundo y en un momento de la historia son los particulares ladrillos de la que es la estrella de la nueva edición de la feria de arte contemporáneo Documenta. “Esta obra es un homenaje a la democracia, un símbolo de resistencia a la represión política y es una obra efímera, ya que al finalizar la exposición en Kassel los libros serán donados a refugios de migrantes y a bibliotecas públicas de toda Europa”, explica su creadora.
Y es que la historia de la literatura siempre ha tenido sus libros de culto, pero también aquellos que han sido vetados por diferentes razones. Te proponemos un listado de estos últimos, esos títulos infames que fueron prohibidos en algún momento de la historia, pero que sigue mereciendo la pena leer.
1. ‘El guardián entre el centeno’ – J.D. Salinger
A J. D. Salinger le basó una novela para convertirse en la voz de los adolescentes. ‘El guardián entre el centeno’ se convirtió de forma instantánea en una novela de culto que se servía de las peripecias del joven Holden Caulfield cuando, después de ser expulsado del colegio, experimenta de primera mano la rebeldía neoyorquina de la posguerra para asentar el arquetipo de adolescente inadaptado. Publicada en 1951, no es de extrañar, por tanto, que fuera el libro más prohibido en los institutos estadounidenses y, paradójicamente, uno de los más alabados. Su sentido del humor y su lenguaje provocador condenado a la derrota retrataban sin tapujos el drama de muchos adolescentes de la época que se veían reflejados en el comportamiento de Caulfield. Una incomprensión por parte del mundo de sus mayores que consideraban la novela vulgar y “una fuente de preocupación” si sus hijos llegaban a leerla.
2. ‘American psycho‘ – Bret Easton Ellis
Publicada en 1990, la novela que después se convirtió en un éxito cinematográfico de la mano de Mary Harron y Christian Bale tenía como protagonista al sanguinario millonario Patrick Bateman, un hombre de éxito que vive en una autcomplaciente sociedad en la que nadie se percata de sus actos violentos. Easton Ellis escribió el libro, precisamente, como una feroz crítica a este entorno. Sin embargo, el autor fue acusado por distintos grupos feministas como National Organization for Women de “atacar y vejar a las mujer con la mera intención de ganar dinero”. En Alemania estuvo prohibido hasta el 2000 por ser considerado “peligroso para menores” por su violencia explícita (aunque solo hay doce páginas de violencia como tal, defiende su autor) y tono machista. En Queensland continúa censurado, al igual que en Nueva Zelanda, donde su venta está restringida y sólo puede consultarse en bibliotecas públicas.
3. ‘Persépolis‘ – Marjane Satrapi
El primer cómic iraní de la historia también se convirtió en uno de los tantos censurados por la legislación del país árabe. ¿La razón que alegaron? Que la novela de Marjane Satrapi detallaba una dura y crítica visión del régimen fundamentalista islámico a través de su historia autobiográfica de superación, tolerancia y libertad. Precisamente, por ello, la historieta fue recibida en los países de occidente de forma excepcional. La autora fue galardonada con el Premio Autor Revelación de 2001 y Mejor Guión de 2002 en el Festival Internacional de Angoulême. Porque sí, a pesar de las reticencias árabes, ‘Persépolis’ saltó a la gran pantalla consiguiendo el premio del jurado en el Festival de Cannes y una nominación a los Óscar en la categoría de Mejor Película de animación. “Con esta obra, la ilustradora iraní Marjane Strapi ha logrado demostrar de un plumazo que el cómic es capaz como lo pueden ser la literatura o el cine de reflejar con crudeza los episodios menos dulces de la Historia. (…) Persépolis constituye una denuncia del fanatismo religioso y más concretamente de la represión ejercida por los fundamentalistas contra la mujer iraní” , explica el periodista Borja Hermoso.
4. ‘Rebelión en la granja’ – George Orwell
En 1945, Inglaterra era una aliada de la URSS en su lucha contra el nazismo de la II Guerra Mundial. Con este unión como telón de fondo, el escritor, periodista y reportero de guerra, George Orwell, escribió ‘Rebelión en la granja’, una fábula de animales que toman el poder en una granja y crean un gobierno propio y tiránico. Lógicamente, sus páginas escondían una alegórica crítica al nazismo, al comunismo de la URSS y la manipulación que ejercen los gobiernos autoritarios sobre sus pueblos. La novela no llegó a ser publicada en Inglaterra, donde se permitían opiniones contrarias al aliado soviético, pero sí en EE.UU donde recibieron a los cerdos, caballos, ovejas y aves como el mejor método de propaganda anticomunista.
5. ‘Los versos satánicos’ – Salman Rushdie
En 1989, el ayatolá Ruhollah Jomeini, líder político y religioso de Irán, transmitió vía radio una “fatwa” o edicto religioso, en la que llamaba a los musulmanes a ejecutar a Salman Rushdie, por haber ofendido al profeta Mahoma y abandonado la fe islámica en su libro ‘Los versos satánicos’, un pecado que se castigaba con la muerte. El escritor y todos los editores que publicaran el libro fueron amenazados durante años (Rushdie tuvo que vivir más de diez años bajo protección británica) por esta novela que narraba tres historias entrelazadas entre sí. En Japón, además, te multaban por leerlo y en Venezuela ibas a la cárcel durante 15 meses.
6. ‘El cuento de la criada’ – Margaret Atwood
Margaret Atwood refleja una sociedad distópica bastante aterradora donde las mujeres son esclavizadas con el fin de proveer de hijos a los comandantes de la dictadura militar teocrática por la que se rigen. ‘El cuento de la criada’ fue considerado tremendamente explícito y antirreligioso y fue prohibido a largo de varios estados de Estados Unidos durante los años ochenta. En la actualidad, está más de moda que nunca, pues HBO ha llevado a cabo una libre y alabada interpretación de la novela.
7. ‘1984’ -George Orwell
Intentaron publicarlo en 1950, cuando la editorial Destino pidió permiso a la Censura franquista española. Sorprendentemente, el censor no puso problemas por el contenido político del libro sino por el sexual al ser una novela ‘picante’. Finalmente, pudo ver la luz dos años después cuando la misma editorial lo vendió al régimen como un libro anticomunista que había eliminado todo el sexo de su historia. Paradójicamente, no fue hasta 1984 cuando se editó por completo esta novela futurista que criticaba a los totalitarismos y la opresión del poder a través de una sociedad ficticia gobernada por el Gran Hermano y su sistema colectivista burocrático.
8. ‘Alicia en el país de las maravillas’ – Lewis Carroll
Los libros infantiles también han sido centro de polémicas, sobre todo aquellos que personalizaban a los animales. Fue el caso de ‘Alicia en el país de las maravillas’. La novela fantástica que Lewis Carroll ideó pensando en Alice Lidell (de quien, aseguran, estaba enamorado) fue censurada en China por el general Ho Chien porque “los animales no deben usar el lenguaje humano, ya que es desastroso poner a los animales y a los seres humanos al mismo nivel”. El artífice consiguió que se prohibiera en 1931, pero la restricción causada por esta equiparación entre humanos y animales permanece vigente en la actualidad.
9. ‘El señor de las moscas’ – William Golding
La primera y más célebre novela de William Golding es considerada como un clásico de la literatura inglesa de la posguerra. Sin embargo, el hecho de que retrate la pérdida de la inocencia infantil y una encarnizada lucha contra la barbarie hizo que la obra fuera prohibida en numerosas escuelas anglosajonas. Aún a día de hoy mucho padres consideran que debe ser un libro vetado para los jóvenes junto a otros como ‘Matar a un ruiseñor’, ‘El color púrpura’ o ‘Lolita’.
10. ‘Las aventuras de Sherlock Holmes’ – Arthur Conan Doyle
Las aventuras del detective más famoso de Reino Unido fueron foco de controversia en la Unión Soviética. La censura no era relativa a un interés político de querer eliminar al personaje victoriano. La verdadera razón por la que se vetó fue por la conocida pasión de Conan Doyle, y su personaje, por el espiritismo y el ocultismo. El éxito de ‘El sabueso de los Baserville’ supuso también el comienzo de la censura y, aunque fueron muchos los escritores de la época los que intentaron imitar el estilo de Doyle y las novelas detectivescas, éstas tampoco contaron con la aprobación del gobierno soviético.