“Por fortuna Macondo no es un lugar sino un estado de ánimo que le permite a uno ver lo que quiere ver, y verlo como quiere”. Como habréis podido adivinar, el autor de estas palabras no puede ser otro que Gabriel García Márquez. Macondo y el escritor siempre han ido de la mano. García Márquez se convirtió en un exponente del ‘boom’ latinoamericano al mismo tiempo que Macondo en un símbolo de Colombia. Precisamente, por este motivo, el fotógrafo Álvaro Ybarra Zavala escogió el nombre de este lugar ficticio para su última exposición, ‘Macondo, memorias del conflicto colombiano’, en la que retrata el conflicto armado colombiano en los últimos quince años.
“He querido documentar las diferentes verdades que llevan más de sesenta años enfrentadas en una encarnizada lucha y que constituyen la base del conflicto civil en Colombia. No existe solo una Colombia, existen muchas y todas ellas tienen un mismo denominador común: la guerra”, explica Ybarra. Una guerra, por cierto, que ya se ha cobrado más de 200.000 muertos. En torno al 80% de ellos son civiles y el resto, combatientes. Como en todos los conflictos, la mayor parte de las víctimas acaban formando parte de la sociedad.
Pero, el fotógrafo no pretende dar a conocer solo su punto de vista. En un país tan plural y con “realidades tan diferentes”, los actores del conflicto cobran especial importancia. Militares, soldados y guerrillas siempre forman parte del conflicto y no se puede obviar su visión. “Me interesa el lado humano, el impacto de la guerra en sus protagonistas. En un país tan politizado, el objetivo de mi trabajo es reflejar los distintos ángulos. Cada bando tiene su verdad, sus miedos, su idiosincrasia”, explica el fotógrafo
Más de 400 instantáneas realizadas a lo largo de los últimos 14 años explican la base de un conflicto armado que, en muchas ocasiones, ha resultado invisible para la propia sociedad civil colombiana. Gran parte de ella ha vivido en una ceguera continua en relación a las diferentes verdades enfrentadas de la guerra. El proyecto fotográfico de Ybarra captura todas ellas, desde las creadas en ciudades cosmopolitas como Bogotá a las regiones más profundas de la Colombia rural y amazónica como el Bajo Cauca o el Caquetá. Esa opacidad invisible “hace imposible superar el monólogo del miedo y la confrontación y plantear un diálogo de comprensión y entendimiento que camine hacía el perdón y la reconciliación del país”, declara.
Para Ybarra los conflictos armados no son ajenos. A pasado más tiempo formando parte, que fuera de ellos. El fotógrafo español lleva desde los dieciocho años siendo testigo del horror de Chechenia, Sudán o El Congo…y, sin embargo, ninguno le ha impactado como el de Colombia. La diferencia entre este país y otros como Afganistán o Irak es el silencio que reina en el latinoamericano y eso es lo que más miedo le da. “Existen muros invisibles”. Es un país donde la guerra no se presenta de cara, no se ve, sino que está latente.
Después de estar en Nueva York, ‘Macondo, memorias del conflicto colombiano’ llega a España de la mano de la sala de exposiciones de EFTI (Centro Internacional De Fotografía Y Cine), donde el propio Ybarra imparte el Curso de Fotoperiodismo y Reportaje. Desde el pasado 2 de junio y hasta el próximo 25 de julio, la exposición se podrá visitar aquí. Pero, también en Bogotá, donde estará disponible hasta el 30 de junio, ya que ha donado los originales al patrimonio artístico colombiano con la ayuda de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI).
Paralelamente a la exposición, también se ha presentado un libro con el mismo nombre en el que, además de disfrutar del proyecto en papel, se podrán leer ensayos de Germán Rey, Jorge Cardona y Lauren Walsh. Todo ello con el objetivo de evidenciar no solo el conflicto sino también el rol de la fotografía en la memoria de éste.