En 1914, el trabajador de la empresa Leitz (marca líder de miscroscopios en Alemania), Oskar Barnack, construyó el primer modelo funcional de una cámara de fotos compacta, pequeña y ligera. Bautizada como Leica, acrónimo de Leitz Kamera, lo que podría parecer un invento más dentro del ámbito histórico se convirtió en la semilla de la innovación tecnológica y creativa en el mundo de la fotografía.
Un cambio de paradigma en el lenguaje visual que ahora homenajea el Espacio de la Fundación Telefónica con la exposición ‘Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica’, que estará disponible desde el 11 de mayo hasta el 10 de septiembre. A través de 400 fotografías, documentos, entrevistas y objetos procedentes de colecciones particulares y museos, la muestra realiza un recorrido por la historia de la fotografía de los siglos XX y XXI.
Así precisamente lo ha expresado Andres Kauffman, presidente de Consejo de Supervisión de Leica en la presentación de la exposición, a la que también han asistido el comisario de la misma, Hans-Michael Koetzle, y María García-Yelo, directora del Festival PhotoEspaña. “La cámara Leica ayudó a que la sociedad y los fotógrafos se unieran a la ciencia para crear una nueva forma de enseñar el mundo”, explica.
Una cámara de apenas 400 gramos que presentaba todas las ventajas posibles. A su poco peso y fácil transporte, se unía el hecho de que utilizaba una película de 35 mm de cine, lo que permitía realizar 36 fotografías seguidas sin necesidad de cambiar la placa fotográfica, que antes se cambiaba después de cada disparo.
“Forma parte de un movimiento social y artístico general que hizo que la fotografía estuviese al alcance de la gente”, apunta Koetzle. La cámara, que comenzó a comercializarse en 1925 con un diseño óptico maravilloso a cargo de Max Weber, puso al alcance de aficionados y profesionales el mundo del arte. Estimulaba la experimentación fotográfica y “posibilitaba fotografiar a diario cualquier tipo de acontecimiento”. Era una tecnología que permitía registrar el mundo de forma distinta y explorar una nueva estética, hasta entonces, desconocida.
Dividida en ocho ámbitos, la exposición presenta la historia de la fotografía en pequeño formato a través de reputados fotógrafos como Cartier Bresson y Robert Capa, pero a la vez, sirve como carta de presentación al público de fotógrafos menos conocidos. “Queríamos crear una exposición internacional con el mayor número de culturas posible. Mostramos parte de las imágenes icónicas del SXX que todo el mundo conoce, pero también incluimos fotógrafos anónimos y fotoperiodistas para que sean conocidos en otros lugares”, explica el comisario. El beso del marinero a la enfermera en pleno Times Square, la niña del napalm o la muerte de un miliciano son solo algunas de las imágenes que se reúnen y que demuestran que “detrás de cada fotografía hay una historia subyacente”.
Al fin y al cabo, ‘Con los ojos bien abiertos. Cien años de fotografía Leica’ es una muestra de fotografías de los grandes rostros en estos tiempos donde todo el mundo puede ser fotógrafo. “El Smartphone puede actuar como un cuaderno donde apuntar una idea visual, pero se necesita una tecnología perfecta para captarla”, matiza Koetzle, y eso es lo que ofrece Leica hoy en día. “Sigue habiendo aspectos de calidad que nos hacen ver que una buena fotografía lo es siempre”, añade Kauffman.
A través de ocho ámbitos, la muestra evidencia que Leica supuso el desarrollo no solo del fotoperiodismo, al permitir documentar realidades cotidianas, sino que, además, convierte la fotografía en algo más personal. “Tras el auge de la TV, la fotografía queda en un segundo plano y se convierte en un trabajo más personal. Demuestra que hay un cerebro detrás de la cámara” que es capaz de aportar una mirada distinta a la existente. La fotografía subjetiva, la humanista, la revolución del color, la fotografía de moda y la de autor son algunos de los escenarios que Leica recorre en diferentes periodos históricos y que refleja a la perfección la exposición.
La muestra se complementa con una serie de actividades paralelas entre las que se destacan un coloquio, en colaboración con PhotoEspaña, con los fotógrafos Paolo Nozolino y Alberto García-Alix sobre la historia y usos de la cámara Leica en su profesión y un concurso sobre streetphoto para Instagram. Con los hashtags #LeicaContest e #IgersHuawei10, los usuarios podrán participar con sus fotografías entre el 5 y el 28 de mayo. Las fotos elegidas se expondrán a mitad de junio en la Instagramers Gallery del hall del Espacio y los ganadores entrarán en el concurso de un Huaweu P10. Del mismo modo se impartirán talleres y actividades para niños y adolescentes relacionados con el fotoperiodismo, las técnicas fotográficas y la elaboración de retratos.