Sophia Amoruso, una californiana enamorada de la ropa vintage, descubrió eBay con 22 años, justo cuando se había resignado a aceptar un aburrido trabajo de administrativa que le pagaba el seguro médico. A través de esta plataforma y con la ayuda de MySpace como herramienta de promoción, comenzó a vender la ropa de segunda mano que conseguía en las thrift shops de Los Ángeles. Ocho años después su tienda de ropa online, Nasty Gal, facturaba 128 millones de dólares anuales y su imagen copaba las páginas de revistas económicas como Forbes y Entrepeneur.
La historia de Sophia representa el ideal del sueño americano, la del triunfador hecho a sí mismo que tanto gusta en Silicon Valley. Si a eso le añadimos el carisma de su protagonista, una joven sofisticada y rebelde con un marcado discurso feminista, la traslación a la pantalla de este éxito empresarial estaba cantado.
Ha sido Netflix quien ha visto el filón de esta aventura y ni siquiera se ha tenido que preocupar mucho por el planteamiento de la misma: en 2014 Amoruso publicó su biografía, #Girlboss, un bestseller en cuyas páginas se ha inspirado el guión de la serie. Para terminar de rematarlo han fichado a Kay Cannon, guionista de ‘Pitch Perfect‘, como creadora de la serie.
Los 13 capítulos de la primera temporada de ‘Girlboss’ verán la luz el próximo 22 de abril en la plataforma de vídeo online. El tráiler muestra a una descarada y ambiciosa Sophia que desafía a hombres de negocios, se excita con las ganancias de su negocio, desfasa en clubes, es sexualmente desinhibida y hace peinetas a conductores de tranvía. Todo muy punk y estiloso, como si fuera la versión femenina de ‘El Lobo de Wall Street’.
Queda la duda de si habrá una segunda temporada contando el descenso en picado que ha sufrido el imperio de Nasty Gal a partir de 2014 y que llevó a la empresa a entrar en concurso de acreedores y ser comprada por Bohoo.com por unos míseros 20 millones de dólares, además de a la salida de la propia Sophia del equipo directivo de la marca. Por ahora nos quedamos con la parte dulce de la historia.
