La representación patria en el terreno de la ilustración erótica llega de la mano de Pachu M. Torres. Este polémico gallego no sólo se atreve a retratar escenas de sexo sino que pone como protagonista a mujeres que disfrutan con la sumisión. En sus ilustraciones el dolor se confunde con el placer: mujeres atadas con cuerdas o inmovilizadas con esposas, pellizcos, azotes, estrangulamientos y tirones de pelo consentidos. Esperamos con ansias el desarrollo de estas escenas en su primera novela gráfica (aún en desarrollo).
- Soy un ilustrador de 31 años adicto al café solo. Comencé a dibujar de manera profesional una vez terminados los estudios de Filología Hispánica, en el 2008, tanto para el Diario ABC (caricaturas e ilustraciones acompañando artículos) como para la Xunta de Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela. Hoy en día realizo pedidos a empresas y particulares y vendo ilustraciones a través de mi web.
- El primer coqueteo, en plena adolescencia cuando llegaron a mis manos algunos álbumes de Milo Manara. Acostumbrado a tebeos de superhéroes o de Bruguera, aquellos cómics, mezclados con la música de Marilyn Manson y NIN fueron el cóctel explosivo que me incitó a dibujar situaciones morbosas, desnudos y sexo. Empecé a interesarme por el arte erótico (cómics, libros de fotografía, cine…) y eso me ha llevado hasta aquí.
- Totalmente de acuerdo. Puede llegar a ser un tabú porque siempre habrá gente que se sienta ofendida o quiera sentirse así. Por ejemplo, me viene al caso este mensaje público que una usuaria me escribió en Instagram: “Con todos los respetos a tu arte te pido que respetes a mi género y no pongas el hastagh #sexy a la imagen de una mujer que más bien parece estar siendo forzada”. A su mensaje le precedían 56 más de otras mujeres de todo el mundo diciendo que les gustaba el dibujo, que se sentían identificadas, que les excitaba, etc. La chica acabó borrando su comentario. Pero lo que me indigna es eso, que algunas personas no sepan ver o interpretar qué representa el arte. Y por supuesto, que no sepan diferenciar los juegos sexuales y sus prácticas con la vida real. En el sexo cada uno puede llegar al placer de diferentes maneras (sintiéndose sumisa o dominante en este caso), y eso, que es algo íntimo, no debería extrapolarse a temas como el feminismo.
- Exacto, intento focalizar en la mujer mis dibujos. Como sumisa o dominante, pero siempre mostrando su placer, no el del hombre. La mayoría de seguidores que tengo en Instagram, Twitter o Tumblr son mujeres, y mantengo un feedback muy bueno con ellas. Comentarios o mensajes privados de agradecimiento por retratar un erotismo que les gusta y del que se sienten identificadas o excitadas. El otro día me sorprendió agradablemente en Twitter una usuaria que empleó el hastagh #ErotismoParaMujeres etiquetando mis ilustraciones. Desde luego lo fácil habría sido dibujar a un hombre recibiendo placer con los tópicos de siempre. Pero el sexo para mí no es recibir, sino dar placer. Supongo que esa empatía es lo que se percibe en los trazos.
Hay una estética implícita en estas prácticas que no me acaba de convencer. No a nivel artístico. Yo prefiero crear contraste con colores de neón; tonos rosas, azules o verdes que resalten el dibujo. Es una alquimia interesante y sigo buscando nuevas combinaciones de tonalidades en los trabajos que voy haciendo. Sin embargo, en los dibujos que me limito a hacer en blanco y negro, utilizo la oscuridad del color negro para resaltar la figura femenina, con trazos limpios y claros.
- Es un estilo apegado al cómic, con líneas claras y trazos de pincel con mucha curvatura, pero envuelto en colores de neón para darle cierta psicodelia y fuerza al dibujo.
- Clásicos del cómic erótico como Milo Manara, Horacio Altuna o Serpieri. La santísima trinidad. Pero también ilustradores de la talla de Jordi Bernet, Gottfried Helnwein, Luis Royo, Sorayama o Tomer Hanuka. Fuera del ámbito del diseño, David Lynch, Kubrick y Gaspar de Noé también son fuertes influencias en lo que hago.
- Más bien me he limitado a no compartir públicamente esas ilustraciones, jajaja. La censura de las redes sociales es demasiado alta (a nivel administradores y usuarios), así que prefiero hacer autocensura en ciertos aspectos y ahorrarme problemas. De hecho, los dibujos más explícitos o de temas más “bestias” que he hecho han sido pedidos de clientas.
- Siendo lo menos explícito posible. Al final lo que les preocupa a los administradores de las redes sociales es que aparezcan genitales o imágenes de sexo explícitas. Así que hay que jugar con las ideas, la sugestión, las posiciones, los fetiches, etc. para evitar ser reportado. Muchos ilustradores realizan dibujos explícitos a los que luego borran los genitales digitalmente, pero yo intento no hacer eso, acaba desvirtuando lo que quieres transmitir con tu dibujo (aunque a veces he tenido que dejar algún que otro pincel sobre la ilustración tapando más de lo que quisiera).
- Las citas musicales son un resumen de lo que ha sonado en mi estudio mientras trazaba las líneas de tinta. Suelen ser un punto de origen de la imagen, de hecho en cierta manera, se podría decir que dibujo lo que esas canciones me transmiten. Nine Inch Nails y Marilyn Manson especialmente, pero David Bowie, Foo Fighters o Kings of Leon son realmente inspiradores. Eso sí, música instrumental como la de las bandas sonoras de Angelo Badalamenti también ayudan a la creatividad.
- ‘Closer‘ de Nine Inch Nails.
- La mesa de mi estudio. Tranquilidad, música en el aire y olor a café.
- Sin duda alguna, Catwoman. Latex, cuero, sensualidad y ese aire de control y dominación que tiene sobre un héroe que puede hasta con Superman. En el cine Michelle Pfeiffer creó un icono erótico, pero en el cómic también han sabido retratar al personaje con mucho erotismo. Particularmente, en los 90′, su disfraz de tonos púrpura con guantes y botas altas de latex me parece el mejor del personaje. Pero bueno, así como digo Catwoman, pienso en personajes como Harley Quinn, Wonder Woman, Canario Negro o Zatanna y todas tienen ese punto erótico, esa actitud de poder sobre su pareja masculina, y sobre todo, esa estética que las ensalza como iconos.
- Las redes sociales en general, e Instagram en particular, han hecho de la ilustración erótica un modo de vida en mi caso. Hace dos años conseguí superar los 35.000 seguidores en mi primera cuenta (que terminó siendo censurada) y en la nueva que tiene unos 4 meses de vida ya voy por los 29.000. Comencé compartiendo dibujos de superhéroes y personajes de series de tv, pero lo que incrementó mis seguidores fueron los dibujos eróticos, los cuales tuvieron una fuerte demanda. Esta demanda derivó en pedidos y ventas en mi web de esas mismas ilustraciones. Es agradable ver la aceptación que este género artístico tiene en la sociedad hoy en día, más libre de tabúes.
- Acabo de colaborar con la Critics’ Choice Awards, enviando ilustraciones para un Photocall que se hizo en la alfombra roja del evento. Estoy viendo la posibilidad de exponer en el 2017 en una galería de arte en Oviedo, ilustrar un libro de relatos eróticos junto al escritor Rafael Ruiz Dávila, y, mientras preparo los pedidos que me llegan diariamente a la web, intento avanzar en la novela gráfica que comencé hace unos meses.
- ‘Zorioka‘. No es una ilustración de BDSM pero estoy orgulloso de las curvaturas del cuerpo, los pliegues del tanga y de cómo quedaron en general los trazos del pincel. Además, es de los pocos dibujos que tienen tantos tonos de luces y sombras. Hubo mucho tiempo invertido en la realización de ese dibujo. Luego hay otros, como ‘My Gift to You‘ o la ‘Wonder Woman‘ que practica Shibari, que también me han dejado muy satisfecho.
Revista Don 02x03
Especial Ilustración
Bienvenidos a Don ilustrado. El número de invierno 2016/17 rinde homenaje al boom de la ilustración que vive España una selección de algunos de los ilustradores que más nos gustan. Desde artistas consagrados hasta recién llegados. Más de 30 ilustradores con los monstruos que no asustan de Bakea en portada.