Hay más series de las que puedes ver. El ritmo y estreno de emisión de series es tan alto que verlo todo solo está a la altura de hikikomoris, jubilados atrapados en sus domicilios con la cadera rota y agorafóbicos diagnosticados. En el marasmo es posible que, aún teniendo tiempo, te hayas perdido alguna de las joyas que te recomendamos. Si todavía tienes algún hueco.
Preacher
El cómic escrito por Garth Ennis y dibujado por Steve Dillon tuvo muchas novias, algunas cinematográficas, para dar el salto del papel a la imagen. Nadie se quedó con los derechos, no por falta de ganas, y han tenido que pasar 10 años hasta que hemos visto a ‘Preacher’ convertida en serie de TV de la mano de la cadena AMC. La historia va de Jessie Custer, el predicador del pueblo de Annville, que es poseído por una criatura llamada Génesis que está formada a partes iguales por el Bien y por el Mal. El pastor decide emprender un viaje por todo USA para encontrar a Dios y charlar con él sobre lo que le ha pasado. El productor Sam Catlin (‘Breaking Bad’), el guionista Evan Goldberg (‘Supersalidos’) y el actor Seth Rogen (en calidad de productor ejecutivo) han unido sus cabecitas para dar salida a esta compleja adaptación de un cómic venerado que, claro está, ha conseguido enfrentar a los fans-fans que eran lectores del cómic y a los que se han encontrado con la adaptación televisiva y solo han podido (o querido) disfrutar de la versión audiovisual. Entre acusaciones de falta de rigor etc. (ya habituales) ha transcurrido una temporada tan intensa como irregular que, para algunos, no ha podido superar su espectacular primer episodio. Nosotros pensamos que sí, que está muy bien y que vale la pena echarle un vistazo. Hay tiempo de disfrutarla porque la segunda temporada se estrenará en 2017.
Z Nation
Aunque su tercera temporada se estrena a finales de septiembre nadie pensaba que esta serie de presupuesto medio llegaría tan lejos y, mucho menos, después del exitazo de ‘The Walking Dead’ que ha eclipsado, un tanto, a esta delicia de los aficionados al género de los muertos vivientes con una propuesta divertida, comiquera y con un espíritu menos adulto que la serie del Sheriff Rick y sus pensativos supervivientes. En realidad nada en ‘Z Nation’ se aleja de todos los tópicos del género (grupo de supervivientes, mundo chalado, susto-zombis, vivos que sacan lo peor de sí mismo, chistes un poco gore, romancito, personajes escépticos etc.) pero, todo junto, la verdad es que funciona (de nuevo) como un tiro. Divertida y molona, con olorcillo a Serie B pero muy recomendable.
Banshee
Pese a que la serie se despidió este mismo año dejó cuatro fantásticas temporadas que fueron creciendo en intensidad y complejidad a medida que las tramas fueron creciendo. Una mezcla entre el western y el thriller con paletos, ex convictos, traficantes de postín y fanáticos religiosos condensados, al más puro estilo ‘Buffy cazavampiros’, en un solo escenario propicio para provocar la sensación genuina de asfixia que necesitaba la ficción. La propuesta, en principio, era sencilla: un ex convicto (Antony Starr) se hace pasar por el Sheriff Lucas Hood llega a la ciudad de Banshee para recuperar a su ex novia y cómplice Anna (Ivana Milicevic). Violencia a mansalva al más puro estilo Sam Peckinpah aderezado con un ambiente que, a ratos, parecía sacado de las alucinaciones texanas de David Lynch.
Happy Valley
Catherine Cawood (Sarah Lancashire) es una ex inspectora de policía reconvertida en policía local que patrulla las calles de una triste ciudad del norte de Inglaterra donde se enfrenta con casos reales provocados por mezquindades reales. La serie creada por la guionista Sally Wainwright es una poderosa ficción que cede todo el protagonismo a las mujeres y no precisamente a las mujeres que estamos acostumbrados a ver en las series de televisión si no, más bien, a todas esas mujeres que nos cruzamos todos los días por la calle. Una muy recomendable opción de tan solo dos temporadas y 12 episodios que ha tenido un largo proceso de renovación para una tercera ronda que se ha alargado desde mayo de este año hasta finales de agosto. Antes de que se estrenen los nuevos episodios, que no verían la luz hasta 2017, estaría bien que disfrutaras de esta producción británica. [Leer el reportaje sobre ‘Happy Valley’]
In the flesh
La chifladura por lo zombi, ya llevamos unos cuantos años con el tema, provocó que el fenómeno fuera visto desde todos los puntos de vista, bueno, eso creíamos hasta que llegó ‘In the flesh”. Esta serie británica, que trata de un mundo postapocalíptico donde se ha hallado una cura para aquellos que fueron afectados por el virus zombi, cuenta la historia de un renacido llamado Kieren Walker (Luke Newberry) que vuelve a su pueblo natal y tiene que ajustar cuentas con el pasado que, antes de la crisis de los muertos vivientes, tampoco era un camino de rosas y que estaba marcada por el secreto de Kieren: su homosexualidad. La serie tuvo dos cortas y exitosas temporadas de 9 episodios (3 y 6) que emocionó a todo el mundo y consiguió una gran legión de fans que, sin embargo, fueron azotados por la realidad ya que la producción de la misma se vio interrumpida por sus altos costes. Pese a los rumores de que tendría una versión americana, más larga, las negociaciones no llegaron a buen puerto.
Silicon Valley
Antes de crear “Beavis & Butthead” Mike Judge fue un currito del sector tecnológico. La experiencia laboral no le debió de gustar demasiado porque cuenta con dos pelis (‘Trabajo basura’ y ‘Extract’) anteriores a la serie donde pone de manifiesto su desprecio absoluto por el sistema empresarial estadounidense. En ‘Silicon Valley’ la acción se centra en Richard Hendricks (Thomas Middleditch), un programador que está desarrollando un compresor de datos por el que comienzan a interesarse los grandes del sector. Alrededor de él un grupo de geeks que se alejan bastante del prototipo de “empollón peluche” de ‘Big Bang theory’. La acción de la serie es un ir y venir de egos, puñaladas traperas, dobles sentidos empresariales, sinsentidos provocados por el capitalismo y, lo que es peor, la sensación de que todo podría ser real y que estamos ante el ‘microsiervos’ (la novela de Douglas Coupland) del siglo XXI. Tras una acogida fría, se rumorea que alimentada por la honestidad de la producción, ha ido creciendo en audiencia y en interés y estrenará su cuarta temporada en 2017.
Ray Donovan
Sostenía Freud que el único pueblo que no podía ser psicoanalizado era el irlandés. Tras ver cuatro temporadas de ‘Ray Donovan’ (estrenará su quinta en 2017…tienes tiempo para ponerte al día) podemos decir que es posible que eso sea verdad y que, con urgencia, habría que crear una terapia alternativa para irlandeses y descendientes de irlandeses. Ray Donovan (Liev Schrieber) es un personaje al que acudes si tienes pasta y un problemón, es un Señor Lobo que trata con estrellas de cine y de la canción. Un hombre hecho así mismo con un pie en el mundo del hampa y en el de los negocios legales que arrastra un pasado tormentoso y a un padre y unos hermanos (uno de ellos víctima de abusos sexuales) que mantienen el nivel de miseria tradicional en la familia. Un poco entre ‘El clan de los irlandeses’ (1990, Phil Joanou y Michael Lee Baron) y ‘Los Soprano’ (1999, David Chase) se desenvuelve esta producción amarga a medio camino entre la acción y la reflexión sobre la vida en Los Ángeles de ‘Crash’ (2004, Paul Haggis) y ‘Vidas cruzadas’ (1993, Robert Altman).
The Wrong Mans
Antes de que James Corden se hiciera famoso por presentar el Late Show (conocido en nuestro país por esas piezas donde sube a famosos en su coche para cantar canciones con ellos) y que Matthe Baynton se pegara el trastazo comercial con la incomprendida ‘You, me and the apocalypse’ (cancelada tras su primera temporada) perjeñaron esta divertidísima miniserie en la que, un poco al estilo de lo que Simon Pegg y Nick Frost hicieron con su ‘Trilogía del Cornetto’ (‘Zombis Party’ (2004), ‘Arma Fatal’ (2007) y ‘Bienvenidos al fin del mundo’ (2013)), jugaban con los estereotipos del género. En este caso el de espías. Sin muchas pretensiones más allá de entretener, que no son pocas, ‘The Wrong Mans’ te permite pasar un rato divertido y disfrutar de dos comicazos en estado de gracia.
Deadbeat
Es una pena que un tipo tan gracioso como Tyler Labine no tenga más suerte en lo televisivo. Ni ‘Reaper’ (2007, Kevin Smith), ni ‘Hijos de Tucson’ (2010, Gregg Bratman y Tom Dewey) tuvieron mucho éxito y eso que, bueno, no estaban mal del todo. En esta ocasión Tyler interpreta a Kevin Pacalioglu en ‘Deadbeat‘, un huérfano sin muchos recursos cuyo mejor amigo es su camello que es médium. Unos fingen ser médiums y comunicarse con los espíritus pero Kevin, pese a su pinta de fumado y cutre, sí puede de verdad charlar con las almas atrapadas entre el más allá y el más acá. Sus detractores dirán que tiene muchos chistes de porros y mucho humor grueso pero, sinceramente, nos pirramos por esta serie con protagonista perdedor y espíritu infantil.