Arranca el verano y suben (mucho) las temperaturas. Se imponen los chortitos y los más osados se calzan las cholas. El estío, maravillosa estación de playa, pareo y penekini, ya está aquí y se nos ocurren algunos buenos planes para hacer más llevadera la espera hasta el paraíso vacacional.
PLAN 1. Mucha piel
Cómprate un bolso y vete de esta guisa por la calle (si eres tío también vale, a ti a moderno no te gana nadie). De esta original y fresquita guisa se ha presentado en Madrid la colección de bolsos Magalie Marbella, piezas únicas y artesanales 100% made in Spain. Desde aquí aplaudimos toda creación que potencia la marca España (¿este término aún no ha caducado, no?) y que invite a mostrar piel (de las dos).
PLAN 2. Trago largo
Apúntate a una nueva bebida de verano. La clara, la sangría, la limonada, el tinto de verano, el te helado, is soooooo chuzausenandfourrrrr. Por eso la gente de Aperol se ha inventado un refrescante bebedizo para este verano: el Aperol Spritz, una mezcla de Aperol, prosecco o cava y soda. El color mola, es fresquito, dulzón/amargo (no condunfir con agridulce que es más de cerdo chino) y el aperitivo oficial de los italianos. Capisci?
PLAN 3. Comida ‘al fresco’
Deliveroo (léase, deliveruuu), la empresa que te lleva comida de calidad a donde estés o vayas a estar (ahora se entenderá la broma espaciotemporal) ha unido sus fuerzas con Mobeo, compañía de alquiler de bicicletas, para crear el proyecto Bicipicnic. No se han comido mucho el coco con el nombre, es verdad, pero sí se han inventado una fórmula que mola mucho: puedes alquilarte unas bicis con tus colegas o tu chusti (¿este término aún esta en uso?), darte unos rulos por el Madrid que más te guste y elegir de la extensa (y selecta) lista de restaurantes con los que trabaja el cangurito blanco para que te lleven la comida donde tú quieras matar el gusanillo. Mola, ¿no? Las bicicletas, y los picnis, son para le verano, claramente.
PLAN 4. Teatro acondicionado
La vida de actor de teatro es muy dura. La de autor teatral ni te cuento. Y las salas alternativas las pasan putas. Así que vaya por delante nuestro respeto y admiración por estos pequeños Davides de la escena.
Hay dos salas pequeñas en Madrid que nos han robado el corazón: el Teatro Alfil (no os perdáis ‘Pantomima Full’ de Alberto Casado y Rober Bodegas, surrealismo en estado puro) y la Sala Tú, en la calle Velarde, cuyo lema ‘Resistencia Artística’ lo dice todo. De su programación destacamos ‘El día que decidí olvidarte’, una de esas obras que te llegan porque habla de algo que te ha pasado a ti y a nosotros en alguna ocasión: que te dejen.
PLAN 5. El arte, helarte.
Y terminamos con dos expos: en la sala Alcalá 31 se presenta una retrospectiva del artista mallorquín Bernardí Roig titulada “Cuidado con la cabeza”, una exposición con referencias al mito de Diana y Acteón, el cazador que sorprendió a la diosa en bolas y esta convirtió su cabeza en ciervo para que no pudiera contar lo que había visto. Claro, como en aquella época no existía el Cuore… La otra expo tiene a una docena de jóvenes ilustradores como protagonistas y se puede ver en el Hotel Indigo de Madrid bajo el título ‘Indigo Millenial’ que ya da una idea de la edad de los artistas. Como dicen por ahí, la ilustración es el nuevo rock & roll.