De la Derbi Variant de ‘Juegos de Guerra’ a la aparición de Chiquito de la Calzada en ‘Vacaciones en el Mar’ pasando por la gorra de Seguros Vitalicio de Mariah Carey en ‘Glitter’. Doce películas y series ‘Made in USA’ con la marca España en su interior. ¡Arrea!
Jamón de pata negra, no de persona
El asesor gastronómico de la serie ‘Hannibal‘ es el cocinero español José Andrés, toda una celebridad en los Estados Unidos. Suya, por tanto, debió de ser la idea de incluir este manjar en la serie. Fíjense si será bueno el jamón ibérico que hasta su protagonista renuncia a su dieta estrictamente antropófaga para degustar un platito de uno de nuestro productos más típicos. Por cierto, Mads Mikkelsen (el actor danés que encarna al psiquiatra Hannibal Lecter), se da muy buen arte a la hora de cortar el producto con una pericia que bien podría desmentir sus orígenes nórdicos.
La Derbi Variant de ‘Juegos de Guerra’
El clasicazo del cine juvenil de los 80 “Juegos de Guerra” (John Badham, 1983) escondía un regalo para sus fans españoles. Jennifer (Ally Sheedy), la protagonista femenina de la que se enamora David (Matthew Broderick), lleva al prota a todas partes a lomos de una Derbi Variant SL de 50 cc. Rabasa, fundada por Simón Rabasa i Singla tras finalizar la Guerra Civil española era una fábrica de bicicletas que, a partir de 1949, se convirtió en Derbi (acrónimo de DERivado de BIcicletas). Junto a Bultaco y Montesa forma parte de la época dorada de la construcción de motos en nuestro país y modelos como la Variant o la Diablo –una moto de cross- fueron vendidas en todo el mundo. Derbi, además, acapara un palmarés de diez campeonatos del mundo (50cc, 80cc y 125cc) como marca española y otros dos más (en 125 cc) cuando ya estaba absorbida por la italiana Piaggio.
¡Alto a la Robo Guardia Civil!
‘Cuentos Asombrosos‘ era la serie televisiva que homenajeaba la estructura de la clásica “En los límites de la realidad”. Episodios autoconclusivos de 30 minutos donde se contaba una historia de terror o de ciencia ficción. En el episodio 18 de la segunda temporada de la serie, ‘Such interesting neighbors’ (una adaptación de un relato del escritor Jack Finney) los protagonistas (entre los que se encuentra, flipad, el cantante Adam Ant) reciben la visita de un robot policía que lleva gafas de sol y tricornio como años más tarde gastarían los guardias civiles de ‘Airbag’. ¿Qué mensaje nos querían mandar los productores de “Cuentos Asombrosos”? Queremos pensar que creían fervientemente en que, en el futuro, seríamos una potencia a escala interplanetaria salvaguardada por parejas de robots beneméritos o “emetéricos” que diría Chiquito.
“La ETA” en ‘MacGyver’
‘MacGyver‘ era un agente secreto encargado de desfacer entuertos por todo el mundo. Sus amplios conocimientos científicos le permitían llevar a cabo sus arriesgadas misiones con la simple ayuda de una navaja suiza y las cosas que iba encontrando aquí y allá sobre la marcha. La publicidad de la serie te advertía de que todos los “inventos” de McGyver tenían una base científica. Tan intensos se pusieron en contarnos esto y tan poco en que no intentaras llevar a cabo nada de lo visto en tu casa que algún telespectador perdió alguna falange intentando emular al héroe de la espectacular mullet. En el episodio 6 de la primera temporada, ‘Los mundos de Trumbo’, MacGyver viaja a los Pirineos para rescatar a una turista americana que ha sido secuestrada por LA ETA que, según la serie, es una guerrilla con muy mala pinta que combate a franceses y españoles desde unos campamentos repletos de elementos primitivos y henchido de ambiente rústico. Sin duda, si LA ETA de MacGyver hubiera sido la ETA real, nos hubiéramos ahorrado un doloroso paso por la historia. Recuerden: LAS COSAS ERAN MUY INOFENSIVAS EN LA TELE DE LOS 80.
Chiquito, en el barco del amor
‘Vacaciones en el Mar‘ fue una famosísima serie de TV que estuvo emitiendo ininterrumpidamente de 1977 a 1987 y completó un total de 250 episodios. Toda la acción se desarrollaba en un barco transatlántico y, en cada episodio, disfrutábamos de todas las tramas románticas posibles (dentro de la heteronormatividad de aquellas fechas) y de las andanzas de su tripulación. En la novena temporada de la serie el “Pacific Princess” –así se llamaba el barco- abandonaba las aguas norteamericanas para visitar Europa y el norte de África. En su episodio 22 recalaba en el Puerto de Barcelona donde una de las parejas protagonistas visitaba un curioso tablao (en realidad el “Pueblo Español”) donde asistía a una actuación de un cuadro flamenco cuyo solista era, nada más y nada menos, que el Gran Chiquito de la Calzada. Desgraciadamente el arte de la garganta de Chiquito no pudo ser disfrutada por los telespectadores porque su actuación fue doblada por una música flamenca de archivo.
El ligón de las Rías
En 1992 Cameron Crowe estrenaba ‘Solteros‘, una película generacional en la que el director americano retrataba con candidez y un puntito de sorna el ambiente de la ciudad más de moda en los 90: Seattle. La conocida como “Generación X” era retratada como un grupo de veinteañeros tardíos a la caza del amor en una ciudad vibrante comprometida con lo sostenible, el ecologismo, el grunge y, claro está, el inminente pelotazo económico que Microsoft regaló a la ciudad. Una de las tramas gira alrededor de Linda Powell (Kyra Sedgwick) que, por casualidad, conoce a un tímido coruñés llamado Luiz (Camilo Gallardo). Cuando la relación va viento en popa, bien porque Luiz es el típico conquistador español que va dejando una novia en cada puerta o bien porque es un gallego de esos que no sabes si sube o si baja desaparece de Seattle para volverse a su A Coruña natal con la promesa de que escribirá. No lo hace. Flaco favor nos hizo este dichoso rompecorazones.
¡Amunt …¿Valencia?!
El reputadísimo David Mamet (todos los que quieran dedicarse al cine deberían de leer su libro, ‘Una profesión de putas‘) es el creador de ‘The Unit‘, una serie de acción que tiene como protagonista a una unidad secreta del ejército norteamericano que recorre el mundo llevando a cabo acciones de riesgo. Que un genio reconocido sea el creador de algo no exime para alguna que otra metedura de pata. En el quinto episodio de la primera temporada, titulado ‘Entorno restrictivo’, los protagonistas viajan hacia la ciudad de Valencia. Bueno, eso dicen ellos porque, en realidad, el lugar no se parece en nada a la capital de la tierra de las flores y el amor. El episodio, curiosamente, está rodado en unos estudios de la CBS tiene en Santa Clarita (en el área metropolitana de Los Ángeles) y, dentro de estos, en un complejo de callejuelas que recibe el nombre de “Valencia” y que es el que se ve en la serie. Alguien sumó 2 más 2 y pensó que si habían bautizado así al decorado pues para qué seguir investigando pese a que las callejuelas empedradas y las construcciones cutres nada tengan que ver con la ciudad española. El efecto rechazo se redondea con unos extras vestidos de policías y Guardias Civiles con acento hispanoamericano.
Tapita de queso extremeño
Siete temporadas lleva en antena ‘Archer‘, la serie de animación que cuenta las aventuras de un agente secreto imbécil y unos colaboradores que le van a la zaga. Es un despiporre cósmico de risas y de verborrea incontrolable que ha marcado un hito en la animación para adultos. En el quinto episodio de la última temporada, ‘Bel Panto’, algunos de los personajes se infiltran en una fiesta disfrazados de camareros y se pasean entre los invitados ofreciendo manjares sin igual como una tapa hecha a base de jamón de pata negra y Torta del Casar, el queso cremoso extremeño que está considerado uno de los mejores del mundo. La anécdota, como no podía ser de otra manera, es la comidilla entre los fans españoles de la serie y, desgraciadamente, un aviso para los amantes del queso: acaparen Torta del Casar porque su precio se va a disparar por culpa de la demanda del mercado USA.
Las Fallas de Semana Santa
Todavía se debate entre los aficionados a la franquicia de ‘Misión Imposible‘ si las primeras escenas de ‘Misión Imposible 2′ se deben a una falta total y absoluta de documentación sobre las costumbres españolas o, por el contrario, son la venganza de sus productores ante la negativa del Ayuntamiento de Sevilla por extender los permisos oportunos para que la escena pudiera ser rodada en la ciudad. Las imágenes, finalmente, se rodaron íntegramente en la ciudad de Sidney y debió de ser por la distancia por lo que John Woo rodó una especie de mezcla entre una procesión de Semana Santa y un pasacalles de gente con antorchas y australianas disfrazadas de falleras que dejó a las buenas gentes de la parte española de la Península Ibérica con la mandíbula desencajada entre la risa y la estupefacción. El mismo Anthony Hopkins, mirando la escena, no tiene empacho en comentar muy sabiamente: “Qué raros estos españoles que queman a los santos que veneran”. La simple idea de que alguien pueda acercarse a la Virgen de la Macarena con un pitillo encendido nos provoca escalofríos.
La camiseta de España
Pocas series han conseguido flipar tanto al siempre exigente público ibérico como ‘Sensación de vivir‘ que contaba las peripecias de unos adolescentes (todos intepretados por actores bastante talluditos) de buena familia y residentes en el exclusivo Beverly Hills angelino que, por cosas de la edad, tenían que combatir a un infierno de lujos, quejitas, leves adicciones a las drogas y al alcohol y, en general, una idiocia indigna.
En España el romance con la serie fue tan grande que Telecinco, a través de su molón magacine juvenil ‘La Quinta Marcha‘, convocó un concurso nacional de los dobles españoles de la serie que disfrutaron de una corta temporada de fama llegando a convertirse en presentadores del espacio televisivo durante algunas fechas conviviendo con el equipo habitual de caras guapas.
Posiblemente ese romance comenzara cuando un secundario de lujo, el personaje de Scott Scanlon, se dejó ver en los primeros episodios llevando una camiseta con la bandera de España que, según sus palabras, habría comprado tras unas vacaciones en nuestro país. Scott, adolescente tontorrón y mejor amigo de David Silver (otro adolescente tontorrón que acababa floreciendo como un adulto gustoso de llevar unas chaquetas lamentables), no duró mucho en la serie porque su carácter naïf no encajaba con la pandilla de protagonista. Los productores decidieron que pasara a mejor vida en un episodio en el que accidentalmente se disparaba en la cara con un arma de su padre.
Nos matas, Íñigo
Su frase ha pasado a la historia: “Soy Íñigo Montoya, vos matásteis a mi padre. Preparaos para morir”. Pocos personajes españoles de una producción de Hollywood, en este caso ‘La princesa prometida‘ (Rob Reiner, 1987) han molado más y han dado cuenta de la relación de amor odio existente entre los tópicos cariñosos y la odiosa leyenda negra. Íñigo representa todos los “valores” positivos de la Hispanidad (es fiel, es leal, gasta melenaza, buen porte y es bueno con la espada) y por otro todo lo negativo (Es borracho, torpe, demasiado impulsivo y poco de fiar). Se lo dice Westley (Cary Elwes) nada más conocerlo cuando Íñigo (Mandy Patinkin) le ofrece su mano para escalar más rápido por un acantilado: “Nunca me fío de la palabra de un español”. Vaya, hombre. Al parecer Westley sabe que le clavamos a los turistas.
Ni se dice de qué parte de España es Íñigo Montoya –aunque el apellido es andaluz-, ni qué ha sido de su vida anterior en España excepto que su padre, armero de profesión, le hizo una espada a un misterioso hombre que tenía seis dedos en una mano y que, este, lo mató. Desde entonces juró venganza. Pocos personajes, insistimos, han reflejado mejor (y peor) nuestros tópicos y, aunque solo sea por eso, merece la pena estar incluido en esta lista.
¡Mariah Carey y Seguros Vitalicio!
Mariah Carey es, fue y será una estrella. Da igual lo que piense la gente porque da la sensación de que Mariah ya era una estrella antes de ser una estrella, ¿No les parece? No hay ninguna artista viva o muerta, que se sepa, que pueda estar en un escenario de Las Vegas cantando delante de una audiencia de ancianos devoradores de langosta y, dos días después, reventando pista frente a un entregado público infantil y juvenil. Vaya registro mítico, vaya personaje camaleónico.
Solo le vemos un fallo a Mariah y es que no es muy buena a la hora de escoger su estilismo. Pensamos que, en realidad, se niega a que una nube de peluqueros, maquilladores o diseñadores le marque el camino. Nos gusta pensar en ella como en un personaje libre y completamente desprejuiciado. La moda corre detrás de Mariah y no al revés.
Como artistaza sin barreras que es y para aprovechar la fama universal que alcanzó en los años del cambio de siglo a Miss Carey le pareció bien explotar también su faceta de actriz. Debutó en la gran pantalla con ‘Glitter, todo lo que brilla‘ (Vondie Curtis-Hall, 2001) que es una producción hecha a mayor gloria de Mariah. Nada en contra. En ella despliega todo su arte y se pone en la piel de Billie Frank una cantante/bailarina de talento sin igual que intenta abrirse camino en el duro mundo de la música profesional. Ella mismo dijo que aquella historia era una especie de autobiografía que resumía su carrera profesional. La película es 100% ella misma. Derrocha talento, música, cosas molonas y…bueno, para no alargarnos más, en algunas de las escenas de la película sale tocada con una gorra del equipo ciclista español Seguros Vitalicio, la escuadra dirigida por Javier Mínguez (que antes se llamó Zor, Zor Razesa, BH o Amaya Seguros) y en el que compitieron ilustres como Igor González de Galdeano, Oscar Freire, Pedro Horrillo, Miguel Ángel Martín Perdiguero o Ángel Casero.
Ojo, una gorra normal de ciclista, de esas de andar con la bici, de esas que se ponen cuando suben al podio. De esas gorras con muy poca visera que, en tiempos, los ciclistas se ponían para atrás para subir un puerto. Todavía no nos explicamos por qué Mariah eligió una gorra semejante, por qué tenía esa gorra, por qué decidió ponérsela pero ahí está. Y le quedaba bien. Le hubiera quedado bien un pulpo en la cabeza sujetando una banderola. Dios mío, no hay nada que le quede mal a Mariah. Por eso puede hacerse una foto vestida con negligé blanco transparente y zapatos de borlitas peludas a juego mientras saca una pizza “al forno di legna” y no parecer una loca de las coles.