A punto de cumplir los 50, Jaume de Laiguana es uno de los fotógrafos más reputados de este país. Con su cámara ha disparado al 90% de los músicos españoles y al 120% del cine patrio. Conocido por sus aparatosas y dramáticas composiciones, Jaume disfruta de igual manera componiendo paisajes con modelos sobre montañas de basura como investigando con la sobriedad y la simpleza de una mano y una bombilla. Aunque suene extraño, acaba de inaugurar su primera exposición en Madrid.
Nos cuesta creer que después de 18 años de carrera, sea ésta tu primera vez en la capital.
Bueno, es la primera vez que expongo a nivel galería y entrando en el mundo del arte. Uno quiere ser artista pero le tiene mucho respeto y cree que tiene que madurar su trabajo para saber lo que es y lo que no es el arte.
Para tu estreno has elegido una serie de fotografías que realizaste hace once años. ¿por qué esta precisamente?
Porque intenté ser honesto; no quería caer en lo que la gente ya me conoce, en fotos que han sido más vistas. Me apetecía mostrar algo más oculto. Me gusta pensar que lo que yo me pondría en mi casa a los demás también les gustaría tenerlo. Y yo me pondría cualquiera e estas fotografías en mi casa.
La muestra se llama ‘El lenguaje de la piel’, ¿qué te contó?
A mi me encantan las personas, de hecho en toda mi fotografía hay personas. Me gustaba el ejercicio de estar con una persona que además era mi musa porque me encantaba ella, por el glamour que desprendía. Además fotografiar desnudo es difícil porque se han hecho tantos que se hacen aburridos. Por eso decidí segmentarla e ir trabajando a trozos. Así era como tener un desnudo partido en muchas porciones. Es como cuando estás con tu pareja y ves un trocito de cuerpo y, seducido por esa porción acabas acariciándola.
¿Cómo le ha afectado el paso del tiempo?
Muy bien. De hecho eso es lo que me ha gustado y lo que le da valor a la obra. El día que hice esos disparos los guardé en un cajón y han tenido que pasar años para darme cuenta de que esa simpleza, ese desenfoque, esa belleza que ahora no la tenemos ha cogido mucho valor con el paso del tiempo. La sencillez de que solo un trozo de piel pueda trasmitir tanto.
TEST DE RORSCHACH: ¿QUÉ VE EN ESTA IMAGEN?
“
Veo un cuerpo que se deshace, como gelatina”.
“Una pantera”.
“Romanticismo. La parte limpia de la que le vendría después con la mano”.
“Un paisaje. Una mano sobre una llanura”.
“Claros oscuros, formas y volúmenes. Contundencia”.
‘El lenguaje de la piel’ se puede visitar en la Galería Kreisler, (Calle Hermosilla 8) de 10:30 a 14:00h y de 17:30 a 20:00h hasta el 21 de mayo .
Una vez finalizada la exposición, Jaume de Laiguana se unirá a la cuadra de artistas de Up&Coming Gallery, una galería nómada con presencia online.