El de Roy Loney (California, 13/4/46) tal vez no sea un nombre muy conocido, pero tiene garantizado un puesto de privilegio en la Historia del Rock como fundador y alma mater de los primeros Flamin’ Groovies, banda injustamente infravalorada en su tiempo pero de una influencia posterior tan significativa como innegable. Los Groovies hacían rock’n’roll primitivo y salvaje en una época dominada por la psicodelia y los solos de guitarra eternos. Tras dejar el grupo, y después de un lapso de tiempo alejado de los focos, desde finales de los 70 Loney –guitarrista, compositor y aullador de primera– no ha dejado de sacar discos (estupendos TODOS) ni de tocar por el mundo ante reducidas pero entregadas audiencias. Hoy, con 70 años recién cumplidos y una panza considerable, sigue dándolo todo sobre el escenario. ¡Y que dure!
Por Fita Morales / Fotografías: Felipe Hernández
- “Yo y Tim Lynch, un amigo de la infancia, decidimos formar un grupo. Reclutamos a George Alexander, al que conocíamos del instituto. No había tocado un instrumento en su vida y le dijimos que aprendiera a tocara el bajo. Teníamos un batería, Ron Greco, que nos dijo que conocía a un tipo, Cyril Jordan, que tocaba la guitarra. Y le dijimos, “Venga, tráetelo”. Obviamente la cosa funcionó muy bien”.
- “Durante un tiempo fui el cantante de un grupo de folk tipo The Kingston Trio. Luego decidí electrificarme, por culpa de los Beatles. Aparecieron en televisión y, ¡guau!, todo el mundo quería hacer eso: tocar la guitarra eléctrica, la locura, las chicas …”
- “Siempre me han acusado de ser un rockabilly. Es mi principal influencia, supongo que está todo ahí, en el rock ’n’ roll primitivo. En los 60 era un outsider, nadie escuchaba ese material”.
- “Cuando tenía ocho o nueve años vi a Elvis por televisión. ¡Guauuu! En ese momento cambió mi vida. Escuchaba a Elvis todo el tiempo y, por supuesto, me metí en Little Richard, Ricky Nelson, Carl Perkins, Buddy Holly, Eddie Cochran …”
- “Empezamos en 1965, al principio como The Chosen Few y luego como The Lost and Found. Lo de los Flamin’ Groovies surgió a finales de 1967. Se me ocurrió una noche que estábamos reunidos poniéndonos a gusto. Todo el mundo lo odió, “¡Es lo peor que he oído nunca!”. Pero nunca se nos ocurrió un nombre mejor y pensamos, “Bueno, ¿por qué no probamos con este?”. Y se quedó”.
- “En esa época escuchábamos a Stones, Beatles, Kinks, Dylan… De ahí vino parte de nuestro sonido. Y todos éramos fans de Lovin’ Spoonful, los primeros Groovies suenan como Lovin’ Spoonful, es rock ’n’ roll festivo, para pasarlo bien”.
- “El primer disco, ‘Sneakers’ nos lo autoproducimos. Recibió buenas críticas y el segundo, ‘Supersnazz’, lo grabamos para Epic. Estuvimos cerca de cuatro meses grabándolo en Hollywood. Nos alojamos en una gran mansión con piscina, donde se supone que se alojaba Elvis cuando estaba rodando. Creíamos que íbamos a ser grandes. El disco les costó una fortuna y no ganaron nada de pasta con él, aunque obtuvo muy buenas críticas”.
- Estando de gira conocimos a Richard Robinson, de la revista ‘Hit Parader’, quien nos dijo que iba a empezar a producir discos para Buddha/Kama Sutra. ¡Era el sello de Lovin’ Spoonful! A los de Epic no les importó dejarnos ir, así que firmamos e hicimos ‘Flamingo’. Lo grabamos en un pequeño estudio de San Francisco y yo ayudé con la mezcla, que no le gustó a nadie. Les parecía plana y simple, pero la idea era sonar como una banda de directo.
- “Nuestro siguiente disco fue ‘Teenage Head’. Teníamos pocos temas preparados y el productor nos dijo que con aquello no bastaba. Así que nos fuimos al hotel y en una noche compusimos ‘Teenage Head’ y ‘Doctor Boogie’, como relleno”.
- “Yo tenía el riff de ‘Teenage Head’ en la cabeza desde hacía tiempo, un guitarrazo en la onda de los primeros Kinks. Y la expresión “teenage head” estaba bastante de moda. Cyril se había hecho amigo de Kim Fowley y éste la usaba constantemente. Así que dijimos, “Vamos a escribir una canción que se llame ‘Teenage Head’ y le metemos el riff ese”. La compusimos en una noche. Dicen que es precursora del punk pero a mi me suena a rock’n’roll”.
- “Cuando salió ‘Teenage head’ un montón de gente dijo que sonaba como debiera haber sonado el ‘Sticky Fingers’ de los Stones, que es del mismo año. Siempre tuvimos muy buenas criticas, los críticos nos adoraban. Pero no nos promocionaron muy bien y, después de todo, nunca tuvimos un público masivo”.
- “Al principio tocábamos sobre todo en San Francisco y el área de la Bahía y luego fuimos mucho a Hollywood, nos encantaba tocar allí. Tocamos abriendo para grandes estrellas como Jefferson Airplane, Big Brother, Cream en su primera gira americana. También fuimos muy populares en Nueva York y Detroit. Allí vimos por primera vez a los MC5 y fue, ¡Guauuuu!, lo cambió todo. Y después tocamos con los Stooges y fue otro shock, tras verles cambiamos nuestro sonido, queríamos ir en esa onda”.
- “Fue alucinante, las giras, las chicas, la juerga, sólo tenías que preocuparte de tocar, fue un enorme fiestón. Un año alquilamos la sala de conciertos Fillmore, justo después de que Bill Graham se mudara al Fillmore East. Nos la dejaron a muy buen precio y nos encargamos de la programación. Trajimos a los Stooges y a Alice Cooper a San Francisco por primera vez. ¡Y no le gustaron a nadie!
- “En el ’72 no teníamos contrato discográfico ni estábamos tocando demasiado. Estaba un poco harto del grupo y supongo que ellos estaban hartos de mí, así que nos separamos. Al principio se pusieron otro nombre, pero como no les daban trabajo volvieron a llamarse los Flamin’ Groovies”.
- “He trabajado como gerente en muchas tiendas de discos, y también trabajé en el sello ABC. Aguanté cuatro o cinco años y gané bastante dinero. No había muchas bandas en ABC que me gustaran pero ayudé a sacar los dos primeros discos de los Ramones y los dos primeros de Tom Petty and The Heartbreakers”.
- “La primera vez que escuché a los Ramones fue toda una revelación. Me llegó a la oficina un acetato blanco con un garabato que ponía “Ramones”. Y no sé, ya que iba a venderlo tenía que escucharlo. ¡Lo puse y me volví loco! “¡Jesucristo! ¡Esto es tan guay!”. A día de hoy siguen siendo una de mis bandas favoritas. Yeah, aquella nueva energía, aquella nueva actitud, me hicieron sentir joven de nuevo. Me impulsaron a salir y tocar otra vez”.
- “Como compositor hay mucho humor y mucha ironía en mis canciones, es rock ’n’ roll básico y primitivo con cierto gusto. Para mí el rock ’n’ roll es diversión, nada de grandes asuntos políticos: chicos y chicas juntos o separados, mujeres potentes, mujeres no tan potentes, fiesta, no fiesta… En definitiva, acción. Siempre estoy escribiendo algo, unas pocas palabras, una melodía, a veces lo que aparece primero es el título …”
- “Desde que dejé los Flamin’ Groovies, he usado mi nombre de pila pero siempre he tenido una banda detrás. En San Francisco tengo a los Phantom Movers, en España a Señor No, en Nueva York toco con los A-Bones y en Seattle, con los Longshots“.
- “Tocar con diferentes bandas de diferentes generaciones es excitante. Tocar la misma canción con cuatro grupos distintos hace que suene diferente, diferentes arreglos… A veces me vuelvo loco pero tras un par de ensayos todo encaja. Nos alimentamos unos a otros, mi experiencia y su fuerza, ¡y funciona!”
- “La historia de cómo conocí a Señor No, la banda donostiarra que me acompaña, es muy bonita. Conocí a Xabi, el guitarrista, como tour manager de una gira que hice con los Longshots. Nos fue muy bien, pero el último día me robaron la cartera. Cuando se enteraron dijeron, “No te preocupes, te organizaremos otra gira, los Señor No serán tu banda y ganarás más dinero”. Y eso pasó”.
- “Me gusta viajar, ir de gira, la vida en la carretera. Lo mejor es que te centras en tocar, no hay otras preocupaciones, las facturas, lo que piensa tu chica… Nada importa salvo hacer música. Venía en la furgoneta pensando, “Aahhh esta noche tengo que tocar, tengo que dar un buen show”, a la mierda el resto, eso es todo. Y me hace feliz”.
- “Cuando no estoy de gira soy el gerente de una tienda de discos en San Francisco, Jack’s Cellar Records, es la más antigua de la ciudad, abrieron en 1951. Mucha gente viene a verme, claro. Durante años he pensado que era un desconocido, y resulta que soy una especie de leyenda desconocida, de culto”.
- “Odio el sonido digital, lo desprecio porque no es crudo, es descafeinado, es como quitarle todos los fallos a un disco de Bo Diddley. Eso no se hace y punto. Si no hubiéramos tenido otra cosa que sonido digital no existiría Link Wray. Cuando digitalizan algo la mitad de las veces le quitan la distorsión, ¡y escuchas a Link Wray y ya no es Link Wray! El sonido digital ha jodido a muchos chavales de hoy, ¡no saben cómo debe sonar el auténtico rock ’n’ roll!”
- “La industria musical ahora es terrible. La mayoría de los chicos no compran discos, se los descargan, y ni siquiera todo el álbum, sólo una canción. ¿Como puedes ser fan de alguien con sólo una canción? Para enamorarte de un grupo primero escuchas un buen puñado de canciones suyas. Y los que llevan el negocio ni saben de música ni les importa, sólo piensan en el dinero”.
- “De la música actual me gustan Kings of Leon, Yeah Yeah Yeahs, The Black Keys, The Kills… Jack White grabó mi canción ‘Heading for the Texas Border’ con The Racconteurs, y los White Stripes tocaban ‘Teenage Head’ en muchos de sus directos”.
- “Me siento bien. No soy una estrella a la que acosan multitudes. A cambio tengo un selecto grupo de fans a los que les gusto y vienen a verme, es perfecto. Seguiré hasta que me caiga muerto, no veo razones para parar, me moriría si dejase de tocar rock’n’roll”.