Se llama Digital Comic Museum y es una biblioteca virtual con miles de tebeos para descargar de forma gratuita y sin infringir la ley. Al parecer, Estados Unidos hace la vista gorda porque según la legislación han pasado a dominio público. Un catálogo inmenso que incluye piezas anterior a 1959. ¿Esto que significa? Sexo, drogas y rock ‘n’ roll. Comics con todas las escenas que serían censuradas más tarde por la Comic Code Authority. La Santa Inquisición de los tebeos que velaba por unas viñetas puritanas, libres de violencia y sátira.
La finalidad del museo no es lucrativa. De momento pueden sostenerlo económicamente, gracias a las donaciones de los usuarios y a colaboradores que escanean su colección. Aunque tampoco descartan cobrar una pequeña cuota si las transferencias o el coste de los servidores aumenta. Su idea es que todo el mundo disfrute de la lectura y aconsejan buscarse un abogado a aquellos que decidan sacarles partido con su uso comercial.
Para adentrarse en Digital Comic Museum se necesita paciencia y mucho tiempo. Hemos seleccionado una serie de imprescindibles para ir empezando.
Daredevil. El de la Edad de Oro del Cómic poco tiene que ver con el que conocemos ahora de Marvel. Este superheroe fue creado por Jack Binder y ya en el primer número le partía la cara al mismísimo Hitler.
Eerie. Una serie de seis cómics creepy que mezcla monstruos, fantasía y ciencia ficción. Encontraréis lagartos carnívoros en ‘The Man-Eating Lizards’ y felinos fetichistas en ‘The Eyes of the Tiger’.
Raiders of the Solar Frontier. De Bertram Chandler, forma parte de la colección pulp de ‘Out of This World Adventures’. Una historieta de ciencia ficción con heroes galácticos, prisiones en asteroides, mucha femme fatal y ansias de venganza.
Bringing Up Father. Fellini la consideraba la fuente de inspiración de algunos personajes y escenas de Charles Chaplin. Es una colección de cómics humorísticos, protagonizados por Jiggs, un emigrante que hace fortuna en Estados Unidos.