“Hola, de verdad mi nombre es Michael Jackson, pero yo no canto y yo no bebo Pepsi. Bebo cerveza. Así es como me gano la vida. Recorro el mundo probando cervezas y escribiendo sobre las que más me han gustado. Es un trabajo duro pero alguien tenía que hacerlo”. Así empezaba el programa de televisión ‘The Beer Hunter’, en el que el periodista y escritor solía bromear a santo de compartir nombre con el Rey del Pop. “Yo también estoy de gira mundial. Mi gira es en búsqueda de la cerveza excepcional. Por eso me llaman el Cazador de Cerveza”.
Descarga el nº 18 de Revista Don GRATIS en el App Store (iPad), en Play Store (Android) y también para los ‘sin tablet‘ (versión Web Reader) .
Jackson (Leeds, 1942-2007) fue mucho más que el mejor escritor sobre cerveza que haya existido jamás. Fue un divulgador, un embajador, el heraldo de las bondades de una bebida que, cuando empezó a escribir sobre ella, a comienzos de los años 70, pasaba por el momento más bajo –en términos de calidad y variedad– de su milenaria historia. Jackson, y sus escritos y sus programas y sus viajes y sus conferencias y sus cursos de cata… tuvieron gran parte de responsabilidad en el boom de la cerveza artesana; su vida y obra tienen la culpa de que cada vez más gente se preocupe por la cerveza, la curiosee, la respete, la venere, la disfrute y la amé como él lo hizo. (Como no era un integrista, también fue una eminencia mundial en materia de whisky de malta y un fanático del rugby).
Culto, divertido, disfrutón, epicúreo, con esa pinta desaliñada de profesor universitario, Michael Jackson fue un trabajador incansable. Inventó el arte de escribir de forma inteligente y amena sobre la cerveza –infinidad de variedades de cerveza, muchas de las cuales ayudó a recuperar– con rigor y contagioso entusiasmo. En 1977 publicó su obra magna, ‘The World Guide To Beer’, en la que estableció una clasificación de tipos de cerveza que se convertiría en canon. Después escribiría muchos más (de ventas millonarias y traducidos a cantidad de idiomas), todos muy recomendables. De ahí su otro sobrenombre, El Bardo de la Cerveza. En los años 90 protagonizó la exitosa serie de televisión ‘The Beer Hunter’ para el Channel Four británico, en la que en cada episodio visitaba un país y glosaba las cualidades de su cerveza y la forma de elaborarla, siempre pendiente del factor cultural y humano del asunto.
Lo que sigue es una recopilación de declaraciones de Jackson sobre la materia. Como él mismo señaló, su misión fue “elevar el entendimiento, la diversidad y la nobleza de la cerveza”. Amen.
- “Nunca pidas ‘una cerveza’”.
- “Nadie entra en un restaurante y dice ‘un plato de comida, por favor’. La gente no pide simplemente ‘una copa de vino’ sin especificar nada más, como mínimo dicen si quieren un tinto o un blanco, si lo quieren seco, dulce o espumoso… Pero cuando pasamos de la uva al grano, estas mismas personas con criterio suelen pedir simplemente ‘una cerveza’, y si acaso nombran una marca sin pensar si es adecuada para el momento… La cerveza es, de lejos, la bebida más consumida pero a la que se muestra menos respeto. Quiero poner mi pequeño grano de arena para ayudar a terminar con esta injusticia”.
- “Mi casa está a la misma distancia de la cervecera Youngs que de la cervecera Fullers. No es casualidad”.
- “No hay nada que quite la sed como una cerveza de trigo, o que te abra el apetito como una India pale ale. Nada le va tan bien al marisco como una porter seca o una stout, y nada acompaña tan bien al chocolate como una imperial stout. Nada calma tanto como un vino de cebada. Éstos son sólo algunos tipos de especialidades de cerveza.”
- “Nunca he elaborado cerveza casera porque nunca estoy en casa”.
- “Quedarte mirando atentamente un vaso de cerveza y olisquearlo de una manera demasiado obvia en un bar o en un pub puede ser una tarea polémica, pero estos son los primeros pasos para apreciar la cerveza. Todas las comidas y bebidas se disfrutan tanto con los ojos y la nariz como con la boca, y la cerveza no es una excepción”.
- “Trabajemos para que la gente beba más cerveza de calidad, así que si alguien entra en tu oficina y te dice que bebe Corona, no le llames gilipollas inmediatamente”.
- “Brindar con una cerveza de temporada recién hecha, preferiblemente en un pub o en un jardín, con amigos o quizás con gente que acabas de conocer, es un ritual que hace sentir bien a todos los participantes. Puede que no nos demos cuenta en el momento, pero nos da la sensación de poseer nuestro espacio en una comunidad y un tiempo concreto, dentro de la marea que es la vida en la tierra. Esta es una forma de valorar la cerveza y tratarla con respeto”.
- “Beber cerveza muy fría es como darte un golpe en la cara con un pico de hielo”.
- “No es porque no haya frigoríficos en Inglaterra. Si pides una Heineken en Inglaterra (debes estar loco) estará fresca. [Sobre la percepción de los estadounidenses de que la cerveza en Reino Unido está caliente]”.
- “Antes no se registraba nada. Ahora alguien se tira un pedo y ya le pone ‘Marca Registrada’. Incluso la Miller Lite pone ‘Una buena cerveza pilsener’ en su etiqueta. Eso es un delito”.
- “La Costa Oeste, especialmente el norte, es la zona más joven y enérgica de EEUU. Es como si la gente estuviese reflejada en la cerveza. Puede sonar como una forma un poco poética de verlo, pero creo que es así”.
- “Algunos mineros [de la ciudad en la que comenzó su carrera como periodista] se podían tomar 20 pintas después de un día duro de trabajo en la mina. Ahora que nos pasamos el día sentados frente al ordenador, esta cifra ha bajado a 18 o 19 pintas”.
- “La gente de los periódicos habla de cerveza, bebe cerveza y escribe sobre vino”.
- “La cerveza puede hacer que te desvíes del tema del que estabas hablando y llevarte hacia una vida más feliz”.
Descarga el nº 18 de Revista Don GRATIS en el App Store (iPad), en Play Store (Android) y también para los ‘sin tablet‘ (versión Web Reader) .