Este año se cumplen 100 años del nacimiento de mi padre; y desde hace muchos, aunque tambien hace muchos que murió, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Iruñea le rinde un baile debajo de la que fue su casa.
Hoy ha hecho mucho calor. El día ha sido eterno. Lleno de altibajos, de risas y desmayos. Una pequeña vida comprimida en 24 horas a 40 grados.
Han estado por aquí Amelia de Miami y su tía la mamífera, Moli y sus bandoleros, Alfredo y su FID, O’Dogherty, El Galgo con Oriente.
Antes habíamos sacado la foto más extraña e histórica del Txupinazo. ¿Quién? Opabinia Films que luego ha grabado los saltos de la Fuente de Navarreria. Cañas con John Hemingway. Después a los rejones. De noche con mi gran amigo Juan Mari Idoate en el Europa, presentando a Cheftis Bull rodeados del mejor cocinero del mundo, Joan Roca, y una manada de soberbios chefs. Mientras, Jordi Cohen sacaba fotos y Julian Chivite cenaba. Llegaban los Cabestanys y yo escribia este texto acompañado de una ginebra con hielo.
Me quedo con ese momento mágico del baile, Braulia roja y negra, el recuerdo de mi padre y su amor por los Gigantes. La visión fugaz y graciosa de algún pariente maloliente escapando entre el tumulto. Un cuento de Sanfermín.
Zenkiu Comparsa, zenkiu Mari.
Descarga el nº 16 de Revista Don GRATIS en el App Store (iPad), en Play Store (Android) y en Web Reader (¡NUEVO!) .