(Compra ya tu abono para el Dcode aquí.)
Llega septiembre, vuelves a la oficina, los días se hacen más cortos, el sol ya no luce tan radiante y estás perdiendo el moreno. ¡No sufras, aún queda la última fiesta del verano! Este sábado en el Campus de la Universidad Complutense de Madrid, el festival Dcode te hará olvidarte por un rato de la depresión postvacacional.
Hacemos un repaso al cartel de esta edición a través de las ilustraciones de jóvenes artistas españoles. Empezamos con Beck según el pintor hiperrealista del momento, Borja Bonafuente.
BECK
¿Por qué Beck es el cabeza de cartel del Dcode ? Porque este tío es un genio. Da igual que seas más de pop, de rock, de folk, de hip hop, de jazz o de psicodelia, a Beck las etiquetas se la pelan.
Para este este hiperactivo artista no valen las reglas. En los 90 sacó un temazo, Loser , del que después renegaría por considerarlo mediocre (WTF Beck ! A mí sí que me haces sentir una loser!) que hizo que las grandes discográficas se lo rifasen. Él se decidió por la que menos pasta pero más libertad creativa le ofrecía. Gracias Beck. Porque si su discografía “oficial”es interesante (sus discos Odelay y Sea Change están entre los 500 mejores albumes de todos los tiempos según Rolling Stone) quizás lo es más aún sus trabajos menos convencionales. Desde el experimento Record Club, en el que tanto él como otros músicos como MGMT, Devendra Banhart, Wilco o Feist, grabaron versiones de albumes completos en un solo día, hasta sus Irrelevant Topics, conversaciones del propio Beck sobre lo humano y lo divino con artistas como Tom Waits o Will Ferrel, o el álbum formado exclusivamente por partituras musicales e ilustraciones Song Reader, del que han surgido interpretaciones tanto de artistas consagrados como de fans.
Y para poco convencional, las letras de sus canciones, que te hacen odiar al Google Translator. Porque seamos sinceros, enterderle es amarle. Es irónico, crítico y posmoderno. Hasta Allen Ginsberg cayó a los pies de Satan Gave me a Taco . “Unglued, depressed, the meatloaf in my chest”, Auuuu!!!, Ginsberg dixit.
Ver un concierto de Beck es presenciar una parte de la historia de la música. ¿Sabes de esos libros del tipo 100 canciones que deberías escuchar antes de morir o La enciclopedia del rock? Beck ya tiene su lugar en todos ellos. Y lo que le queda.
El del Dcode es el único concierto que dará en nuestro país este año, no digo más. Bueno sí, que además su último disco, Morning Phase, está de puta madre. Como muestra un botón.
Compra ya tu abono para el Dcode aquí.