‘Live The Roof’, el ciclo de conciertos impulsado por Coca-Cola Mix, despidió el verano en la azotea del Hotel NH Collection Casa Suecia con un ecléctico concierto con artistas aparentemente tan diferentes pero en conjunto tan cercanos como Mikel Erentxun, El Kanka, Carmen Boza, Alice Wonder, Full, Arco, Kuve y Jurro, con Jota .
El fin de fiesta de ‘Live The Roof’ puso punto final a un ciclo que ha llevado a las alturas de trece ciudades españolas –Barcelona, Sevilla, Madrid, Valencia, Donostia, Gijón, Málaga, Zaragoza, Alicante, Cádiz, Vigo, Murcia y Cartagena– la mejor música de la escena nacional en un ambiente diferente y en formato acústico con artistas como Zahara, Sidonie, La Habitación Roja o Viva Suecia, entre otros.
La prestigiosa locutora de radio Virginia Díaz ejerció de maestra de ceremonias, encargada de dar la bienvenida a artistas entre los que sobresalió la juventud de Alice Wonder, que cumplió 20 años unas horas después de su actuación y que va a dar mucho que hablar. En el lado opuesto, la veteranía de Mikel Erentxun, con varias décadas de carrera a sus espaldas desde mediados de los años ochenta con su banda Duncan Dhu y en solitario desde su debut ‘Naufragios’ en 1992, rompió las barreras generacionales con sus inconfundibles melodías.
El cantautor Juan Gómez El Kanka, interpretó canciones de su cuarto álbum ‘El arte de saltar’, repleto de sensibilidad y filosofía. Carmen Boza agarró con fuerza su inseparable guitarra para mostrar la fuerza con la que ha “reaparecido” en ‘La caja negra’, su último trabajo, tras su debut con ‘La Mansión De los Espejos’. Junto a ellos también estuvieron Full, Arco, Kuve y Jurro, con Jota. Todos ellos tocaron en acústico una selección de sus tres temas más representativos.
Más de un centenar de asistentes disfrutaron, con el icónico Palacio de Cibeles y el Paseo del Prado como testigos, de esta forma de vivir el atardecer de la capital. Entre canción y canción, hubo tiempo para degustar el cóctel Ron Rouge, un combinado que da una vuelta de tuerca al clásico ron con Coca-Cola al añadirle treinta mililitros de vermú y un twist de lima. Todos estos ingredientes, junto a la música y el enclave, conformaron el broche perfecto de una novedosa propuesta musical que se ha hecho un hueco en nuestra geografía.