Es toda una leyenda del underground. Edita desde hace 35 años la mítica revista ‘Ugly Things’, dedicada a la música menos conocida de los años 60. Ha formado parte de algunas de las más excitantes bandas de R&B y garage de las últimas décadas: The Crawdaddys, The Tell-Tale Hearts o The Hoods. Mike Stax comienza esta semana una nueva gira por España con su banda actual The Loons.
Mike Stax es una leyenda viva para una persona que como yo se dedica a los medios de comunicación y además es músico amateur. Un héroe, un ejemplo a seguir. Su revista Ugly Things (cuyo lema es ‘Wild sounds from past dimensions’),cumple más de 30 años informando de manera constante sobre la mejor música realizada en los años sesenta, sobre todo la menos conocida, o influenciada por la década dorada del rock. Mike Stax, además, ha sido y es parte de algunas de las mejores bandas del revival garage desde los años ochenta: The Crawddadys, The Hoods, The Tell-Tale Hearts o The Loons.
Si eras un colgado de la música, en la era pre internet, fanzines como Ugly Things eran las mejores fuentes para aprender sobre ello. Confeccionadas con el fervor de un fan, la integridad de un investigador y la profesionalidad que te otorgan unas decenas de miles de lectores. Todo se hacía por correo, a través de bolígrafo, papel, cartas y sellos.
La historia de Mike Stax es además una historia marcada por la gran aventura que continúa hasta hoy a través del viaje que hizo con 18 años desde su Inglaterra natal al Sur de California para ser el bajista de una sde sus bandas favoritas.
Nací en Watford, pero crecí sobre todo cerca de Manchester, después unos pocos años en Leicestershire, y después en Yorkshire. Supongo que tuve la típica infancia inglesa de la época Era un niño introvertido. Desde muy pequeño me refugié en libros y discos. Mi padre tenía algunos álbumes de los Beatles como ‘Help!’ o ‘Rubber Soul’ en magnetófono de cinta y los escuchaba con auriculares. sin descanso Me hice muy fan de David Bowie con 10 años después de verle en Top of the Pops, y poco después me interesé en la Velvet Underground y los Rolling Stones. La época de Brian Jones fue la más excitante para mi. Eso me llevo a descubrir otras bandas de los sesenta, como The Yardbirds, The Kinks, The Who, y sobre todo The Pretty Things. La radio también tuvo su importancia. Escuchando las listas rápidamente empecé a diferenciar las buenas canciones de la basura (casi todo era basura en los 70). El programa de John Peel Show me abrió los oidos a mucha música cojonuda, especialmente cuando el movimiento punk rock empezó a despegar en el 1976-77.
- A mi padre le gustaba el jazz y Sinatra, pero también le gustaban los Beatles y Manfred Mann, y aquello me influyó. No tuve hermanos mayores que me introdujeran en la música así que sobre todo fue una cosa mía. Tenía también unos pocos buenos amigos con los mismos gustos y compartíamos nuestros descubrimientos. Las casettes eran la moneda de nuestras investigaciones.
Los Pretty Things tocan ‘Roadrunner’ en directo en el programa Beat-Club en 1966.
- ThePretty Things definieron para mi todo lo que yo amo del rock ‘n’ roll. Ellos rechazaron el conformismo, su pureza artística, su fascinante evolución. Son los clásicos perdedores y rebeldes, auténticos. Me identifico con eso. El sonido del primer R&B inglés es un de mis favoritos, pero amo otros muchos diferentes estilos de música como el freakbeat, el folk-rock, el garage, la psicodelia o el blues. Hay tanta buena música que escuchar de tantos estilos. Sería aburrido limitarse a uno.
- Era noviembre de 1980 cuando me fui a vivir a San Diego. Había escuchado a The Crawdaddys en el programa de John Peel y me fliparon por su energía y autenticidad. Después de encontrar sus discos, escribí una carta de fan a su atención a su sello Bomp Records. En la carta mencionaba por casualidad que tocaba el bajo. Una semanas después recibí una carta de ellos preguntándome si estaría interesado en irme a California para unirme a la banda. Era exactamente lo que quería hacer con mi vida en esos momentos. Tenía 18 años. Acababa de dejar el colegio y no estaba muy emocionado con la perspectiva de ir a la universidad y conseguir un trabajo normal. Así que fui. Mi familia no estaba muy feliz con mi decisión, pero no había nada que pudieran hacer para convencerme.
‘The Trains’, de los Nashville Ramblers de Ron Silva, una de las mejores canciones de los 80 del Sur de California, que Mike Stax publicó tiempo después de Ugly Things.
- Greg Shaw definitivamente ayudó a engrasar las ruedas. Reenvió mi carta a la banda junto a otra suya en la que les pedía que me contestaran porque yo sonaba apasionado y sincero (lo cual era y soy). En la carta les expresaba mi entusiasmo por su música, que capturaba como nadie el espíritu del R&B británico de la época 1964-65. No tengo la carta en mi poder, pero estoy seguro de que Ron Silva todavía la guarda en algún sitio.
- Llevaba tocando el bajo un año. Era inexperto pero estaba ansioso por aprender.
- Fue una época excitante., pero también dura. Fui con un visado de turista así que no podía trabajar legalmente. No ganábamos mucho dinero con la banda, así que estuve muerto de hambre en aquellos días. Era joven e ingenuo y el esfuerzo era parte de la aventura.
The Crawdaddys tocan el clásico ‘Come See Me’ en el Spirit Club, de San Diego.
- Era como otro mundo. Un mundo que yo solo había visto en series de televisión americanas como ‘The Rockford Files’ y ‘Colombo’. La gente hablaba diferente, vestía diferente y se comportaba diferente. Pero todo era parte de aquella experiencia. Me abrió los ojos en muchos aspectos. Los ingleses puede ser tan pesimistas hasta el punto de hacerse daño a sí mismos. Está muy arraigada esa mentalidad en el sistema de clases sociales en la que cada uno conoce su posición y no se arriesga en intentar mejorarla. En California la actitud era que cualquier puede hacer cualquier cosa.
- Nunca hicimos grandes giras. Tocábamos en San Diego, Los Angeles y San Francisco y una vez estuvimos una semana tocando en Honolulu. Hawai fue una de nuestras más extrañas aventuras. No hubo mucha locura. Los Crawdaddys eran unos tíos, muy, muy tranquilos.
- Después de unos ocho meses, me echaron de la banda. Volví a Inglaterra, pero me arrepentí enseguida. No había nada para mí allí en aquellos tiempos. A los pocos meses, al comienzo de 1982, estaba de vuelta en San Diego tocando de nuevo en los Crawdaddys. La formación empezó a ser estable. En los años anteriores estaba cambiando todo el rato.
‘You Tore Me Down’, de The Flamin’ Groovies, fue el primer single que editó Greg Shawn en Bomp Records.
- Me empecé a sentir muy limitado en los Crawdaddys. Habíamos estado tocando el mismo repertorio de R&B y soul de los sesenta desde que entré en la banda. Sentía que debíamos tocar más material propio y buscar ese sonido en la onda de los Pretty Things y Yardirds que tenían en el EP ‘5×4’, el disco que me inspiró a escribirles. Pero el resto de la banda quería tocar un R&B con un rollo más serio y tranquilo. Al final era el momento de dejarlo y empezar algo nuevo a mi manera, una banda que combinara el lado más salvaje de R&B de los sesenta con la música garage y el beat de bandas alemanas como Q65 o The Outsiders.
- El nombre fue idea mía. Es el título de un relato de Edgar Allan Poe. A los Tell-Tale Hearts nos interesaba mucho la literatura, así que nos pareció muy apropiado.
- Aquellas eran las primeras canciones que cualquiera de nosotros empezaba a componer así que era normalmente muy sencillas, a menudo con partes robadas de canciones oscuras de los sesenta. Ray Brandes escribió algunas de las mejores como ‘Crawlin’ Back to Me’. Bill Calhoun y yo solíamos componer juntos. Así salieron temas como ‘Dirty Liar’ y ‘Forever Alone’. También escribía a veces con Eric Bacher. También hacíamos versiones como ‘‘It Came to Me’, que era gran hit en nuestros conciertos.
- La banda tuvo una buena carrera durante tres años y después de manera gradual empezamos todos a tirar por diferentes direcciones. Un historia muy típica realmente. La gente y las bandas evolucionan pero no siempre por caminos compatibles. Hacia el final acordamos incorporar las ideas de cada uno y aquello acabó sonando diluido y sin inspiración.
Greg Shaw y Mike Stax, con los Tell-Tale Hearts.
The Tell-Tale Hearts tocan ‘It’s Not Me’, en el programa ‘It’s Happening’, en 1986.
- Los Chesterfield Kings y los Lyres eran mis bandas favoritas en América. Tocamos dos veces con los Kings, eran como almas gemelas, sobre todo su cantante Greg Prevost. Con los Lyres sólo tocamos una vez.
- Nunca pude tocar en Europa ni con los Crawdaddys ni después con los Tell-Tale Hearts. Como todavía vivía de manera ilegal en Estados Unidos no podía salir del pais por miedo a no poder volver a entrar. No fue hasta 1998 cuando pude tocar en Europa pero ya fue con The Loons.
- Todo lo que conocí de España en los 80 y 90 era por amigos por correspondencia como Marc Argenter o por fanzines y discos de bandas como The Flashback V y Sex Museum. Pude visitar al fin España en 2002 cuando vine a tocar con los Loons en el Purple Weekend. Fue una experiencia fabulosa. Me encantan la gente española, su cordialidad y entusiasmo; bueno y la comida, la arquitectura, … todo!
Mike Stax fotografiado por Felipe Hernández en diciembre de 2015 en Madrid.
La primera vez que vi en persona a Mike Stax fue sobre el escenario del Purple Weekend de León con The Loons en 2002. Ya era un referente entre coleccionistas de discos y amantes de la música sixties. Le saludé en modo fan alborotado. En diciembre de 2015, Mike Stax regresó a España para hacer una gira con The Loons (esta entrevista en ‘El Sótano’ de Radio 3 hecha en aquellos días es maravillosa)y tuve la oportunidad de pasar varias horas con él en Madrid. Mantuvimos el contacto y el pasado diciembre me desvié en un viaje por California para pasar una tarde en su casa en La Mesa, San Diego donde vive junto a su mujer, la alemana Anja Stax, bajista de la banda (tras haber sido parte de formaciones míticas de los 90 como The Diaboliks, Thee Cherylinas, o Val’s Basement), y diseñadora de moda bajo la marca Stax Of California.
La casa de Mike y Anja es una oda al mundo sixties, con una decoración increíble, repleta de vinilos y objetos psicodélicos, pero al mismo tiempo es una casa familiar y funcional, donde sus dueños trabajan pero también cuidan de una familia. El garaje de la casa es otro cantar, lleno de números atrasados de la revista, instrumentos de las bandas y cajas y cajas con memorabilia.
- Sentía mucha pasión por las bandas que amaba como los Pretty Things, The Music Machine, The Seeds, Q65, Outsiders, … y quería difundirlo así que comencé el fanzine como una salida para mis textos y mi obsesión.
- Aquello se hacía de manera muy casera, cortando y pegando, muy DIY (Hazlo Tú Mismo). Escribía con una máquina de escribir electrónica, luego los fotocopiaba más pequeños y los pegaba en las páginas. Usaba la técnica del medio tono para las fotos con una de aquellas cámaras gigantes. Aquello era donde gastaba más dinero pero merecía la pena porque la calidad de las imágenes era superior a la mayoría de los fanzines de la época.
Utilizaba el Letraset para los titulares y las cabeceras. Y yo mismo o algún amigo hacíamos a mano los gráficos. Costaba mucho esfuerzo y tiempo hacer todo esto, pero amo esta parte de la publicación de fanzines y de alguna manera la echo de menos.
- Ha sido un proceso gradual. Primero cambié la máquina de escribir por el programa Word del ordenador de un amigo. Esto sucedió hacia el número 11. Después utilicé un programa de publicación que se llamaba Ventura. Pero seguí usando la técnica de los ‘medio tonos’ unos cuantos años más. Incluso luego lo hacía yo mismo en una época en la que trabajaba en un periódico y tenía acceso a una cámara y un cuarto oscuro. Hacia el número 21, al comienzo de los 2000, empecé a maquetar la revista con un ordenador, imágenes y textos, usando el Pagemaker de Adobe. Luego me cambié a Indesign, que es perfecto para mis necesidades. Me ayuda a optimizar esa parte del proceso porque maquetar entre 160 y 200 páginas puede llevar mucho tiempo.
- Es una combinación de factores. Lo primero y más importante, quiero escribir de cualquier cosa que me fascine en lo musical en ese momento o una historia que me intrigue tanto que quiera investigarla meticulosamente o una combinación de ambas cosas. Otras veces, la oportunidades se presentan solas. Por ejemplo, hace un tiempo me preguntaron desde Sundazed Music si quería entrevistar a John Sebastian de the Lovin’ Spoonful. Naturalmente dije sí y aquella entrevista se convirtió en algo muy largo y personal. Fue la historia de portada del número 41.
- Puede ser complicado y a menudo requiere mucha persistencia. Pero normalmente una vez que has encontrado a un miembro de la banda, comienza el efecto bola de nieve. La historia de The Sloths en el número 32 fue una de ellas. Llevaba años intentando localizar a su miembros y finalmente un día tuve la suerte de conseguir el contacto de Michael Rummans, uno de ellos. Esto le empujó a contactar con Jeff Briskin, otro Sloth, al que no había visto en décadas. Briskin tenía un bufete de abogados y se emocionó tanto con aquello que contrató a un detective privado para localizar al resto de miembros de la banda. Dos de ellos habían muerto, pero encontró a los demás y también a los miembros de una banda paralela llamada The May Wines. Después de años de callejones sin salida, de repente me ví entrevistando de golpe a seis o siete a la vez en una sala de reuniones del bufete de Briskin. Después del reencuentro los Sloths y los May Wine decidieron reformar las bandas. The Sloths han tocado más de doscientos shows desde entonces y han grabado un nuevo disco. Como dije, el efecto bola de nieve.
Algunas portadas, antiguas y recientes, de Ugly Things.
- El primer disco que tuve fue ‘Aladdin Sane’, de David Bowie. Fue un regalo en la Navidad de 1973. Tenía once años. El primer disco que compré con mi propio dinero fue ‘Emotions’, de los Pretty Things. Recuerdo también que me dieron un puñado de singles de los sesenta como ‘Fire Brigade’, de The Move y ‘Sabre Dance’, de Love Sculpture. Me enganché bastante rápido y en poco tiempo me gastaba el poco dinero que tenía en discos. Sobre todo coleccionaba material de los sesenta, pero cuando apareció el punk rock en 1976 también comencé a comprar discos de aquellas nuevas bandas. Parecía que cada semana había que comprar un par de nuevos singles y cada mes un nuevo LP. En 1979, pensé que el punk ya no era tan emocionante y me centré casi solamente en buscar discos de los sesenta menos conocidos, sobre todo beat y R&B inglés, y también singles de música garage, pero esto era difícil en aquellos momentos en Inglaterra. Cuando me fui a California, se abrió un nuevo mundo a la hora de comprar discos. Podías encontrar discos de garage a unos precios muy baratos en aquellos años. Pero esos días se quedaron muy atrás.
- No sé si mi colección es realmente increíble. Nunca he tenido el dinero suficiente para tener un gran archivo de rarezas. Soy más un cazador de gangas, por pura necesidad. Con el paso de los años, he ido encontrando algunas buenas gemas, en parte por el intercambio con amigos de otras partes del mundo, y también a través de las bandas que he ido entrevistando, ya que tenían varias copias de sus discos, o incluso los acetatos originales. Esos son los discos que más aprecio, mis favoritos, ya que tienen una conexión personal con las miembros de las bandas y sus historias y suelen ser discos únicos. Algunos de ellos son de bandas como The Misunderstood, The Bush y The Pretty Things.
- Tengo una pequeña colección de singles de grupos españoles de beat de los sesenta. Mis favoritos son Los Cheyenes, Los Salvajes y, sobre todo, Los Brincos, que compusieron las mejores canciones de todos ellos. ¡Nunca me canso de ellos!
- La música de los sesenta es mi primer amor, ya sea beat, garage, psych, folk-rock, country-rock, soul, folk, jazz, blues o R&B, pero escucho muchos tipos de música, cualquier cosa del blues y R&B de los 50, el glam de los 70, las raíces del reggae y los comienzos del post punk de los 80. Y hoy en día hay muy buenas bandas tocando por ahí como Les Grys Grys, The Higher State, Ebbot Lundberg & The Indigo Children, The Sadies, Bronco Bullfrog, The Schizophonics, Clinic, The Mystic Braves, Fogbound, Wau y Los Arrghs. Y muchas muchas más.
- Les Grys Grys me pirran absolutamente. Los amo. Me gustan mucho también The Thanes, The Higher State, Wau y Los Arrghs, The Sound Reasons, The Creation Factory, Los Sweepes. La escena ahora tiene mejor salud de la que ha tenido en mucho tiempo.
- The Loons tienen ya 20 años de vida. La principal diferencia con mis bandas del pasado supongo que es nuestro foco por ofrecer canciones originales. Intentamos crear algo que tenga nuestra propia personalidad con la misma intensidad que nuestras bandas favoritas de los 60. El R&B ya no es una parte esencial de nuestro repertorio, pero está integrado en cierta manera en nuestro ADN musical: puedes escuchar un ritmo de Bo Diddley, una parte rítmica a lo Jimmy Reed o una dentellada de la armónica de Slim Harpo, por poner tres ejemplos como parte de la mezcla general de influencias.
- En otoño de 2016 Process Media publicó mi libro ‘Swim Through the Darkness: My Search for Craig Smith and the Mystery of Maitreya Kali’, sobre el compositor y músico Craig Smith, que pasó de tener una prometedora carrera a principios de los sesenta y que descarriló en una espiral de locura y misterio.
Desde hace dos años, Ugly Things se publica tres veces al año, una edición más que en el pasado, así que trabajo más que nunca buscando historias interesantes que compartir con los lectores.
Los Loons acabamos de publicar el single ‘Blue Ether’ con Dirty Water Records, que presentaremos estos días en la gira por España e Italia.
GIRA DE THE LOONS POR ESPAÑA – 2018
- 29 de marzo: Bar Stereo – LOGROÑO
- 30 de marzo- sala Son – CANGAS
- 31 de marzo – Freakland Festival – PONFERRADA
- 1 de abril – Satélite T – BILBAO
- 2 de abril – Nébula Bar – PAMPLONA
- 3 de abril – Sala Memphis – GIJÓN
- 4 de abril – Fun House- MADRID
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SIXTIES: DE LA CABEZA A LOS PIES
La guía de estilo de Mike Stax
“Siempre me he guiado por cómo vestían mis músicos favoritos en las portadas de los discos: me flipan las de los primeros álbumes de Love, Downliners Sect, The Seeds o los Rolling Stones del ‘Big Hits (High Tide & Green Grass)’. Brian Jones siempre iba inmaculadamente cool, sobre todo en el 65 y 66. El Bob Dylan de esa época, también, pero creo que copió bastante a Brian Jones. Y cómo no, los Pretty Things, especialmente Phil y Dick. El sentido del estilo de Francoise Hardy siemore ha sido perfecto, nunca la verás en una fotografía mal vestida, y no tenía ningún reparo en utilizar ropa masculina. También me gusta mucho el estilo de Nico, sin olvidar el de mi mujer Anja, ella encarna el look femenino perfecto de los años 60 para mí”.
- Zapatos: Chelsea boots y desert boots, de Clarks.
- Pantalones: Me gustan los de corte hipster, sobre todo los que me diseña Anja en Stax of California.
- Camisas: Intento encontrar material de la época en cuanto puedo, pero también tengo camisas chulas de DNA Groove o Madcap. Y muchas de Anja.
- Camisetas: Si vives en el sur de California, necesitas utilizar camisetas en el día a día. Me gustan las simple de rayas horizontales blancas y azules o blancas y rojas. De corte estrecho, nunca grandotas.
- Jerseys: De rayas horizontales o un simple jersey negro de cuello de cisne.
- Americana: Las americanas vintage de tres o cuatro botones, a veces con doble botonadura. Tengo una americana preciosa de doble botonadura de Velvet Illusion desde hace muchos años y sigue siendo mi favorita.
- Cazadoras: Las vaqueras y de pana de Levi’s.
- Abrigos: Los abrigos marineros azules con doble botonadura.
- Complementos: no suelo llevar sombreros o gorras habitualmente, pero tengo varios de estilo marinero Greek. Me gustan todo tipo de bufandas vintage, las de cachemir y seda son siempre una buena combinación.