Si sigues pensando que las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres, que no deben cobrar igual por el mismo trabajo, que no deben tener las mismas oportunidades laborales, si opinas sobre su cuerpo, su forma de vestir, si consideras que puedes opinar sobre su embarazo o sobre su vida solo porque eres hombre, si crees que tienes derecho a revisarle el móvil o el correo, definitivamente, eres una caca.
Si a pesar de todo sigues sin entender el por qué, Lula Gómez te lo explica a través de unas breves piezas de animación que muestran actitudes machistas cotidianas con humor, sí, pero sin hurtarle un ápice de gravedad al asunto: ‘Eres una caca‘ (youtube I instagram I tienda).
«Tenía muchas ganas de hacer algo feminista, aunque me inhibía un poco el no ser académica, el no tener un backup de educación formal en el tema. Mi intención era hacer una serie para mis amigas, para hacer un poco de catarsis entre todas viendo cómo, al menos en la ficción, esas cacas que nos encontramos día a día eran aplastadas sin piedad. Lo sorprendente es que explotó, así que es evidente que muchas más mujeres andaban necesitando hacer esa misma catarsis.».
Pocas cosas hay más desagradables que una caca. Sin embargo, Lula Gómez consigue que resulten unos seres simpáticos y entrañables, al menos en comparación con los mensajes machistas que expresan.
«Las cacas son ofensivas por lo que dicen, claro, porque son cosas a las que las mujeres nos tenemos que enfrentar a diario. Y ofenden más por lo que dicen que por lo que son porque, admitámoslo, como personajes son muy monos. Creo que las vocecitas, la canción amable generan un ambiente de calma y belleza muy confuso para los posibles aludidos. Entonces es cuando entra el humor a dar el zasca oportuno. Con suerte, hasta les hace pensar».
Entre los vídeos que cuelga Lula Gómez se encuentran también aquellos que documentan el proceso de creación de las piezas. Una tarea laboriosa, habida cuenta de que se trata de una animación tradicional fotograma a fotograma que, sin embargo, parece menos agotadora que hacer unos guiones cuyo elemento primordial son los cuñadismos y los machismos que, se quiera o no, desgastan y agotan.
«Bueno, en realidad creo que es, ante todo, terapéutico. Soy una mujer de cuarenta y un años y, desde niña, he escuchado a lo largo de mi vida todas esas barbaridades que dicen las cacas. Naturalizadas primero y, una vez iniciado el proceso de deconstrucción por el que pasa cualquier feminista, detectadas como inaceptables después. Todo lo que dicen las cacas lo viví, lo escuché, lo leí o lo mamé, así que buscar en mi mente toda esa basura, sacarla fuera y escribirla, reírme, pisotearla, resulta hasta rejuvenecedor».
A lo largo de su carrera, son muchos los creadores que temen quedarse sin ideas o sin temas con los que continuar sus historias. Lamentablemente, y a la vista de la situación de la mujer en la sociedad actual, no parece que vaya a ser el caso de Lula Gómez y ‘Eres una caca’.
«La sensación de que no me quedaré sin guiones jamás es desoladora. El patriarcado es parte fundacional del capitalismo, así que su fin, quizás, sea también una utopía. Pero como decía Eduardo Galeano, las utopías sirven para mantenernos caminando».