Finaliza Halloween, una de las dos noches más locas del año por la magnitud de su fiesta (la otra es Nochevieja, claro). La adopción en España de una de las fechas festivas norteamericanas por excelencia parece hacer olvidar a algunos cuál es su verdadero origen, el Día de todos los Santos. Enviamos a la calle al fotógrafo Rafael Descanes para retratar las dos caras de la festividad: la noche del 31 y la mañana del día 1. El resultado es un gran contraste entre una celebración plagada de zombies y monstruos con el recuerdo de nuestros fallecidos en los cementerios.