¡ARRIBA EXCURSIONISTAS!: 11 PELICULAS SOBRE CAMPAMENTOS MÁS SANGRIENTAS, RETORCIDAS Y/O GAMBERRAS QUE “LA LLAMADA”. (Y NO, NO ESTÁ CAMPAMENTO FLIPY)
Se estrena la esperada ‘La Llamada” dirigida por Javier Ambrossi y Javier Calvo, una adaptación cinematográfica de su aclamada obra de teatro. Para unirnos al entusiasmo generalizado que ha levantado esta película, y por si te apetece indagar en el género de películas de campamentos, hemos preparado un listado con 11 películas que no te deberías perder y que te harán odiar o amar el campo y todo lo que allí acontece.
LA FAMILIA ADAMS II: LA TRADICIÓN CONTINUA (Barry Sonnenfeld, 1993)
Uno de los pocos casos en los que se puede afirmar que una secuela es superior, un poco superior, a la primera película de una saga (“La familia Addams”). Los personajes creados por Charles Addams para convertirse en chistes gráficos de la revista The New Yorker a finales de los 30 y se convirtieron en incomprendida serie de televisión en 1964 (donde fueron arrasados en popularidad por su reverso naïf y entrañable, “La familia Munster”…casi un plagio) llegaron a la gran pantalla en 1991 tras unas complejísimas negociaciones y unos tira y afloja fenomenales donde varias productoras y directores (entre ellos Tim Burton) quisieron hacerse con su legado. Finalmente la primera versión quedó algo aguada –con canción expresamente compuesta por MC Hammer, díganme si no es terrorífico- y el resultado, pese a que después de todo no estaba mal, no captaba el cinismo, el humor negro y el tono macabro de los personajes. En la secuela Barry Sonnenfeld se soltó el pelo, puso la historia en modo “adulto” (frente al modo “para toda la familia” de la antecesora) y nos regaló una comedia negrísima.
Paralelamente a la trama de la llegada a la Mansión Addams de la malvada asesina y cazafortunas Debbie Jellinksy (Joan Cusack) que se hace pasar por niñera profesional para seducir con sus encantos al Tío Fétido (Christopher Lloyd) y ganarse una relación de amor odio con Gómez (Raúl Julia) y Morticia (Angela Huston, los chicos Addams, Miércoles (Christina Ricci) y Pugsley (Jimmy Womack), terminaban en el Campamento Chippewa, un escalofriante reflejo de la sociedad americana más pija y conservadora donde sufrirán a la pareja de monitores más criminal de la historia (interpretada por los enormes Christine Baranski y Peter Macnicol) y unos “amiguitos” y “amiguitas” vestidos como jóvenes republicanos. Miércoles se enamorará de otro indaptado como ella, un preadolescente judío, asmático, alérgico y carne de psicoanálisis llamado Joel Glicker (David Krumholtz) y capitaneará la rebelión de los nerds y freaks del lugar convirtiéndolo en una anarquía a su medida. Inolvidable el chiste a costa de Michael Jackson. Estén atentos.
MOVIDA EN EL CAMPAMENTO (Larry Elikkan, 1985)*
MOVIDA EN EL CAMPAMENTO II ((Roger Duchowny, 1990)
Nancy Mckeon y Michael J. Fox eran las dos estrellas juveniles de la cadena NBC. La actriz era una de las estrellas de la serie “Facts of life” –la que le dio uno de sus primeros papeles a George Clooney- y Michael J. Fox la sensación de la serie “Enredos de familia” –aunque se estrenó en el 82 no llegó a España hasta que Telecinco no compró los derechos en el 90-. Ambos habían sido los protagonistas de “High School USA” (Rod Amateu, 1983), un TV movie de cómicos enredos juveniles. La cosa funcionó también que la pareja de actores repitió en “Poison Ivy” que, en nuestro país, fue retitulada como “Movida en el campamento”. El resultado fue una película de enredos más bien suavitos pero que chupaba del bote del éxito de “Los albóndigas en remojo”. Dennis Baxter (Michael J. Fox) intenta por todos los medios que la guapísima enfermera del campamento “Poison Ivy” (“hiedra venenosa” en español”) Rhonda Malone (Nancy McKeon) caiga rendido a sus canadienses encantos. ¿Y cuál es la gracia? Bien, atentos: Ni “High School USA”, ni “Movida en el campamento” fueron estrenadas en España hasta que Michael J. Fox no se hizo una estrella mundial protagonizando “Regreso al futuro” (Robert Zemeckis, 1985). Como ya era tarde para ponerlas en los cines se pasaron directamente a vídeo con el reclamo de la fama del protagonista y se renombraron como “Movida en la universidad” y “Movida en el campamento”. Mucha gente pensaba que eran películas de la misma saga pues tenían a los mismos protagonistas y porque las dos distribuidoras eligieron nombres similares. Pero hete aquí la otra curiosidad: Continental, que era la distribuidora de “Movida en el campamento” ganó tanta pasta con la película que, en los años 90, adquirió la TV movie “Camp Cucamonga” y decidió retitularla como “Movida en el campamento II” provocando que mucha gente pensara que era una secuela de la anterior pese a que no tenía que ver. Por cierto, que no les engañe la carátula del DVD, sale Jennifer Anniston (fue su primer papel en el cine) pero no hace nada más que un corto papel secundario. La falsa secuela se deja ver y tiene un reparto lleno de estrellazas como John Ratzenberger (el actor que hacía de Cliff “El cartero” en “Cheers”), Candace Cameron (La D. J. Tanner de “Padres forzosos”), Josh Saviano (Pffeifer de “Aquellos maravillosos años”…sí, el que todo el mundo decía que era Marilyn Manson) o Jaleel White (¡Steve Urkel!).
*NOTA: Por eso hemos tachado la de Michal J. Fox y nos quedamos con esta.
BUT I´M A CHEERLEADER (Jaime Babbit, 1999)
Megan (Natasha Lyonne) –la recordarás como Nicky de “Orange is the new black”- es una adolescente perfectamente integrada en su instituto y convencida de su heterosexualidad a la que sus padres, que están convencidos de que es lesbiana, envían a un campamento de verano en el que se imparte una terapia de inversión o, lo que es lo mismo, una “terapia” que “curará” su lesbianismo. El resultado es que, lejos de “curarla”, le hace descubrir su verdadera sexualidad y todo un mundo de gente similar y atrapada por los mismo complejos ajenos. Basada en la propia experiencia juvenil de su directora y escrita por Brian Peterson (productor de “Smallville”) “But I´m a cheerleader” es una comedia juvenil amarga pero muy divertida de temática LGTBI que invierte los términos del género teenager al modo en que John Waters lo hizo con “Hairspray” para convertirse en una especie de manual de supervivencia para “jóvenes sobradamente armarizados”.
La película fue, antes de su estreno, catalogada con la calificación moral NC-17 (No recomendada para menores de 17 años) que, en Estados Unidos, significa que la película no puede pasarse en salas convencionales. Babbit alteró la primera versión para que pudiera pasarse en salas pero no tuvo mucho éxito porque una película poco convencional no puede triunfar entre un público convencional.
LOS INCORREGIBLES ALBÓNDIGAS (Ivan Reitman, 1979)
Una de las joyas del cine canadiense. Ivan Reitman, el director, estuvo esperando que Bill Murray aceptara protagonizar la película hasta más allá de lo coherente:: dos días después de comenzado el rodaje. Murray, que pasaba su primer verano libre desde que se convirtiera en una estrella en Saturday Night Live, decidió que pasaría los meses de descanso viajando, jugando al golf y al baseball. Acababa de convertirse en el accionista mayoritario de los Saint Paul´s Saints, un equipo de la División Norte de las ligas menores, y para atraer a público a los partidos se enroló como bateador suplente. Cuando todo el mundo había perdido la esperanza se presentó en el set de rodaje, instalado en un campamento en Canadá, y firmó el contrato regalándonos al personaje de Tripper que sería un adelanto de todos los personajes de hombre absurdamente seguro de sí mismo que el actor americano ha protagonizado en el cine.
“Los incorregibles albóndigas” no sería la misma película sin Murray pero, además, tiene otros valores como el de ser una comedia descacharrada y descacharrante, ofrecer algunos de los mejores momentos del género y permanecer en esa extraña línea moral que nos impediría a día de hoy estrenarla para el público juvenil.
Además de “Los incorregibles albóndigas” hubo otras tres secuelas: “Los albóndigas atacan de nuevo” (1984, Ken Wiederhorn), “Los albóndigas 3: Trabajo de verano” (1986, George Mendeluk” y “Los albóndigas 4: al rescate” (Bob Logan, 1992). Si se están preguntando por “Los albóndigas en remojo” (1984, Robert Butler) les diremos que su título original es “Up the creek” (como la canción de Cheap Trick) y que nada tiene que ver con la saga original excepto por el hecho de que sus distribuidores en España le pusieron ese título para tirar del éxito de taquilla de “los incorregibles albóndigas”. De hecho es que la cinta va de un grupo de estudiantes de una universidad muy mala que participan en una carrera de botes a través de los rápidos. No hay ningún campamento de verano de por medio.
VIERNES 13 (1980, Sean S. Cunningham)
La película que comenzó todo un género de cine de terror protagonizado por adolescentes y rodado expresamente para un público adolescente deseoso de ver como las peores pandillitas formadas por los especímenes más guapos e integrados eran despedazados por algún desecho social aquejado de un enfermizo rencor antiguo. Violentísima película que saltó de los circuitos de los autocines y las salas cochambrosas para llegar a todo el mundo como la última pesadilla del terror americano, una especie de resaca sanguinolenta que se desarrolla en un viejo campamento en el que, años atrás se ahogó un niño, y que alguien quiere restaurar y devolver a su antigua actividad. Los futuros monitores del mismo, y encargados de su remozamiento, serán las víctimas propiciatorias de un monstruo asesino sin cara que no se manifestará hasta el final de la película quedando al personal entre lo picueto y lo estupefacto. Aviso a navegantes: ¿Jason Voorhies? ¿Estamos hablando del famoso Jason Voorhies? Os recomendamos ver la primera escena de “Scream” donde su psicópata la pregunta a una aterrorizada Drew Barrymore por el nombre del asesino de “Viernes 13”. Entre 1980 y 2009 se han rodado 9 secuelas más de la saga, un crossover titulado “Jason vs. Freddy Krueger” y el remake de 2009 que recuperaba el título original. Cuenta con un videojuego y con una serie de TV, “Viernes 13, la serie” , que nada tenía que ver con las películas excepto por el título (mangado por el productor Frank Mancuso Jr. de la misma y que lo fue también de la segunda parte cinematográfica).
MOONRISE KINGDOM (2012, Wes Anderson)
Escrita a medias por Roman Coppola y Wes Anderson la película es uno de esos cuentos dramáticos y llenos de imágenes de postal (de postal buena) que nos regala el cine de Anderson y que van enlazando historias tristes sobre familias y personajes tragicómicos. En términos puramente formales “Moonrise Kingdom” es la película más bonita de todas las que conforman esta lista y, seguramente, cuenta la historia más tristona de todas: la historia de amor de un boy scout huérfano del Campamento Ivanhoe y de la hija de un matrimonio de abogados. Antecesora del tono y del estilo de “Gran Hotel Budapest” (2014) pero deudora de la tristeza “Viaje a Darjeeling” (2007) recuperaba al Anderson más intimista que se descubrió al mundo con “Academia Rushmore” (1998) donde inauguraba su pasión por las historias protagonizadas por adolescentes un tanto fuera de onda.
LA TROPA DE BEVERLY HILLS (1989, Jeff Kanew)
Shelley Long se hizo famosa en la serie “Cheers” interpretando el papel de la camarera pero aspirante a actriz Diane Chambers. De 1982 a 1987 su personaje mantuvo una de las tensiones sexuales más largas de la historia de la televisión con Sam Malone, dueño de la tasca interpretado por Ted Danson. Eso en lo ficticio porque, en la realidad, dicen las malas lenguas que la relación de la actriz con el reparto era francamente malo. Dejar la serie en pleno éxito de la misma se debió a las broncas pero, también, a que estaba llamada a ser una de las grandes de la comedia. “¿Estás muerta cariño?”, “Esta casa es una ruina” (dos éxitos de taquilla que rodó cuando ya estaba marchándose de la serie) y la divertida “Increíble suerte” (estrenada con su contrato ya expirado y compartiendo protagonismo con Bette Midler) así lo certificaban pero, oh destino cruel, el carácter de Miss Long siempre fue un poco malo y no consiguió hacer grandes películas o papeles muy reseñables. Rescatamos para la ocasión esta película infantil donde da vida a una pija muy pija que no tiene mejor ocurrencia que organizar un grupo de Girl-Scouts con niñas de uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles. La experiencia de ser una joven exploradora pero sin salir de los límites del barrio, un giro de tuerca definitivo en el género de películas de campamentos pues elimina su esencia primigenia: gente haciendo torpezas o matando gente en el entorno campestre. Shelley Long saca lo mejor de su vena cómica rescatando su mejor recurso, parecer siempre al borde de una crisis personal. Una cosa gozosa pues no hay mejor actriz en el panorama de echar unas risas para convencer al espectador de que va a tener un ataque de nervios muy divertido. La película, pese a lo sosa que pueda parecer, está repleta de grandes momentos.
LA REVOLUCIÓN DE LAS MARIPOSAS (1987, Bert. L. Dragin)
Éxito de videoclub de barrio. Joya del estante que podía encontrarse, por lo bien que funcionaba entre los adolescentes, en formato VHS y BETAMAX. Una suerte de adaptación de “El señor de las moscas” pero que transcurre en un campamento donde un avispado monitor adolescente que siente que tiene que ver el mundo arder se lo pone difícil al santurrón del director del completo. No porque sea un santurrón si no porque quiere probar si es capaz de convertir aquello en un Vietnam de bolsillo. Una acusación de falsa de pederastia y abusos deshonestos, un picar a los más nerviosos, un pastorear hacia los intereses propios de los más crédulos y ¡TACHÁN! Ya tienes tu pequeño ejército de niños soldado custodiando el Waco que te has montado. Una película curiosa que uno no sabe muy bien si está en la línea de “Amanecer Rojo” (1984, John Milius) y exige la militarización de la muchachada para protegerse de futuros líderes fanáticos o es un relato sobre como iniciar tu propia revolución. En todo caso, la película servía como debate en la hora del recreo porque tenía mucha violencia (verbal y de la otra, de la de los mamporros) y un retorcido mensaje sobre el mesianismo. Por si acaso queremos recordarles que el título original, por si les sirve para algo, es “Summer camp nightmare” (“Pesadilla en el campamento”) pero que aquí se optó por un título con un doble sentido algo chusco.
CAMPAMENTO DE VERANO (1983, Robert Hiltzik)
Una de las explotations de “viernes 13” más notables junto a “La Quema” (1981, Tom Maylam) –posiblemente la mayor influencia de “Pesadilla en Elm Street” y primer guión original del luego gran productor de los 90, Harvey Weinstein (solo escribió otro más-. En este caso esta película para el publico juvenil se convierte en una especie de “tour de forcé” muy chungo por llevar a la juventud una película que se acaba desencadenando con tanta violencia como, por ejemplo, “Ángel de venganza” (1981) con la que “Campamento de verano guarda muchas similitudes como el carácter a la vez lelo y a la vez tímido y a la vez un poco desesperante de su protagonista, Angela, interpretada por esa musa del género, esa scream queen, llamada Felissa Rose. En fin, una película para público impresionable al que, seguramente, le hubiera agradado que le impresionaran menos. Una joya de la serie B con un final de “agárrate y no te menees” que la convierte en la “Chinatown”de las películas de género campista. La película tiene tres nada desdeñables secuelas. Las dos primeras tituladas sin ninguna imaginación como “Campamento de verano II” y “Campamento de verano III”. En esas dos Felissa Rose fue sustituida en el papel de Ángela por Pamela Springsteen, hermana de Bruce Springsteen…a ver…el de “Born in the USA”…ese chico. En 2012 el director Robert Hiltzik volvería a la cuarta entrega y recuperaría a Felissa Rose para elpapel de Angela. La película se titula “Return to Sleeppway Camp” (“Sleepway Camp” es el título original) y que no se ha estrenado en España.
LA BATALLA DEL CAMPAMENTO (1987, John R. Cherry III)
El cómico Jim Varney le ha regalado al mundo muchas risas pero, sobre todo, al personaje de Ernest P. Rowell, un chalado bonachón con tendencia al histrionismo, a la torpeza y a aceptar casi cualquier película que le ofrezcan. Jim Varney rodó 10 películas protagonizadas por su personaje más famoso y protagonizó videos promocionales (es un personaje muy pegado a la marca Disney), su propio programa infantil matutino y una buena cantidad de menciones a su personaje en “The Simpsons” o “Padre de familia”, entre otros. Su fama, más bien local, nos ha quitado el placer (quién sabe) de disfrutar de ocho de sus diez películas ya que en España solo hemos podido ver “Hay que salvar a Papá Noel” (1988, John R. Cherry III) y su estreno en la gran pantalla: “La batalla del campamento”. Un clasicazo de videoclub y, quizás, su mejor película porque, con este personaje nunca se sabe. Se cumple eso de que si quieres tener contenta a la audiencia tienes que darles un chiste cada dos minutos. A Jim Varney le daba tiempo a explorar todas las vías para hacer humor aunque, hay que reconocer, que era un genio del descacharre, la mueca y el humor físico. En este caso Ernest se pone a trabajar de manitas de un campamento de verano que acabará convirtiendo en el reino de la trapisonda. Un buen ochentazo, del género infantil de los mejores.
WET HOT AMERICAN SUMMER (DAVID WAIN, 2001)
La película paródica del género de películas de campamentos. Una versión cazurra y ciertamente pasada de vueltas que cuenta en su reparto con algunos de los mejores cómicos norteamericanos de estos últimos tiempos (Paul Rudd, Dave Hyde Pierce, Molly Shannon, Joe Le Truglio, Amy Poehler…) y que se centra en el último día del campamento Firewood allá por el año 81. Buenas descargas de chistes a costa de las pintas infames de la gente por aquella época, de la música que escuchaban y, sobre todo, de todas las situaciones absurdas o no que han sido marca del género (ligoteo, desafío chusco a la autoridad, tarambanismo, delincuencia, vandalismo, consumo de drogas, cierta desnudez…etc). En 2015 Netflix la convirtió en serie con “Wet Hot American Summer: First Day on Camp” y ha estrenado recientemente la segunda temporada titulada “Wet Hot American Summer: 10 años después” que, directamente, se ríe de películas como “Reencuentro” y todas aquellas ochentadas sobre lo mal que habían envejecido los integrantes de las clases medias y altas.