Directora de arte, diseñadora gráfica, artista, modelo y actriz ocasional, Amy Nicole Hood ha devuelto al erotismo el glamour de épocas pasadas a través de su trabajo al frente de Viscous Publications. Después de que un librero de viejo le diera una caja llena de antiguas revistas porno, Hood decidió recuperar el concepto de fotonovelas eróticas al que incorporó su particular visión del sexo y del cuerpo femenino, más oscuro, más elegante y más empoderador que el del porno actual.
Su impresionante físico y sus aires de diva retro le abrieron las puertas del Nueva York más artístico cuando, aún como adolescente, aterrizó en la ciudad en busca de fortuna como modelo. Pero para ella su imagen sólo es una parte más de su universo estético y sus mayores intereses estaban al otro lado de la cámara. A través de su relación con el fotógrafo Jonathan Leder consiguió dar rienda suelta a sus inquietudes artísticas como productora y directora artística de sus sesiones. Suyos son los diseños de ‘Fetishisms Manifesto, Vol.I’, el fotolibro nudie en el que comparte protagonismo con Britany Nola y Emily Ratajkowski y todo el concepto y producción estética de su segunda parte, ‘Fetishisms Manifesto, Vol. II’ de Imperial Pictures Publising.
Tras su separación sentimental y profesional del fotógrafo, Amy Nicole Hood ha emprendido un camino en solitario en su propia editorial con el que está demostrando las mujeres tienen mucho que decir en el mundo del erotismo.
- Hmm, es una atracción intangible pero fundamentalmente me parece que son bellos (si se hacen bien) y humanos. Creo que el concepto de “sexy” es un tipo de estética.
- Principalmente la intención. El porno está hecho para una estimulación sexual y el erotismo puede atraer de una forma sexual, visual o intelectual. El erotismo es más bien el arte visual de la sexualidad, la sensualidad y el desnudo.
- Desde luego el porno actual está deformando la idea de lo que es “erótico” y hasta nuestra visión real de la sexualidad, llegando incluso hasta un plano íntimo. La mayoría del porno actual es visualmente horrendo, no tiene creatividad ni la más mínima autenticidad, que son los elementos básicos de la sensualidad. Me parece tan sobreactuado y exagerado, eso de ver todo en alta definición…, para mí no es nada sexy ni atractivo. Nunca miro porno actual.
- ¡Desde luego que no! El feminismo puede ser muy pro-erotismo, la propia idea del feminismo y su asociación con él están cambiando, sobre todo recientemente. El feminismo actual significa tener el poder y la libertad de ser cualquier combinación de mujer que se quiera ser, y que esto se acepte. No tener que elegir entre ser sexy, provocadora, cool, o lo que sea que una mujer elija ser, y que la sigan tomando en serio.
- Simplemente disfruto más mirando a las mujeres y, en general, las encuentro físicamente más atractivas que los hombres. Es una preferencia personal que me viene de forma natural.
- ¡Por suerte los dos! Más o menos un 60% hombres y un 40% mujeres. Yo diría que hay muchas mujeres que disfrutan mirando a otras mujeres tanto como los hombres. En general la mirada femenina es muy refrescante y el trabajo tiene mucho más que ofrecer en términos de idea creativa, diseño y provocación hacia la reflexión.
- Cult Classic es un libro hecho completamente por mujeres. Ideado, diseñado, escrito, fotografiado, etc. todo. Fue un paso consciente hacia el empoderamiento femenino pero en realidad simplemente escogí a la gente con más talento para el trabajo.
- El sexo y la violencia son clásicos, unos de los elementos más primitivos del cerebro humano; temas que han prevalecido al arte, la cultura y la sociedad en general durante miles de años. Además, personalmente me considero una persona muy oscura, en el sentido de asociar la oscuridad a cierto nivel de profundidad, y me parece no sólo más interesante sino incluso más realista y, por lo tanto, más cercano, que el tipo de amor y sexo que se muestra en las comedias románticas y similares.
- Eso sólo depende de las preferencias personales de cada uno, así como de lo que alguien pueda definir como “normal”.
- En las décadas pasadas los creativos solían dedicar más tiempo a contemplar su trabajo, el objetivo no era tanto ser moderno como duradero, así que todo estaba mejor desarrollado, ejecutado y producido. Yo mantengo en mi cabeza esta forma de pensar cuando estoy creando. El ritmo de la vida no era tan rápido, no estaba influido por la tecnología y la producción masiva. Esto, combinado con el uso de los colores, las formas, la composición, el estilo y las tipografías, convierten al diseño de esta época (no sólo de los 60) en una mejor referencia que el actual. De todas formas, intento alejarme de las referencias todo lo que puedo para que mi trabajo sea lo más original posible, te obliga a ser más innovador.
- No me considero una modelo porque no es la actividad principal a la que dedico mi tiempo de trabajo. La idea creativa, la producción que va necesariamente asociada a ella y el diseño, éstas son las tareas a las que dedico una inmensa cantidad de tiempo. Aun así, durante años la única persona que me fotografió casi exclusivamente fue Jonathan, por diversas razones: en parte por la intimidad, en parte porque me gustaba su trabajo y, sobre todo, porque utilizo mi físico como ventaja para mi marca. En general no me molesta en absoluto que me hagan fotos. Mi criterio estético es bastante específico y normalmente sólo hago de modelo para fotógrafos, o colaboro con gente en general, cuyas visiones estéticas armonicen con las mías y a través de cuyos ojos no me importe mirarme.
- Acabo de lanzar el último libro de Visceral y el videoclip ‘Oriole’ de Afghan Whigs. Hay muchos otros proyectos divertidos en camino, ¡tendréis que estar pendiente!