Alguien tenía que hacerlo. Nos embarcamos en una tarea titánica: ofrecer las 30 películas perfectas para disfrutar en vacaciones. Como el Tinto de Verano, aquí van los primeros diez filmes de una selección para ser consumida en las calurosas tardes y noches de una estación, perfecta para recluirse en casa al fresco o sentarse con otros gatos pardos a disfrutar al aire libre de películas repletas de adolescentes, risas, romances, locurones y en ocasiones, incluso, de las que te hacen pensar, que de vez en cuando no está mal.
1.’Movida del 76′ (Richard Linklater, 1993)
El final de curso del instituto de un pequeño pueblo texano sirve a Linklater para hacer este retrato generacional y homenajear a sus vecinos. Una película vibrante que recuerda a veces a ‘American Graffitti’ (George Lucas, 1973) y, a veces, a ‘Desmadre a la americana’ (John Landis, 1978). Emocionante, coral, con una estupenda banda sonora, la oportunidad de ver el primer papel de actrices y actores como Mila Jovovich, Matthew McConaughey, Parker Posey, Ben Affleck etc. Y de disfrutar de un peliculón veraniego.
2.’Nadie está a salvo de Sam’ (Spike Lee, 1999)
David Berkowitz aterrorizó a la ciudad de NY entre 1976 y 1977. Era conocido como ‘El asesino del calibre 44’ o ‘El hijo de Sam’ porque en una de las cartas que le envió a la policía (algo que hizo temer que fuera ‘El asesino del Zodiaco’) decía que Satanás le hablaba a través del perro de su vecino, llamado Sam. La prensa amarilla aireó todos los detalles que pudo sobre este criminal y provocó una ola de pánico tan grande que un mafioso puso precio a su cabeza. De los efectos de la ola de calor del 77 y de la locura por el asesino de Sam sale esta película de Spike Lee sobre los conflictos de una de las barriadas del Bronx neoyorquino donde latinos e italoamericanos mantenían una convivencia siempre complicada. John Leguizamo, Adrien Brody y Mira Sorvino, los tres en estado de gracia, son los protagonistas de la película.
3.’Las vacaciones europeas de una chiflada familia americana’ (Amy Heckerling, 1985)
Después de “las vacaciones de una chiflada familia americana” (Amy Heckerling, 1983) en la que los Grinswold se embarcaban en un viaje para visitar un parque de atracciones llegaba esta secuela aún más chalada y con chistes más gruesos en los que dicha familia ganaba un tour por Europa donde se ponen de manifiesto todos los topicazos que los norteamericanos sostienen con el viejo continente. Se les perdona porque Chevy Chase, Beverly D´Angelo, Anthony Michael Hall y Dana Barron están tan divertidos como acostumbraban por aquella época. Un insospechado éxito de taquilla y de videoclub en nuestro país que contó con dos partes más en los años sucesivos (‘¡Socorro, ya es navidad!’ y ‘Vacaciones en Las Vegas’).
4. ‘El Graduado’ (Mike Nichols, 1967)
Ben (Dustin Hoffman) regresa a casa de sus padres después de haberse graduado en la universidad. Con todo el verano por delante y sin ningún plan para el futuro excepto el de estar tumbado en la piscina cae seducido por la Señora Robinson (Ann Bancroft), la mujer del señor Robinson que son amigos de sus padres, con la que tiene un romance. La cosa se complica cuando Ben conoce a la hija del matrimonio, Elaine Robinson (Katharine Ross), y se enamora de ella. La película, que fue un escándalo en la época, sigue siendo una de las mejores películas de la historia del cine.
5.’Las truchas’ (José Luis García Sánchez, 1978)
La película que más y mejor se ha reído de la Transición española y mas exhibió sus vergüenzas, una sátira sobre el proceso político del cambio de la dictadura a la democracia que gira alrededor del banquete y la entrega de premios de una Sociedad de Pescadores en la que se servirán las truchas que ha pescado el ganador del concurso de pesca. Cuando uno de ellos denuncia que las truchas han sido pescadas en aguas tóxicas y están envenenadas tienen que decidir si hacerle caso al denunciante o hacer como que no han escuchado nada, ponerse de acuerdo, comer el pescado podrido y pagar luego las consecuencias. Por cierto, García Sánchez ganó el Oso de Plata de Berlín pero pagó las consecuencias de su osadía y se pasó más de cuatro años sin rodar una película.
6.’Kids’ (Larry Clark, 1995)
Un grupo de adolescentes neoyorquinos pasan uno de los días del verano drogándose, bebiendo, yendo a fiestas donde se ponen ciegos de éxtasis, colándose en piscinas…paralelamente dos adolescentes llamadas Jenny (Chloë Sevigny) y Ruby (Rosario Dawson) van a hacerse las pruebas del SIDA. Una de ellas, Jenny, resulta que ha caído enferma y comienza a buscar al adolescente que se lo transmitió, Telly (Leo Fitzpatrick), para contárselo. Película chunga donde las haya que siempre será entendida como una de las películas más ‘noventeras’ de toda la década bien porque clava la estética de aquellos años, bien por su tono rudo y punkarra que la unen, indefectiblemente, con el movimiento grunge.
7.’Tiburón’ (Steven Spielberg, 1975)
Una generación de humanos a nivel mundial sufre el “Efecto tiburón’ y, en algún momento determinado, al meterse en la playa buscará con la mirada en el horizonte la aleta de un escualo gigante. Es por culpa de esta película en la que una apacible localidad del norte de los Estados Unidos recibe la visita inesperada de un asesino acuático gigante. La cosa se complica porque la máxima autoridad del pueblo, el sheriff Martin Brody (Roy Scheider) le tiene miedo al agua. Una película que Spielberg rodó como mero entretenimiento –el tiburón sale menos de lo que se planteó en un principio porque George Lucas se cargó el mecanismo del bicho sin querer en una visita al plató donde se hacía la preproducción- se convierte en el emisor de todos los miedos posibles. A día de hoy no ha sido superada en muchísimos aspectos.
8. ‘Y tu mamá también’ (Alfonso Cuarón, 2001)
Pese a las diferencias económicas Tenoch (Diego Luna) y Julio (Gael García Bernal) son dos amigos inseparables que se hacen llamar ‘Los Charolastras’ y que viven según un código que ellos mismos han escrito. Durante la celebración de una boda ambos conocen a Luisa (Maribel Verdú) la mujer de un primo de Tenoch y los tres, por diferentes razones, se embarcan en un viaje por México que los llevará hasta una playa paradisiaca que ninguno de los tres tiene claro que exista. Alfonso Cuarón rodó una de las mejores películas de lo que va de siglo XXI donde se habla de amistad, amor y de todas las cosas que te pudren cuando te vas haciendo viejo.
9. ‘Supersalidos’ (Gregg Mottola, 2007)
Seth (Jonah Hill) y Evan (Michael Cera) están a punto de abandonar el instituto e ir a la universidad. Los últimos años los han pasado siendo rechazados por todas las chicas que se han cruzado y llevando la vida apacible pero fuera de la popularidad que, nos cuenta el cine americano, disfrutan los nerds o las personas adolescentes que tienen gustos culturales un poco diferentes. Pero esta noche puede cambiarlo todo porque Jules (Emma Stone) organiza una fiesta en su casa a la que acudirá también Becca (Martha McIsaac). Lo único que tiene que hacer es llevar alcohol y lo conseguirán gracias al carnet falso de Fogell (Christopher Mintz-Platz). Una película que recuerda mucho a la entrañable serie televisiva ‘Freaks and Geeks’ y que mezcla ritmo alto, buen nivel de chistes y un bonito plus de amor por las amistades perdidas.
10. ‘Dirty Dancing’ (Emile Ardolino, 1987)
Una adolescente, Baby Houseman (Jennifer Grey), va con sus padres a un complejo vacacional y allí conoce a Johnny Castle (Patrick Swayze) que forma parte del staff del resort barato. Por las noches los currelas del lugar se esconden de la clientela y se dan a la bebida, al cante y al baile del rock and roll y la cosa un poco inmoral para la época. Baby se deja llevar por Johnny y se enamora de él mientras este la enseña a bailar y, por qué no, a vivir. Un ochentazo que es un clásico básico de la época y de la vida. Una cosa cursi, previsible e, incluso, bastante tontorrona que, sin embargo, tiene la capacidad de pegarte a la silla. Ideal para los meses en los que la actividad cerebral baja un poquito debido a las altas temperaturas.