Un año más, del 30 de junio al 3 de septiembre, 21 distritos de la capital madrileña acogerán los Veranos de la Villa, el ciclo del Ayuntamiento de Madrid cuyo objetivo es que la “cultura llegue a todos los públicos”. Más de noventa actividades distribuidas permitirán “redescubrir el territorio urbano y hacer de toda la ciudad un gran festival de la cultura”. El 80% de ellas serán gratuitas de acceso libre, pero también las habrá con coste con un precio no superior a los 15 euros.
“En la línea de su última edición, los espacios tendrán un protagonismo especial en el festival. Así, Veranos de la Villa multiplica sus espacios pasando de 36 a prácticamente 60”. A los enclaves de la almendra central, se suman lugares más periféricos puesto que “Madrid es una ciudad de barrios, que indican que los núcleos de las ciudades se dividen por esporas y empiezan a crecer”, ha explicado Manuela Carmena, alcaldesa de la Capital.
Al igual que el año pasado, la dirección artística correrá a cargo de Maral Kekejian, artífice del polémico diseño de los Reyes Magos de la Cabalgata de 2016. La oferta cultural se presenta muy diversa. “Se trata de un programa muy bello, lleno de propuestas para recuperar las maravillosas sensaciones del verano madrileño”, declara Carmena. Al fin y al cabo, Madrid es un “cruce de realidades, sensibilidades y subjetividades” que propone conciertos, magia, cine, circo, deportes, teatro, danza y actividades participativas.
El arranque lo llevará a cabo el Teatro Real que el 30 de junio con la representación de la conocida obra de Puccini, Madama Butterfly, que celebra así su tradicional Semana de la ópera. También será proyectada de forma simultánea en pantallas distribuidas por los 21 distritos que se adscriben a los Veranos de la Villa. Además, por primera vez en España, la Nave de Villaverde acoge el 8 de julio el concierto Sleep, del compositor e intérprete británico Max Richter, calificado por la crítica internacional como una auténtica obra maestra. Una novedosa propuesta en la que “el público está acostado escuchando durante ocho horas música contemporánea y minimalista, descubriendo el efecto que ésta tiene en el subconsciente”.
Tres días más tarde, el martes 11 y hasta al jueves 13 de julio, Dimitris Papaioannou, uno de los más importantes coreógrafos europeos conocido especialmente por dirigir las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de Atenas, presentará su nuevo trabajo The Great Tamer. Habrá tiempo también para homenajes a Camarón y Gloria Fuertes, espectáculos de magia, de títeres y pirotécnicos, representaciones teatrales y de danza, actividades deportivas y multitud de conciertos en directo entre los que destaca el que ofrecerá el Coro Nacional de España el 12 de julio interpretando Carmina Burana, el de la cantante peruana Susana Baca, la voz más representativa de la canción afroperuana, la mexicana Carla Morrison, figura emergente del pop alternativo o Antonio Zambujo, cantante que está llevando el fado y la música portuguesa a los mejores escenarios del mundo. Entre medias, Siddhartha, Porter y El Instituto Mexicano del Sonido, desde México, el 13 de julio; Santiago Auserón y la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, el 21 de julio, o ,Rosalía & Raúl Refree, el día 23 del mismo mes.
El cierre comenzará a cargo de Christina Rosenvinge. El 30 de agosto dará a conocer sus últimos temas, que viran hacia lo electrónico en la Quinta de los Molinos (San Blas-Canillejas) y un día más tarde, como parte de los actos de clausura, Veranos de la Villa estrenará una película sobre Madrid en verano, filmada, editada y producida por quienes hayan querido convertirse en documentalistas compartiendo sus imágenes. El gran abanico de propuestas culturales terminará, finalmente, el día 3 con un espectáculo pirotécnico en el parque Enrique Tierno Galván.