Ases de Copa: Por una u otra razón, estos nombres brillaron fugazmente durante la Copa del Mundo, que supuso su momento de gloria (o de infamia). Hoy, el pulpo pitoniso, el octopus vulgaris (con dotes extraordinaris, el pulpo Paul, en Sudáfrica 2010.
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Marchando una de pulpo
Ya le hubiera gustado a Rappel tener en sus predicciones el índice de aciertos que acreditaba este octopus vulgaris (con dotes extraordinaris), que alcanzó fama mundial durante el último ídem por la precisión de sus vaticinios. Los cuidadores del Sea Life Center de Oberhausen, donde vivía el pulpo Paul, idearon un curioso juego: en dos cajas, en cuyas tapas estaban visibles las banderas de Alemania y del equipo que fuese a ser su rival, colocaban dos mejillones; según la caja que escogiera el pulpo pitoniso, esa selección ganaría el partido. Coña marinera o misterio digno de Iker Jiménez, el caso es que durante la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 el Krankenokarel (pulpo oráculo) hizo pleno de aciertos y se convirtió en una celebridad global que abría telediarios y copaba portadas. Zapatero le ofreció protección, en China se emitió un sello con su efigie y se rodó el thriller ‘Matar al pupo Paul’, los pulpos se pusieron de moda como mascota en India, fue mártir de PETA, el Zoo de Madrid hizo una oferta de compra que fue rechazada, el pueblo orensano de Carballino le nombró “amigo predilecto” y hasta le pusieron una calle en un pueblo italiano. Estiró el tentáculo en octubre de 2010.
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