En 1958, Alfred Hitchcock estrenó una de sus películas más aclamadas: ‘Vértigo‘, y confió su cartel a un, por entonces, principiante Saul Bass. Una silueta de hombre y una espiral blanca bajo un fondo rojo son suficientes para que, el que se convirtiera en un genio del diseño gráfico, hiciera alusión al estado mental de locura y obsesión del protagonista. Distinguido por su minimalismo, por una gama cromática básica compuesta por negros, rojos y blancos y por sus diseños geométricos y juegos tipográficos, Bass comenzó a sentar las bases que elevaron los póster cinematográficos a la categoría de arte.
Son muchos los que han seguido su ejemplo, pero quizás quien más éxito ha tenido ha sido el estudio Mondo. Esta filial creativa de las salas de cine Alamo Drafthouse, reinterpreta pósteres de todo tipo de filmes, desde los más clásicos a los últimos blockbusters de Hollywood, con dos únicas condiciones. En primer lugar, que sólo los diseña para las películas proyectadas en sus salas. En segundo lugar, que siempre realiza una tirada única, sin posibilidad de reimpresión, de 200 unidades, lo que le otorga un valor añadido por su exclusividad.
“Creamos ediciones limitadas de carteles impresos de nuestras películas favoritas, clásicas o contemporáneas, programas de televisión y cómics”, admiten. Además, diseñan ediciones de bandas sonoras de películas, reediciones de VHS y merchandising exclusivo de las cintas como camisetas. De hecho, así fue como comenzaron. Tim League, fundador y director ejecutivo de Alamo Drafthouse, creó la tienda Mondo Tees para vender camisetas de películas clásicas.
A la venta en su web y con un precio en torno a los 45$, cada cartel sólo está disponible las pocas horas que tarda en agotarse la única tirada realizada. Los más astutos hacen las delicias de los coleccionistas comprándolos y vendiéndolos después en Ebay a exorbitantes precios que oscilan entre los 300 y los 800$.
El característico estilo de Mondo, alejado en gran medida del minimalismo de Bass, le han convertido en un reclamo para importantes artistas gráficos como Shepard Fairey (OBEY), Chris Ware, Eric Tan, Tyler Stout o Olly Moss, que ya han diseñado para Alamo Drafthouse. En su página web, se puede acceder al archivo completo de diseños ha realizado a lo largo de los años.
Recientemente, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de EE.UU, la que otorga los premios Óscar, ha reconocido el trabajo de Mondo incluyendo sus creaciones en la Biblioteca Margaret Herrick, dedicada a albergar documentos históricos del cine y que ya posee un archivo con más de 38.000 carteles de películas. “Siempre estamos buscando lo inusual”, explica Anne Coco, archivista de la Academia. “En el momento en el que nos dimos cuenta de lo que hacía Mondo, decidimos que teníamos que llegar a un acuerdo”.
Además, la sede de Mondo en Austin (Texas) alberga una galería de arte con exposiciones temporales. La próxima que se mostrará al público será “Never grow up: a Disney Art Show”, una retrospectiva a los pósters que han creado a lo largo de los años para la compañía de dibujos animados. Desde el 28 de abril y hasta el 13 de mayo los visitantes tendrán, además, la posibilidad de adquirir los carteles, de los que se realizará un media de 300 copias.