Fue el periodista que escribió que los Beatles eran más populares que Jesucristo; el publicista de The Doors y el cazatalentos de bandas tan influyentes como MC5, The Stooges o los Ramones. El documental ‘Danny Says’ escarba en la vida de Danny Fields, figura indispensable en la música punk americana.
Cualquier apasionado por la música americana habrá escuchado alguna vez el nombre de Danny Fields, pero el visionado del documental ‘Danny Says’ (como el nombre de la canción de los Ramones en su honor), que emite Netflix, abre las puertas para conocer a la figura indispensable para entender desde sus orígenes a finales de los años sesenta el fenómeno del punk en América.
Homosexual, drogadicto (afirma que tomaba ya a los diez años las anfetaminas que había en un bote del cuarto de estar de su casa familiar de Brooklyn), estudiante brillante, cazatalentos, divertidísimo orador, …, Danny Fields estuvo en todas las salsa de Nueva York, desde que comenzara a frecuentar la Factory de Andy Warhol a principios de los 60, donde participó en los primeros pasos de The Velvet Underground.
Comenzó su carrera en la industria musical a principios de los sesenta como editor de la revista para adolescentes Datebook Magazine. La cabecera se valía de sus contactos en el Swinging London para lanzar atrevidos titulares con los que agarrar a los pre púberes americanos ansiosos de conocer las entretelas de sus amadas bandas de beat británico, con los Beatles en cabeza. Fue él quien sacó a portada la famosa frase de John Lennon acerca de que los Beatles eran más populares que Jesucristo desatando una oleada de violencia anti Beatles en el Sur de Estados Unidos. Su amistad con la fotógrafa americana Linda Eastman, esposa más adelante de Paul McCartney, es uno de las mejores anécdotas de un documental plagado de grandes momentos delirantes. De hecho, el fundador de Rolling Stone afirma que fue Danny Fields quien le explicó la importancia de la portada para resaltar los contenidos interiores de una revista.
Porque Danny Fields además de tener un gran conocimiento de lo que se cocía en las calles y un ojo dotado para descubrir el talento en bandas que nadie podía ver a primera vista, tenía más morro que espalda. Se autoproclamó agente de prensa de The Doors en su primera visita a Nueva York y gracias a ello, Elektra Records, la compañía que editó a la banda de Jim Morrison, le fichó como publicista, una figura desconocida en la industria hasta ese momento. Su presidente, el genial Jac Holzman, es el héroe en la sombra de esta historia. Tenía muchas agallas para hacer caso a las idas de Danny Fields, aunque muchas de ellas le hicieron ganar mucho dinero, como el LP oda a la marihuana ‘Have a Marijuana’, de David Peel and The Lower East Side Band.
El fichaje en una sola tacada de MC5 y The Stooges por Elektra es uno de los momentos más icónicos de la historia del rock and roll. Un movimiento que desató el comienzo del movimiento punk en la historia de la música. Detrás de todo ello, está la figura de Danny Fields. Pero su gusto por el lado más salvaje de la vida no casaría muy bien con el orden propio de una empresa, aunque fuera discográfica. Las inadaptadas figuras de Iggy Pop y los suyos ayudaron a su fin en Elektra, pero entre medias publicaron sus dos primeros LPs ‘The Stooges’ y ‘Fun House’. Después, Fields fue quien se empeñó en que Iggy conociera a David Bowie, lo que sirvió a la banda para grabar su tercer LP ‘Raw Power’ para Columbia.
La vida de Danny Fields, en diez canciones
Fields continuó descubriendo el talento y apoyando a grandes nombres de la música pop como Nico, Leonard Cohen, The Modern Lovers y por supuesto Los Ramones a los que descubrió en sus primeros conciertos en el CBGB y quienes le dedicaron la famosa canción ‘Danny Says‘. El documental se cierra en esta época y quizás ese sea uno de sus puntos débiles. ¿Qué ha hecho Fields desde entonces?
Otras voces críticas aún destacando la facilidad de Fields para dar un contexto y vender incluso a las bandas más invendibles, inciden en la tristeza de ser un hombre que sólo existía a través de otros, que participó en incontables grandes aventuras, pero nunca consiguió una vida. Podría ser, pero desde la óptica egoísta del fan, qué más da.