Con los Premios Goya a la vuelta de la esquina, nos mojamos con nuestras diez películas favoritas del año. Algunas de ellas, compiten en muchas categorías y otras han pasado más que desapercibidas. Grandes producciones, cintas de bajo presupuesto, thrillers y cine de autor, con ustedes: ‘Guernica’, ‘El rey tuerto’, ‘Que Dios nos perdone’, ‘Tarde para la ira’, ‘Julieta’, ‘Callback’, ‘La Academia de las Musas’, ‘María (y los demás)’, ‘La Reconquista’ y ‘La muerte de Louis XVI’.
'Guernica' - Koldo Serra
Ha sido una triste sorpresa que una gran producción como ‘Guernica’ haya pasado desapercibida. Una pena porque es una de esas cintas con proyección internacional que hablan bien de nuestra pequeña industria cinematográfica a todo el mundo. Como pasa siempre, o casi siempre, el hecho de contar con un reparto internacional y haberse salido del canon de producción que se estila por aquí la ha alejado de los Goya, posiblemente, por no ser considerada 100% española, situación que suele jugar a la contra. En fin: si quieren ver ustedes una historia sobre las implicaciones periodísticas en los grandes conflictos bélicos y un acercamiento más histórico que emocional a uno de los episodios más tristes de la humanidad deberían de darle una oportunidad. a este título cuyo acabado además es perfecto.
'El rey tuerto' - Marc Crehuet
La adaptación que Marc Crehuet ha hecho de su propio texto teatral transmite (con alguna sorpresa) toda la potencia del original. Un relato sobre dos parejas que quedan a cenar. Una de ellas está formada por dos hipsters que participan en las protestas contra la crisis y la otra, los anfitriones, un mosso antidisturbios y su novia. Ellas se conocen y ellos también, pero no lo saben. No contaremos nada para que se dejen sorprender por la situación. Lo que sí les diremos es que en ningún momento se darán cuenta de que la historia se desarrolla (casi) en una sola localización –así de potente es el texto- y que los cuatro protagonistas (Alain Hernandez, Miki Esparbé, Ruth Llopis y Betsy Túrnez) están espectacularmente bien.
'Que Dios nos perdone' - Rodrigo Sorogoyen
Hasta hace pocos años era muy complicado hacer películas policiacas en España. Esto cambió gracias a Enrique Urbizu y ‘Todo por la pasta’ (1991) que agrandó nuestro campo de visión y, en sucesivos títulos, nos dijo que una investigación policial podía convertirse en un thriller en nuestro país. ‘Que dios nos perdone’ nos pone en el camino de una pareja de policías completamente disfuncional (Roberto Álamo hace de poli malo y Antonio de la Torre de poli bueno…aparentemente) que busca a un asesino y violador múltiple durante el Encuentro Con la Juventud del Papa Benedicto XVI. La mejor oportunidad para ver a dos de los actores más en forma del panorama nacional en el mismo plano.
'Tarde para la ira' - Raúl Arévalo
Antonio de la Torre y Luis Callejo son los dos protagonistas de esta historia de crímenes y venganza que supone el debut (y el más que posible Goya) del actor Raúl Arévalo en la silla de director. Una película que te deja la garganta seca, que te deja el estómago flojo y que ofrece, como pocas este año (y hablamos de un año con mucha competencia), una experiencia a medio camino entre la nausea vital y la tristeza más jodida. Si hablar de Antonio de la Torre es reiterar, una y otra vez, que nunca está mal vamos a sorprenderles hablando de Luis Callejo, un actor menos conocido y que, sin embargo, tampoco se le conoce un mal papel en toda su ya dilatada carrera como secundario. Es una peli tan buena que no parece de aquí, pero respira España por los cuatro costados.
'Julieta' - Pedro Almodovar
Esta película, posiblemente, sea la que ha permitido a Almodovar reengancharse con éxito con otra generación de espectadores españoles. Y reengancha con un drama. Con un dramón. Con una película reflexiva y triste. Con una adaptación de Alice Munro, por cierto. No deja de sorprender que lo haga con una película de este estilo, una película dura sobre la culpa, y no con una comedia o que, en la actualidad, se valore más al Almodovar dramático que el cómico (injusto el patinazo de público de ‘Los amantes pasajeros’ con la excusa de que recordaba al Almodovar antiguo, como si las primeras pelis Almodovar no valieran la pena).
'Callback' - Carles Torras
Una película española rodada en NY (Torras no es el primero, eso ya lo hizo Fernando Colomo en aquella marcianada llamada ‘La línea del cielo´ por el 84), con actores norteamericanos y rodada en inglés. Sin embargo, es española. Un thriller con protagonista rarito (un fanático religioso) y una trama retorcida y palpitante que se llevó la Biznaga de Plata del Festival de Málaga y que, sin embargo, no ha contado con el favor del público ni con una promoción adecuada con la que, sin duda, hubiera cotizado al alza.
'La Academia de las Musas' - José Luis Guerín
No se prodiga mucho José Luis Guerín fuera de las fronteras del documental pero, cuando lo hace, traslada a la ficción toda la sencillez formal de su trabajo y también toda la carga emocional de los mismos. Guerín es un señor que hace lo que le da la gana y eso es muy de agradecer. Un tipo que maneja como nadie los aspectos formales de su trabajo, que es un estudioso del cine y que es capaz de trascender las frías fronteras de lo experimental con una carga extra de cariño, entrega y personalidad. Así es ‘La academia de las musas’ una película rara pero muy bonita a la que se puede acceder sin tener un master en cinematografía porque se entiende de principio a fin, se comprende de principio a fin y bucea en cosas cotidianas como las palabras y el amor.
'María (y los demás)' - Nely Reguera
Otra buena película de una directora novel. En este caso, Nely Reguera nos cuenta la historia de María (Barbara Lennie) que, desde que muriera su madre cuando tenía 15 años, se ha encargado de su padre y sus hermanos. Tras 20 años en esa situación, sin futuro y sin pareja a la vista, centrada en sustituir la figura materna su padre decide echarse novia y, entonces, María tiene que plantearse toda su vida de nuevo. Barbara Lennie borda el papel protagonista en este drama ligero con tintes de comedia que da buena cuenta y llama la atención sobre algunos asuntos importantes sin caer en el folletín o en el panfleto lo que, en tiempos algo gritones, se agradece bastante.
'La Reconquista' - Jonás Trueba
Jonás Trueba estrenó el año pasado su cuarto largometraje. Fiel a su estilo lo hace con otra película intimista y de bajísimo presupuesto (es posible que solo ‘Todas las canciones hablan de mi que deja traslucir, como siempre, su sensibilidad cinematográfica y mantener la independencia autoral. ‘La reconquista’ narra la historia de Manuela (Itsaso Arana) y Olmo (Francesco Caril) que, cuando eran adolescentes, se emplazan para verse de nuevo en quince años. El paso del tiempo, los recuerdos y la pérdida de lo que éramos (o la transformación de lo que fuimos) es el ingrediente principal de esta película tan sencilla como fascinante. Ya les digo que corren el riesgo de identificarse bastante (si tienen sangre en las venas).
'La muerte de Louis XIV' - Albert Serra
Pese a que se dice por ahí que esta película es la más convencional y accesible del director lo cierto es que conserva a la perfección todo lo que nos gusta de sus películas, que, no se hacen para contentar al gran público. En este caso asistimos a la muerte del rey más grande de Europa que un día siente un dolor en una pierna y quince días después se encuentra en el Palacio de Versalles agonizando. La historia de este lento y doloroso paso hacia la otra vida ocupa el metraje y entronca con las historias menores de los que rodean al monarca y sus reacciones ante su inminente fallecimiento. La película se presentó en Cannes fuera de concurso)y recibió una sonora ovación que no impidió que aquí pasara completamente desapercibida.
Por Ángel Ramos