Está atardeciendo en lo alto del Monte Igeldo de Donosti, una suerte de Coney Island vasco con vistas a la playa de la Concha. En este parque de atracciones coronado por un castillo se celebra desde hace unos años el Kutxa Kultur Festibala. Dentro de sólo dos horas se sube al escenario principal la banda californiana Local Natives pero aún siguen haciendo entrevistas y atendiendo a los medios. En unos días sacan nuevo disco, ‘Sunlit Youth‘, el tercero de la banda, y hay mucha expectación al respecto. Con su exitoso debut, ‘Gorilla Manor’, dejaron claro que tenían algo diferente que aportar a la escena del rock independiente, y con su segundo disco, ‘Hummingbird’, aprobaron la reválida con sobresaliente. Se les compara mucho con The National (el productor de su segundo álbum fue Aaron Dessner, miembro de la banda) por el halo de emotividad que rodea a todas sus canciones, pero los angelinos tienen un sello propio. Nos toca el turno a nosotros, hablamos con Taylor Rice y Ryan Hahn, los dos miembros fundadores de la banda.
- Ryan: En cierto sentido este álbum parece una combinación del primer disco y del segundo en cuanto a actitud, porque hemos aprendido tanto haciendo los anteriores que éste parece una combinación de todo aquello. Nuestro objetivo ahora era lanzarnos a algo excitante y nuevo para nosotros. No es que quisiéramos tirar a la basura todo lo anterior pero nos pusimos el reto de escribir y grabar canciones de otra forma. Así que creo que en ese sentido sí que hemos intentado cambiar un poco.
- Taylor: Sí que hay algunos hilos conductores. Quizás el concepto más básico que recorre el álbum es ese sentimiento de esperanza y fuerza de voluntad, de control sobre tu propia vida, lo cual no es nada fácil de sentir, la idea de que estás siguiendo un camino. Nos sentimos muy libres de explorar creativamente y nos atrevimos a confiar en nosotros mismos y en la música que queríamos hacer. Fue un proceso muy divertido. No ha sido un disco muy complicado de hacer, de ésos con muchas discusiones y con los que acabas dándote cabezazos contra las paredes. Nos lo pasamos muy bien haciéndolo, fue una experiencia muy divertida.
- Taylor: Lo coprodujimos con un amigo nuestro, Brian Joseph.
- Taylor: Es Nina Persson, de The Cardigans.
- Ryan: Es una de nuestras voces favoritas desde siempre y queríamos hacer un dueto en esa canción así que le lanzamos la idea en plan locura, sin pensar que fuese a resultar. Pero a ella le encantó la canción y aceptó la propuesta. Ni siquiera la llegamos a conocer, sólo hablamos con ella Facetime. Grabó la voz en su casa en Suecia con su marido, nos la envió y funcionó perfectamente en la canción.
- Ryan: Sí, en Jellyfish, aparece un cantautor de Los Ángeles, Moses Somney, que pone su voz a la canción. Además, nos hicimos muy amigos de la banda Little Dragon y en su momento les envié una primera versión de la canción que me devolvieron con ideas para los sintetizadores. Así que ésta es una canción que surge de la combinación de muchos ingredientes.
- Taylor: Me gusta esa pregunta. En parte sí que es una canción política. Es una canción basada en experiencias externas, al contrario que la mayoría de nuestras canciones, que tratan sobre experiencias personales, sobre nuestras vidas y relaciones. Fountain of Youth viene de sentir al mundo como un lugar muy caótico, social y políticamente, y a la vez sentir que sabemos cuál es la dirección a la que debería dirigirse, y que esta generación que conoce la dirección tiene el poder para llegar hasta allí. La idea de que si empujas a este mundo habrá un efecto. De ahí viene esta canción, nos sentimos optimistas frente a un mundo muy caótico.
- Ryan: Sí, es algo bastante loco que en los últimos ocho o diez años todas las relaciones que hemos tenido hayan tenido que ser a larga distancia. Nuestro bajista se casó el año pasado con una chica que conoció en Suecia. Consiguieron que la relación a distancia funcionara. Esa experiencia y las mías propias inspiraron la canción.
- Taylor: Es un sentimiento extraño cuando tienes que decir buenas noches a una persona y ella te responde buenos días.
- Taylor: Genial , está siendo asombroso.
- Ryan: Las nuevas canciones, mucho más que con las del segundo disco, funcionan perfectamente en el directo, tienen la misma energía. Hicimos unos pequeños conciertos de presentación para prepararnos para estas canciones y ahí ya notamos inmediatamente que suenan como parte del repertorio de siempre, lo cual es genial.
- Taylor: Siempre ocurre ambas cosas. Cuando hacemos un disco queremos tener la sensación de ser realmente libres en cuanto a nuestras ideas. Si escucho un coro de los Beach Boys metido en una pieza de diez minutos sé que podré escucharlo dentro de cinco años y no quiero preocuparme de cómo se recreará ese sonido en el directo. Pero ahora llega el momento de tocarlas en directo y tenemos que averiguar cómo hacerlo. Hemos aprendido que cada canción es una bestia salvaje libre a la que tienes que dejar libre para que tenga su propia vida. A veces intentas hacer tonos similares a los del estudio pero otras te das cuenta de que funciona mucho mejor de otra forma que no tiene nada que ver con el disco.
- Taylor: Es genial cuando te equivocas.
- Ryan: Yo me equivoco mucho… ¡pero es humano, es la naturaleza humana!
- Taylor: Siempre van cambiando un poco de forma muy gradual, por suerte.
- Ryan: Por ejemplo, nos dimos cuenta de que You and I, de nuestro anterior disco funcionaba bien en un registro más bajo y la hemos reinventado, y es muy divertido tocarla así. Todas las canciones cambian un poco a lo largo del tiempo.
- Taylor: No lo recuerdo muy bien… ¿Puede que en noviembre?
- Ryan: La última vez que tocamos en Madrid fue en un teatro. Ése fue uno de mis conciertos favoritos de aquella gira.
- Taylor: España es uno de mis países europeos favoritos para tocar. Estuve estudiando aquí cuando iba a la universidad y siempre es genial volver.
FOTOS: ENRIQUE TORRALBO