En anteriores capítulos de Don temíamos por el éxito de la nueva serie de Netflix, The Get Down, debido al formato musical que le había dado su creador, Baz Luhrmann. Y es que el musical es uno de los géneros más denostados e incomprendidos del cine, a veces por la frivolidad que se le presupone y otras por la dificultad que encuentran algunos espectadores para asumir la coherencia de una realidad en la que sus protagonistas se lanzan a cantar y bailar sin excusa alguna.
Sin embargo, en Don queremos demostrar que hay musicales que molan, no a pesar de su componente melódico sino gracias a él. Aquí van seis pruebas de ello:
‘Les chansons d’amour‘
El argumento de la película de Christophe Honoré, el heredero más aventajado de la nouvelle vague, parte de un trío amoroso entre Louis Garrel (oh là là!), Ludivine Sagnier y Clotilde Hesmé. Una película que comienza como una alegre comedia romántica y desemboca en un drama existencial, en la que las canciones originales de Alex Beaupain sirven para lograr este cambio de atmósfera que se sucede a lo largo del metraje y para hilar sentimientos. Aunque “Je n’aime que toi” es un temazo no te quedes en esta escena casi inicial porque esta peli es mucho más profunda de lo que parece.
‘Galavant‘
Una serie cómica musical ambientada en la Edad Media… suena raro, ¿no? Lo es. Galavant es original y desternillante y sus sus números musicales a la vez absurdos y geniales. Humor inglés al estilo Monty Python con canciones pegadizas.
‘God help the girl‘
¿Qué puedes esperar de un musical escrito y dirigido por Stuart Murdoch, líder de Belle and Sebastian? Bellas estampas cotidianas interpretadas por personajes tan naifs como improbables, mucho jersey de rayas y tweed y canciones adorables que surgen en los momentos menos oportunos. Sí, esta película cumple con todos los pecados del musical y aún así es deliciosa y adictiva. Quemarás su banda sonora en Spotify, querrás vestirte como sus protagonistas y hasta te aprenderás las coreografías. Un placer culpable en el que el argumento (bastante absurdo) es lo de menos.
‘The Flight of the Conchords‘
Otra serie de humor absurdo, avalada por la HBO, en la que estarás deseando que sus protagonistas empiecen a cantar. Porque sí, lo mejor de ‘Flight of the Conchords’ son sus canciones y prueba de ello es que, a raíz del éxito de la serie, la pareja protagonista fue invitada a actuar en festivales como el South by Southwest y el Bonaroo Music Festival.
‘8 mujeres‘
La incursión de François Ozon en el musical es una especie de Cluedo con un reparto femenino que parece un homenaje a la historia del cine francés: Catherine Deneuve, Isabelle Hupert, Emmanuelle Béart, Fanny Ardant, Virginie Ledoyen, Ludivine Sagnier, Danielle Darrieux y Firmine Richard. Ocho mujeres encerradas en una mansión intentan averiguar quién de ellas ha asesinado al hombre la familia. Y mientras tanto cantan y bailan.
‘Los paraguas de Cheburgo‘
Otra vez Catherine Deneuve… ¿hace falta explicar que nada de lo que haga Catherine Deneuve es malo? ‘Los paraguas de Cheburgo’ sí que puede ser un poco difícil de digerir para un espectador no muy afín al musical porque aquí el ritmo de aparición de canciones supera con creces al de los diálogos. Sin embargo es imposible no enamorarse de una estética que parece haber sido creada por un Wes Anderson de los 60, de unos personajes tan inocentes y frágiles que te rompen el corazón y de unas canciones tan intensas que por un momento vuelves a creer en el romanticismo.
‘La La Land‘
Vale, esto es un brindis al sol porque ‘La La Land’ (‘La Ciudad de las estrellas’, en español) se estrena el 13 de enero de 2017, pero viendo el tráiler y sabiendo que la pareja protagonista son Emma Stone y Ryan Gosling, que ya nos conquistaron en ‘Crazy Stupid Love‘, no podemos más que esperar con ansia a que llegue diciembre para poder verla.
Bonus track: ‘Magnolia‘
Ciertamente la obra maestra de Paul Thomas Anderson no es un musical, pero tiene una de las escenas musicales más bellas de la historia del cine por lo inesperado y significativo: una canción, ‘Wise Up‘ de de Aimee Mann, que une a todos los personajes de la trama en estados de ánimo similares aunque cada uno encuentre un significado diferente en lo que escucha. El sentido mismo de la música.
