Quedo con Miguel Noguera en el vestíbulo del hotel donde se aloja antes de un ultrashow en Madrid el pasado abril. La idea es clara. A pesar de que acaba de sacar un nuevo libro, ‘La muerte del Piyayo‘ (Blackie Books), que, cómo el mismo dice, “forma parte de un mismo tejido que los anteriores”, vamos a intentar conocer un poco mejor a este revelador de secretos. Sí. De secretos. Ahora nos lo explica.
Miguel Noguera se pide un cortado y un minimuffin de chocolate y yo un café con hielo. Mientras, le comento que mi idea es completar el retrato que la gente pueda tener de él.
¿Cómo surgió la idea de incluir un disco con tu ultrashow con “La muerte del Piyayo”?
Surgió la posibilidad de grabarlo a través de Hipotálamo Films. Se hizo con varias cámaras, tiene una edición cuidada…Tiene muy buena calidad de producción. En los ultrashows, ahora grabo con una de estas cámaras de deporte. Falla un pelín el sonido, pero me haré con una solución por el estilo. Muchos teatros tienen sus cámaras, y demás, pero siempre suelo grabar yo mismo. De todos modos, el vídeo es una versión muy pálida, y muy distinta, del ultrashow. En el fondo, lo que yo hago está más cerca del monólogo que del teatro.
¿Crees que el público te conoce más a través de tus libros o del ultrashow?
Me gusta que los libros tengan cierto aire autónomo. Que el libro por sí solo comunique algo, sin necesidad de verme a mi. Nunca sabes cuánto de fetichismo hay en eso de “Ay, voy a ver lo que escribe este tipo que hace el ultrashow”. Los libros son algo distinto, una colección de anotaciones.
¿Dirías que se acerca a un cómic?
Para mi el cómic o el audiovisual son lenguajes complejos que no controlo. Al final se trata de contenidos e ideas que se van dando constantemente, que se generan constantemente.
Podría describirse así como…
He dado con esta frase, últimamente, para describir lo que hago. “Yo quiero revelar el secreto”. Pero no el secreto de algo oculto, no. Sino como secreción. No me fijo en que sea divertido, o no. Es una máquina que siempre está encendida. Secretando. Es como cuando uno lee ‘Peanuts’. Va buscando un tipo concreto de historias.
¿Qué te parece Youtube, Miguel? ¿Entras a ver chorraditas?
Bueno, no uso Youtube de esa manera. Si que es cierto que entras y terminas cayendo en un video relacionado, y otro. Pero no suelo entrar deliberadamente.
¿Nos podrías recomendar algún canal que te guste especialmente? ¿Lo usas para música?
Uso más Spotify, aunque hay cosas que solo las encuentras en Youtube.
¿Qué me dices de la pintura? ¿Cuáles son tus artistas preferidos?
Me gusta la pintura gótica, flamenca, antigua, toda la previa al Renacimiento. Me gustan mucho estéticamente. Antes de que se empezara con este naturalismo lumínico. Lo importante era casi más el dibujo que las masas de color. La luz no era el principio rector. Había figuras hechas como de memoria. Es un género con el que me siento cómodo.
¿Has practicado técnicas de grabado? A menudo tus dibujos recuerdan a ese trazo minucioso.
He pensado en hacer la portada del siguiente libro en algún taller de grabado, ¡sí! Hay sitios donde puedes hacer un cursillo, y ahí aprovecharía. Pero claro, es una matada, y la posibilidad de cagarla con la portada del libro, no sé. Lo qué si suelo hacer son los carteles de los ultrashows (podéis pillar algunos de Facebook, que están cojonudos)
¿Qué pasó con la portada aquella en la que pensaste en poner la mítica foto de la caca que parece una bruja subida a una escoba, … Se escandalizó el gremio de libreros, o algo así. ¿Es una leyenda urbana?
Hay gente que no tiene frialdad para mirar las mierdas. Yo la tengo, puedo mirar una mierda y no sentir ese asco, pero no era una buena estrategia para distribuirlo en librerías.
¿Y el cómic? ¿Lees a menudo?
No tanto el cómic. Hay determinados ilustradores y artistas que me gustan. Si soy groupie de alguien, es de un tío joven, de Estados Unidos, que trabaja con lápiz y rotulador, dibujos muy complejos y muy estudiados, pero muy libres. Es un tal Matt Lock. Una especie de obra gráfica muy fresca. Está muy puteado últimamente porque no puede ganarse la vida con ello. Otro es Michael Kupperman. Me cuesta que algo me parezca gracioso, pero este tío a mi me parece, … Me gusta. Me sorprendió. Mezcla cosas antiguas, de los años 30. Tenía una tira de una loncha de bacon y una serpiente, la hostia. Tiene un estilo entre el artista adolescente y el experimentado. Me gustan esos dibujos en los que ves que hay problemas gráficos, pero los solucionas con solidez. Es muy sólido, pero hay cosas que no, … Hay rigideces, paralelas, piernas palo, … Tiene encanto.
¿Compras cómic a menudo?
Lo último que compré, bueno, me regalaron, es de Benjamín Marra y también estos mangas de terror japonés Junji Ito, Shintaro Kago. Una especie de new flesh, un rollo Cronenberg. Me sorprendió de él que es un terreno en el que “adelante con todo, vámonos”, pero no hay una lógica, todo el rato está forzando tu límite mental. Lo de Shintaro es repulsivo, lo de Junji es bonito. Y luego hay otro, que también es muy bonito, Suehiro Maruo, en ‘La extraña historia de la isla Panorama’.
También me gusta mucho Corben, es como un extraterrestre, gráficamente es buenísimo, como Das Pastoras. De mi época me mola todo, Fernando de Felipe… Pero algo que me gusta ver de vez en cuando, es Corben.
Como último hallazgo, ha sido este arrebato new flesh del manga. Se ve en algunas ideas, el tema de las perforaciones.
Es verdad, en el libro tienes a una tortuga a la que si se le rompe el caparazón, tiene otra línea de defensa de pinchos, ¿no?
Atento a esto, de donde salió. Eso salió de un intercambio de mails con un amigo artista,un amigo mío de Bellas Artes, ha ganado el premio en Arco, no sé, ha ganado una cosa. Este tío quería que yo entrevistara a Iker Jiménez a través de la revista ‘El Estado Mental’ y yo le decía: “no lo vas a conseguir nunca, es imposible. Iker Jiménez tiene una “closca”. “Y debajo de la closca tiene pinchos” (closca es caparazón en catalán). Y viene de ahí. Fue un arrebato new flesh de estos.
¿Qué me dices de la música?
Yo canto en un coro.[ Miguel Noguera cantaba en un coro en la época de BUP y lo ha retomado hace un tiempo. De hecho lleva un par de años empezando los ultrashows con un canto improvisado. Ver vídeo inferior ].
¿Pero qué te pones en los cascos?
Escuchaba música coral moderna, como del siglo XX. Compositores del siglo XX, y también clásicos. William Bert o Hernando Vilaso. Polifonía. Siempre he tenido este interés, me gusta. Escucho piezas para órgano. Piezas vocales, música sacra. En cuanto a música moderna, … soy de singles. Me gusta que en la música haya libertad, apertura. Vainica Doble, me gusta. Franco Battiato, Mecano.
La gente va a flipar con lo de Mecano
¡Si lo he dicho muchas veces! Musicalmente están muy por encima del resto. Los descubrí cuando era joven. Me molaba.
¿Vas a conciertos?
No me llama. Prefiero una música más clásica. No tengo hábito de ir a conciertos, ni ningún interés. No soy de participar en esa vida cultural. No es que me enorgullezca, pero nunca he cogido ese hábito. Ahora, con internet, puedo ver todo lo que quiera cuando quiera.
¿Qué te parecen los podcast? ¿No te ha dado por hacer uno?
Me gustaría explorar el formato audio, no como podcast, sino como discurso libre. Escucho podcasts en sueco. Yo soy sueco. Escucho a dos presentadores suecos que empezaron jóvenes haciendo programas de tele tipo ‘Jackass’.
¿Pero tú no eres sueco, no?
No, mi madre es sueca. Yo hablo sueco, pero tuve que ir a clases para recuperar.
¿Sueles ir por allí?
No tanto como quisiera. Tengo un tío ahí, pero no voy tanto como quisiera. En fín, suelo fregar los platos escuchando este podcast que te decía, y también ‘Coast to Coast‘, estos podcast de sucesos extraños, que me descargué un montón. Y también ‘Contraperiodismo Matrix‘, una web que puede parecer una parodia, pero no lo es. El tipo que lleva la web se lo toma muy en serio, está convencido de esta conspiración reptiliana. Y gráficamente es muy atractivo, muy goloso para el ojo. Tiene de todo, vídeo, audio, collages de sucesos conspiranoicos, …
¿Qué técnicas de dibujo te gustan más?
Sobre todo bolígrafo Bic.
¿No te ha quedado algún fetiche de bellas artes? ¿La acuarela?
La complicación de la técnica húmeda nunca me ha ido. Yo era más de carboncillo, de lija sobre la madera. Últimamente para mi es una cosa de tamaños. Ahora me gusta hacer casi miniaturas. Estoy usando un boli bic fino, y el detalle es … La gente casi no usa Bic, porque luego lo amplias y parece carbonilla. Suelo escanear a 600ppp y luego quito manchitas, elimino el fondo. Uso papel de dibujo Basik, uno que venden en bolsitas de diez hojas. Valoro la portabilidad, poder llevármelo a la cafetería.
¿Y videojuegos?
Me gustaría que me gustasen, pero temo caer enganchado. Quería jugar, en su tiempo, al Pro Evolution Soccer, pero sabía que iba a caer, que se me iba a ir la olla, Intuyo que hay algo ahí que … Ya está internet, ya está la tele, y una cosa más ya, … ¡muchísima saturación! Recuerdo que jugaba al ‘Double Dragon’ en la Game Boy.
Me han sorprendido los vídeos de gamers. El otro día estuve viendo dos horas un vídeo de ‘El Rubius‘, de un tío tirándose en paracaídas, y luego los jugadores se van cercando. Todo ese humor flácido de juventud casi me interesa más que cualquier serie o ficción clásica. Hay algo ahí multicapa que se pierde. No hay un vector creativo claro. Están ahí jugando, y tienen una naturalidad adquirida que les permite grabarse así jugando, riéndose en plan “¡Ah, que me mata”. Están como en una especie de nube de prosperidad extraña a través de lo casero. Hay un antes y un después con esto.
Tras una hora larga de charla, la cafetería va a cerrar. Le hago la última pregunta de camino yo al metro, él al ultrashow.
¿Dónde te gusta ir a comer cuando vienes a Madrid? ¿Cocinas?
Pues la verdad es que soy, … Tengo una personalidad a veces abúlica, me conformo con un VIPS, me gusta ese acúmulo de libros y el ambiente en general. Tampoco soy muy de cocinar, hago las cosas típicas para el día a día. Me gusta comer, pero no me interesa con esa cosa turística.
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