Cuesta meter en esta sección a una banda que acumula 20 años de historia y unos seguidores incondicionales tanto delante como detrás del escenario. Prueba de ello fue que la pasada edición del Contempopránea les homenajeó por su 20 aniversario y grupos del cartel como Supersubmarina, Los Fresones Rebeldes, Nosotrash o Mercromina tocaron versiones de sus canciones favoritas de La Habitación Roja.
Sin embargo Jorge, Pau, Marc, Jose y Jordi no quieren vivir de las rentas de pasados éxitos y vuelven a sacar disco, el décimo. Sagrado Corazón (Mushroom Pillow, 2016) no defraudará a los fans con ganas de nuevos hits pop, pero también incluye alguna sorpresa no exenta de polémica.
Quedamos con Jorge y Pau en la luminosa cafetería del 7 Islas Hotel para descubrir los detalles de un disco sentimental y optimista que surge en una de las épocas más dulces para la banda.
Habéis dedicado este último disco al amor, un tema que en teoría es amable y sin embargo ¿es posible que sea el tema más transgresor posible en esta época en la que lo que impera es el cinismo?
Jorge: Ésa era la idea. Estamos atravesando unos tiempos oscuros en muchos aspectos. Hay mucho cinismo y odio, que triunfa sobre todo en redes sociales, y algo que está muy presente en nuestras vidas: el comentario negativo, el hater. Luego está el hecho de que nosotros venimos de Valencia. Siempre hemos estado muy orgullosos de ser valencianos pero ahora es casi como un estigma por el tema de la corrupción política.
Esto se contrapone a que el año pasado celebramos nuestro 20 aniversario y nos dimos cuenta de todas las cosas buenas que nos han pasado, cómo hemos conseguido sobreponernos a todo a base de corazón más que a base de razón, reflexionamos sobre el hecho de que yo estoy viviendo en Noruega, Jose vive en La Eliana, Marc en Murcia, Jordi en Albacete,… todos vivimos en el lugar del que son nuestras parejas y eso sin embargo no ha hecho que el grupo naufrague y se acabe.
No hacemos discos conceptuales pero éstos responden a un periodo de tiempo finito y una vez grabado el disco ves una serie de referencias que se repiten y que dan pie al título. Además el título ha sido una bicoca para el diseñador, que ha hecho una portada muy bonita con una gran idea en la que no sólo refleja el hecho de lo sagrado sino de la pasión.
El anterior tenía un trasfondo más social y político, parece que mirábais más hacia fuera. Éste es mucho más emocional, parece que miráis más hacia dentro. ¿Qué os llevado a ello?
Jorge: Siempre ha habido pinceladas de actualidad en nuestras canciones y referencias al tema social y político desde muy pronto, no es algo a lo que nos hayamos apuntado a raíz del 15M. Yo recuerdo entrevistas de hace 15 años cargando tintas contra el gobierno en la Comunidad Valenciana y Rita Barberá. Creo que como compositor de canciones uno tiene que ser honesto, las cosas que te mueven son las que quedan reflejadas en tus canciones. A mí no me sale decir “voy a hacer una canción sobre esto”, no me suele funcionar. Hay gente que dice que tenemos muchos hits y nos pregunta si lo buscamos aposta. Y no. Obviamente cuando tenemos una canción que vemos que tiene potencial para serlo intentamos resaltar sus virtudes, pero no es nuestra forma de funcionar.
Y no sé si es una respuesta inconsciente, pero en un momento en el que todo es tan zafio, en el que estamos hablando continuamente de los mismos temas, tenía una necesidad casi vital de hablar de otras cosas más trascendentales y atemporales. Hablar de sentimientos es siempre el camino más corto para llegar a la gente, es lo que tenemos todos en común.
Hay un libro de Nick Hornby, 31 canciones, que habla de que la mayoría de las canciones políticas envejecen muy mal porque están hablando de un hecho puntual, en un momento actual. Sin embargo si hablas de un tema más cercano al corazón o a tus sentimientos, la canción tiene una universalidad y un recorrido mucho más largo. Por eso hacemos canciones que hablan de sentimientos, porque es lo que nos mueve.
Es un disco bastante optimista tanto en las letras como en el tono e incluso os permitís una canción tan desenfadada como You gotta be cool, muy alejada del sonido habitual de La Habitación Roja (y que ha creado cierta polémica entre los fans más acérrimos).
Jorge: Esa canción es un poco la anécdota, el experimento. En este caso sí que queríamos hacer una canción desde cero, jugando a ser otro grupo. Se le enseñé a compañeros músicos cuando estaba en proceso y me decían que no parecía que fuéramos nosotros, que sonaba muy fresca y muy moderna. No sé si es que el resto de cosas que hacemos no suenan ni frescas ni modernas, pero era gracioso que me dijeran esto porque era lo que intentábamos. El hecho de que el estribillo fuera algo tan frívolo y en inglés era parte del juego. Es algo que hace 10 o 15 años no nos habríamos atrevido a hacer, y está bien que que tengamos esa capacidad de generar cierta polémica simplemente por algo que hemos hecho porque nos apetecía.
Pau se prodiga mucho como DJ y conoce un poco la idiosincrasia del público de la noche y siempre nos decía que no teníamos ninguna canción bailable, y eso que nos gusta: somos fans de New Order, de la parte más bailable de Primal Scream, … y nunca habíamos hecho un acercamiento a una canción que se pueda pinchar en un garito. Es un tipo de canción muy divertida de grabar y de tocar.
¿Por qué se ha lanzado como primer single esta canción tan diferente?
Jorge: En realidad el primer videoclip es la canción Nuestro Momento, y utilizar ésta como adelanto ha sido decisión de la compañía. Nosotros estamos muy contentos con las 10 canciones, es un disco muy variado, heterogéneo. Una de las virtudes que le veo es que suena a primer disco, veo mucho single, cada uno en su estilo. Yo quisiera, salvando las distancias porque es una obra maestra, que el disco tuviera el espíritu que tiene Park Life de Blur, que tiene Boys and Girls y To the end, que no tienen nada que ver pero que funcionan como un todo. Era un paralelismo chulo, el conseguir hacer canciones diferentes para el grupo pero que funcionaran bien en conjunto.
Nosotros hemos hecho el disco que queríamos, la portada que queríamos, hemos grabado donde queríamos, … pero la compañía es quién tiene que vender los discos y la decisión del single es suya. Una cosa que aprendimos de Steve Albini, que grabamos con él un par de discos con él en EE.UU., es que cuando hay que tomar una decisión y los grupos están encallados, si hay alguna de las partes que tiene una fuerte convicción y cree que las cosas tienen que ser de una manera y al resto le da igual hay que seguir a quien tiene esa convicción. Yo, por ejemplo, fui el que tuvo la convicción de que el estribillo de You Gotta Be Cool fuera en inglés y probablemente no debieron hacerme caso (risas).
24 de Marzo está inspirada en la canción melódica de los 60, algo que, de nuevo, me parece una transgresión, porque hacer una canción a lo Joni Mitchell es muy cool pero inspirarte en Cecilia no tanto, ¿cómo surge esta canción?
Pau: A mí me encanta Cecilia.
Jorge: El otro me decía Rafa Cervera (periodista) que lo que más le gustaba de nosotros es que, a pesar de tener muchas influencias anglosajonas, nunca hemos renunciado al pop español de los 80 ni a la canción melódica y a la tradición musical española.
Creo que ésa es la música que uno tiene en su subconsciente porque la ha escuchado desde pequeño: mi abuela ponía en casa a Julio Iglesias, mi tío en el coche llevaba Camilo Sesto, Mocedades, Nino Bravo, Jeanette…
Esta canción surgió de un día para otro cuando estamos grabando las demos en el estudio y desde el primer momento supe que sería un clásico del grupo. Llegué a casa después del estudio, estaba super conectado e hice la música y la letra casi a la vez. Al día siguiente llegué al estudio muy emocionado por enseñar la canción. Le dimos unas vueltas y dijimos: “tiene que ser rollo big band de los 60, 70, rollo Eurovisión, un baladón super emotivo”. Luego ya en el estudio intentamos radicalizarla un poco en el sentido de dejar mucho espacio, que la batería tuviera un sonido muy ambiental y con una producción como si fuera en mono, con unos instrumentos a un lado y otros a otro. Además tiene un piano muy grandilocuente, tiene cuerdas y la participación de un voz femenina como la de Zahara, tan talentosa y con tanta personalidad. Enseguida le mandé la canción y me dijo: “uf, qué regalo, me encanta”.
Curiosamente el último disco de Zahara se llama “Santa” y colabora con vosotros en “Sagrado Corazón”…
Pau: Somos gente muy beata (risas).
Jorge: Además la canción se llama 24 de Marzo y la sacamos ese mismo día, que fue jueves santo. Cuando haces una canción de este tipo te queda una sensación muy placentera. Cuando haces un disco lo escuchas para comprobar que esté todo bien, pero ésta es de las que escuchas ya no desde un punto de vista profesional sino porque la disfrutas.
¿Es Volverás a brillar el tema el que mejor refleja el disco?
Jorge: Desde luego es de las que más me gustan.
Pau: Es un medio tiempo de esos que hacían tan bien REM, que nos gustan mucho, y como canción pura es de las mejores. Es de ese tipo de canciones que nos caracterizan y que se hacen poco hoy en día. Ahora se busca mucho el efectismo, la épica, el estribillo fuerte, el bombo… y nosotros somos fans de Teenage Fan Club, Belle and Sebastien, del pop bien hecho, que es muy difícil de hacer. Es genial cuando sale una canción así, que sólo hay que arreglarla de forma que quede bonita, conseguir que no moleste a la voz, hacer un buen riff y que todo fluya. Es un tipo de canción que nos representa bastante.
Jorge: En cuanto a la letra es una canción sanadora, tiene ese punto de cantarla para sentirte bien. Es coral, el estribillo lo cantamos todos a la vez. Yo quería hacer una canción así, con capacidad redentora, como las canciones de Richard Hawley o The Verve que tienen ese punto soul o godspell de hablar del poder de la luz y las cosas buenas de la vida. Ésa es la piedra angular del disco que contrapone a todo lo negativo.
A veces se nos ha echado en cara que somos un grupo que apela mucho a los sentimientos pero es que es así como somos. Una de las cosas que nos ha permitido grabar 10 discos es que somos de verdad. A mí lo que me gusta de La Habitación Roja es que en un festival a las 10 de la noche nos atrevamos a tocar Volverás a brillar, una balada con cuerdas y medio épica. Me gustan los grupos que son capaces de tener esa amplitud cuando la mayoría van a la zapatilla, a piñón. Creo que nuestro grupo es mucho más que eso y no tiene que renunciar a sus virtudes ni a su corazón.
En ella decís,“No hay nada que demostrar”, ¿se puede aplicar esta frase a La Habitación Roja después de 20 años de carrera?
Jorge: En la canción se habla del amor incondicional, de cuando has hecho tanto por algo, una persona, una idea, un grupo, has hecho tantas canciones, has querido tanto a alguien y has sido capaz de renunciar a tantas cosas como hemos hecho muchos en el grupo por nuestras parejas o nuestro trabajo.
Yo creo que a veces nosotros escuchamos la música y otras la música te escucha a ti, es como ese amigo fiel que siempre está ahí cuando lo necesitas. Te pones una canción y te reconforta, no cambia las cosas, pero es como ese amigo al que vas a hablar y te escucha. Creo que La Habitación Roja tiene ese tipo de relación con sus fans y eso es algo de lo que hemos sido conscientes ahora. Eso es lo que nos hace un grupo especial para esa gente.
Habéis grabado Sagrado Corazón en tres estudios diferentes, ¿por qué?
Pau: Santi (productor) tiene contacto con un estudio que resultaba muy cómodo para el grupo porque es una masía en mitad del campo con buenas vistas, con caballos y viñedos. Ha sido un lujo, lo disfrutamos mucho. El estudio de Santi es más claustrofóbico y dividir la grabación en dos partes nos vino muy bien. Luego incluso hemos tenido tiempo para, según qué cosas faltaban, grabar algunas pinceladas en el estudio de nuestro técnico de sonido, Lluis, y las cuerdas y los arreglos de piano los ha grabado Xavi en su casa.
Jorge: Ahora trabajamos haciendo unas premezclas y nos damos dos meses antes de hacer las mezclas finales, lo que nos da la oportunidad de tener una mejor visión del disco.
Yo que suelo tener muchos altibajos, he tenido buenas sensaciones durante todo el tiempo con este disco. No tengo la sensación de que cambiaría algo, que es una sensación que los músicos solemos tener.
Es el tercer disco que os produce Santi García, nunca habíais estado tanto tiempo con un mismo productor, ¿qué habéis encontrado en Santi que os ha enganchado?
Pau: Nos conoce mucho y nosotros a él, a nivel personal hay mucha afinidad. Él ha ido mejorando con nosotros y nosotros con él, ha ido refinando la forma de grabar con nosotros.
Jorge: Yo me siento muy a gusto con él, saca lo mejor de cada uno de nosotros. No hay presión, somos amigos, es parte del grupo. Te hace sentir que el disco es importante para él, es partícipe del proyecto, a mí me ha hecho creer en mí mismo. Y me gusta el hecho de que haya grabado cientos de grupos, desde Delorean hasta grupos de metal y punk, tiene mucho talento.
¿Alguna canción favorita que haya quedado fuera de la selección del disco?
Pau: Sobre todo una que saldrá como extra en Spotify, que yo creo que debería haber entrado en el disco. Hay algunas que se quedaron en la maqueta que trabajaremos cuando pase esta vorágine de promo y conciertos. Estuvimos trabajando con 20 canciones y estaban bastante adelantadas.
Jorge: En el pasado las canciones que no utilizábamos ya nos las volvíamos a utilizar nunca, o salían como cara B y fuera. Pero en Fue Eléctrico recuperamos tres o cuatro canciones que volvimos a retomar y las mejoramos y fue un disco que tuvo mucho éxito para el grupo. La impresión que tengo ahora es que nos hemos dejado fuera siete u ocho canciones que tenemos que recuperar.
Habéis editado una edición especial para coleccionistas con 5 singles en vinilo, ¿habéis apreciado un auge del vinilo? ¿creéis que hay una añoranza del formato físico?
Pau: Cuando nosotros empezamos con el grupo era imposible que las compañías te editaran un vinilo. Sin embargo, desde hace unos años, lo hacemos y nuestras ediciones se agotan, con lo que los discos se revalorizan. Se responde a una necesidad que incluso yo tengo.
Vuestros conciertos son del tipo karaoke en el que todo el público se sabe la letra de todos los temas. En vuestras canciones tocáis temas muy personales, ¿qué sentís al escuchar a un montón de gente repetir vuestras palabras en un concierto? ¿Es algo a lo que te acostumbras después de 20 años?
Jorge: Es muy emocionante, es una de las cosas más flipantes de hacer canciones. Estás contando cosas tan personales, e incluso a veces tan tristes, y la gente se siente identificada. Eso demuestra que hay una serie de cosas que nos unen, hay unos temas ante los que todos sucumbimos y conectas con gente que tiene la misma sensibilidad que tú. Uno de los piropos más bonitos que nos han hecho es lo de “vuestra música es la banda sonora de mi vida”, eso te deja flipando porque otros han hecho eso mismo contigo y es lo más grande que te puede pasar como músico.
He leído en alguna entrevista que sentís que estáis entrando en una nueva etapa para el grupo, ¿qué etapa es ésta? ¿qué está por venir?
Jorge: El hecho de hacer balance de los 20 años que llevamos el año pasado nos ha venido muy bien a nivel de autoestima. Veo al grupo con ganas, fresco. Cuando los grupos llevan mucho tiempo hay mucho desgaste, la gente pierde la ilusión, y ahora estamos muy conscientes de lo importante que es lo que hemos construido juntos y de lo importante que es cuidarlo. Nos ha costado mucho, empezamos desde cero. No fuimos un grupo que enseguida firmara con una multinacional, o que nos viniera un manager importante y una inyección de dinero,… no, no, nosotros hemos crecido delante del público, haciendo nosotros las cosas, con sellos independientes muy pequeños que han crecido con nosotros. Es muy importante no perder de vista ese punto amateur, de amor al arte, de sagrado corazón, que hay que tener siempre, aunque ahora podamos hacer las cosas con más medios, de los cuales no disponíamos antes.