Corto por delante y largo por detrás. Esa es la pauta de este legendario y celebrado corte de pelo- favorito de futbolistas, borrokas, calorros, rednecks, modernos del Este y galansotes latinos- que vivió su momento de gloria en los 80, aunque se ha llevado antes (los etrusos ya gastaban una suerte de mullet y McCartney y Bowie lo lucieron en los 70) y después (de vez en cuando experimenta un revival fashion).
El mullet debe su nombre a un tipo de pez, de la familia de las lisas y los salmonetes, que según los Beastie Boys -fanáticos de este macarrónico peinado, al que dedicaron un sesudo y cachondo artículo en su revista Grand Royal- tiene poco cuello (?).