Antonio ‘Toño’ Fraguas, autor del libro ‘¿Existe la felicidad?‘ (Plaza & Janés) y de la serie de minidocumentales del mismo nombre en el programa ‘Para todos La2‘ , de RTVE, nos confiesa desde el congreso ‘Comunica2‘ de Gandía que “Internet no es feliz ahora”. Fraguas, uno de los periodistas digitales con más bagaje de España, colaborador de medios como ‘Hoy Por Hoy‘, de la Cadena Ser, considera que en estos últimos tiempos, las redes sociales están convirtiendo a los periodistas, a los ciudadanos, a las personas en meros productos de un escaparate, en “esclavos de nuestra marca personal”. Para Fraguas, Instagram es la red social más feliz.
Has perseguido la felicidad para hacer un programa de televisión y publicar un libro. ¿Las has encontrado? ¿Existe la felicidad?
No. Creo que la felicidad pura no, pero sí la alegría, estar alegre como opción personal frente a la complejidad del término felicidad. Según el CIS, el 80% de los españoles considera que son felices. O bien no sabemos qué es ser feliz, o bien nos conformamos con muy poco, o bien somos unos mentirosos…
En el programa de TV ‘¿Existe la felicidad?’ buscaste a personas para ver si los tópicos de la felicidad se cumplían. ¿Qué constante encontraste en estas personas?
La capacidad para decidir. Parece fácil, pero no lo es. Tendemos a dejarnos llevar. Al tener la capacidad para decidir, tenían cierta resistencia al miedo. Eran personas bastante valientes. Desde una chica bailarina de ballet clásico en Canarias y estudiante de derecho que con 22 años se mete en un convento de clausura en Valladolid. O el que más me llamó la atención, Joan, un señor que trabajó muchos años en una fábrica de embutidos de Barcelona y de repente empezó a construir juegos para niños con chatarra y ahora vive en el pueblo Taradell (Barcelona) y tiene unas naves industrial repletas de juegos reciclados para incentivar la imaginación de los niños.
¿Está la clave en romper, entonces, con lo que se espera de uno?
En definitiva, la clave reside en pensar que nada está escrito. No tener en cuenta lo que la gente espera de ti, que la vida va a ser de una misma manera.
Si lo llevamos a nuestra profesión, la libertad de ser un periodista/comunicador freelance, de ser en cierta manera tu propia marca personal, … ¿Ayuda?
El drama del paro para muchos profesionales antes los despidos y cierres de medios, en mi caso no ha sido tal, he tenido la suerte, no sé muy bien cómo, de poder decidir sobre mi mismo y tener varios proyectos y colaboraciones, que me dan más libertad. Eso sí, desde el punto de vista económico no es lo mismo.
Y el lado negativo del periodista como medio …
Tenemos cierta esclavitud de Internet, una servidumbre de las redes sociales, de mostrarnos y exponernos en todo momento. Construimos una imagen de nosotros mismos, la famosa marca personal en Internet que no siempre se corresponde con la realidad. Me da por pensar que mucha gente descuida la persona en pos del personaje. Somos esclavos de la marca personal.
Como ex vecino tuyo en Madrid, tengo una imagen tuya paseando tu perro cerca de Tirso de Molina fumándote un purito que me produce felicidad. Y más cuando después veo una foto flipante tuya en Instagram, tomada en ese paseo ..
Intento ser alegre y tengo mucha curiosidad. Procuro mirar las cosas con una forma distinta.
¿Internet es feliz?
Internet no es feliz. Hasta hace años sólo los productos eran marcas. Ahora las personas nos hemos convertido también en marcas. Las redes sociales se han convertido en un mero escaparate. Estamos expuestos como productos para ver si alguien nos compra, nos vota, nos contrata. No hay mucha diferencia entre estos verbos a día de hoy.
Hubo un momento en que Internet era una cosa, digamos, ácrata, donde lo importante era el enlace ante todo, era lo más importante incluso cuando enlazabas a tus contrarios. Había una etiqueta y gentileza del enlace y el respeto. Era más humano, éramos menos también es verdad. Quizás tenga que ver con que éramos poquitos y molábamos más…
Los reductos ahora son los amigos que tienes en Internet. Yo veo lo que tú publicas y me gusta, me proporciona publicidad.
¿Cuál es la red social más feliz?
Sin duda alguna Instagram. Porque en Instagram no hay trolls. Raramente verás un insulto. ¿Por qué los instagramers son en general más felices? Será porque la fotografía es menos agresiva.
¿Y la más triste?
Linkedin.
¿Qué te produce mayor felicidad en Internet?
La calidad. Los contenidos buenos. Me da igual de qué tipo. Incluso los involuntarios, que hay muchos. También me produce mucha felicidad cuando un contenido mío que incluso no ha gustado de manera masiva, gusta a 2 o 3 personas. Me siento acompañado. Y creo que Internet en el fondo va de sentirse acompañado.
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