El 27 de enero se armó la marimorena. “Mikel Urmeneta deja Kukuxumusu para fundar una nueva marca”, la noticia pilla por sorpresa a todo el mundo. Un día después, con las redes sociales ardiendo, el creador de la popular marca de dibujos de Pamplona, anunciaba en una rueda de prensa el nombre de su nueva marca: Katuki Saguyaki y daba a conocer los detalles de la insólita noticia.
Vaya por delante que Mikel Urmeneta es colaborador de Revista Don (aquí publicó su diario fotográfico de Sanfermin el año pasado), tras años de colaboraciones con el autor de esta entrevista en blogs como ‘Desde El Frente‘ o Manhattanranttanttan.
Pasada la tormenta mediática, que llegó a ser la noticia más leída en elpais.com, Mikel Urmeneta nos cuenta vía Skype cómo se llega y cómo se sale de esta rocambolesca situación.
¿Cómo te encuentras?
Me siento libre. He estado un año mediando entre los dibujantes de Kukuxumusu y Ricardo Bermejo (accionista principal de Kukuxumusu desde su entrada en la empresa en 2014), una persona complicada, soberbia, maniática y rara. No tengo rabia. ni angustia, ni miedo. Estoy ilusionadísimo, absorbido con la nueva marca, cerrando inversiones de amigos, creando una nueva empresa. Somos un grupo con mucha experiencia, muy flexibles, … No empezamos desde cero. Vamos a pasar de estar en Alcatraz a estar en una playa con palmeras.
¿Cómo fue la entrada de Ricardo Bermejo en Kukuxumusu? ¿Te podías imaginar una situación así?
No me esperaba esto. Me habían hablado mal de él, pero nunca pensé que llegara esta situación. Fue idea mía que entrara en Kukuxumusu. Veníamos de una situación de crisis total en las empresas de Kukuxumusu que incluyeron muchos despidos de gente, de amigos íntimos: la empresa encargada de vender camisetas había entrado en concurso de acreedores y arrastró a las otras dos empresas: la creativa y la que se ocupaba de realizar trabajos para terceros. Bermejo aportaba lo que creíamos que necesitábamos: dinero y gestión [Ricardo Bermejo es un diseñador de Pamplona, dueño de la empresa de comunicación Berme&Co]. Mis socios de Kukuxumusu vendieron el 66% de la empresa y yo me quedé con la parte restante; con la de toda la vida.
Bermejo no pidió instrucciones del juguete que compraba. Empezó a tomar decisiones que no me gustaron nada: comenzó a añadir tipografías y mensajes en los dibujos estampados en camisetas, algo que nunca habíamos hecho;, cambió el logo de la empresa; no tuvo sensibilidad con el origen y la filosofía de “La Fabrica de Dibujos”, tampoco con la lengua y la cultura vasca, señas de identidad de Kukuxumusu; cambió parte de nuestro lenguaje e intentó manipular nuestra iconografía. Trataba los dibujos como si fueran tornillos.
Decías en tu libro ‘La creatividad supera la fricción Una semana en el cerebro de Kukuxumusu‘ que “saber pensar diferente te lleva a solucionar muchas cosas, aunque también puede que te lleve a escenarios delirantes o a pasar unos días en un centro psiquiátrico”. ¿Puede resumir tu situación actual?
Siempre me ha pasado. No es que Bermejo no me entendiese . Es que quería hacer sólo lo él quería. Yo soy el padre biológico y él es el padre adoptivo de Kukuxumusu. Con el paso de los meses sus decisiones con el hijo eran las opuestas a las que yo hubiera tomado, y el hijo lloraba.
¿Por qué no vendiste tu parte de la empresa en aquél momento? ¿Por qué lo hicieron tus socios fundadores?
No, no, vender, no. Porque después del esfuerzo por salvar la empresa y conseguir salvar un monton de puestos de trabajo, la parte creativa de la marca… si me iba yo, no tenía sentido. Seguramente se hubieran ido –como ha ocurrido ahora-, los dibujantes históricos de la marca que tienen mi autorización escrita que les permite recrear mi estilo, copiarme. Si yo me iba, no podían hacerlo. Ahora hay un ilustrador en plantilla que está traspasando la línea legal y ética de cualquier creador. Los tribunales pondrán a cada uno en su lugar.
Aunque me da asco la palabra yo siempre había sido el gurú en Kukuxumusu. Tengo una vena empresarial extraña que funciona. Olí la crisis desde Nueva York, donde vivía pero nadie hizo caso a mis avisos. Mis ex socios, que se habían fiado siempre de mis locuras, comenzaron a fiarse más de los números, y no se lo reprocho, pero creo que debieron haber hecho menos caso de los números y seguir el instinto, la pasión y la experiencia que nos había guiado hasta entonces.
Siempre me he fiado de la intuición como forma de racionamiento complejo. Soy un tío súper poco reflexivo. La intuición la sigo a rajatabla. De hecho, tenemos una camiseta pendiente con Eduardo Punset que tiene una frase que me encanta: “Haz caso de tu instinto y no de la razón de los demás”. Me parece cojonuda y la he seguido toda mi vida. Cuando empiezas a dar vuelta a una cosa se te contamina la información y no acabas acertando. Eso si has cultivado la intuición. Me la suda bastante el márketing convencional. Está en contra de la creatividad. ¡Viva la imaginación y la intuición!
¿Qué sucedió desde entonces para llegar a la situación actual? Kukuxumusu dice que siempre te consideró su director creativo …
Estos dos años han sido muy jodidos. Sobre todo por defender a los dibujantes que crean la materia prima de Kukuxumusu, dibujantes cuya calidad es muy difícil de encontrar y con los que hemos trabajado muchos años para llegar hasta aquí. Bermejó me fue apartando en la toma de decisiones y me hizo el día a día imposible. Además de mis acciones en la empresa, yo tenía un contrato de prestación de servicios como director artístico con un muy buen sueldo, del que dependía el salario de una persona a mi cargo. En junio de 2105 sabía que mi contrato que vencía seis meses después iba a cambiar a la baja. Bermejó dejó de pagarme unos meses antes de diciembre.
Y llegó el día de marras …
Fui un día a Kukuxumusu a pedir explicaciones por el impago de mi salario. Enganché algunos de mis dibujos que había entregado días antes como protesta porque no me pagaban. Hubo un tira y afloja con los dibujos y Bermejo me los arrancó de la mano. Yo arranqué su ordenador y lo tiré. Como consecuencia, Bermejo rompió el contrato dos meses y medio antes de su vencimiento. El caso está ahora en los tribunales. Decidí entonces empezar un nuevo proyecto y anunciar ambos hechos a la vez.
Se han ido contigo los dibujantes históricos de Kukuxumusu: Txema Sanz, Belatz, Asisko y MKO …
Entre los cinco hemos realizado el 97,4% de los dibujos de la historia de Kukuxumusu. Se dice pronto. Se va el ADN al completo. En su día me costó mucho encontrar a dibujantes como Txema Sanz. Llegaban currículums de Alemania, de Francia, y de repente aparece uno de Pamplona. Me llamó la atención. Este tío era la hostia y estaba a una manzana de Kukuxumusu. No encuentras en Europa a gente de este calibre. Txema Sanz es el autor del logo de Katuki Saguyaki. Es un tío que me ha leído la cabeza de puta madre y pilló el relevo hace quince años de los dibujos que cedíamos a Kukuxumusu cuando yo empecé a dedicarme a mas áreas empresariales del proceso creativo.
La nueva situación ahora va a crear problemas relacionados con propiedad intelecctual, violación de los derechos morales del autor, etc. Me temo que va a haber muchos problemas. O cambian de universo creativo e inventan uno propio con el único dibujante que esta en plantilla y que por cierto en su día salio de la empresa de Bermejo o vendrán problemas relacionados con los derechos de autor. A partir de ahora, Kukuxumusu se queda sin autorización para recrear nuestros personajes, iconografía y estilos, pudiendo usar exclusivamente los dibujos ya adquiridos en el pasado, sin deformarlos, maltratarlos y sin causar daño moral a los autores y a mi mismo.
¿Y del resto de áreas de la empresa?
Katuki Saguyaki no va a necesitar apenas estructura, alguien en el área comercial, un gerente que organice las cosas, alguien en redes y comunicación y el resto es dibujar y dibujar, crear.
[Los trabajadores de Kukuxumusu publicaron el 2 de febrero una carta abierta: ‘Yo también soy Kukuxumusu’ Según Urmeneta la gran mayoría de la gente que sale en estas fotos “son trabajadores de Bermer&Co y nuevos fichajes. De Kukuxumusu, los menos”.]
Sigues teniendo un 33% de Kukuxumusu. ¿Qué vas a hacer?
Ya veré qué hago con las acciones porque en este momento con nuestra marcha de la empresa, no valen una mierda.
“Kukuxumusu soy yo de alguna manera. No se puede separar”, decías en septiembre de 2014 en eldiario.es. Se compara tu caso con el de Steve Jobs y Apple. En el caso de Jobs regresó tiempo después a la compañía que fundó, …
Kukusumuxu ahora es sólo un nombre que su socio mayoritario a veces ni sabe pronunciar. En la nueva empresa estamos juntos todos los dibujantes que creamos la materia prima de Kukuxumusu, el 97,4% de todos los dibujos de la histora de la marca y, gracias a la cual, hubo mucho tiempo en que se crearon muchos puestos de trabajo, y todos crecimos porque creimos en el valor de los dibujos. No es solo Steve Jobs, es él y todos los que trabajaron en el famoso garaje.
¿Qué va a pasar con www.sanfermin.com?
Registré www.sanfermin.com en 1996, tócate los huevos, y el registro lo cedí de buena fe en su día a Kukuxumusu. En estos momentos, tengo el 33% de www.sanfermin.com. Pero un dominio es un nombre. En una empresa creativa solo se sobrevive con originalidad y con ideas.
MIRANDO HACIA ADELANTE: KATUKI SAGUYAKI
En una entrevista en Noticias de Navarra Mikel Urmeneta aclaró el origen de Katuki Saguyaki (carne de gato, manjar de ratones), el nombre de su nueva empresa: “Un amigo de Madrid estudió hace años en Nagoya, la cuarta ciudad más grande de Japón. Un día al llegar a casa se encontró al gato de su compañero de piso con las dos patas delanteras atascadas en una jaula, en la que vivían ratones blancos. Parece ser que el gato intentó zampar a alguno de ellos, pero se enredó entre los barrotes, y los roedores fueron quienes se comieron sus zarpas”.
¿Es un ataque directo a Ricardo Bermejo?
Es de libre interpretación (se ríe a carcajadas). El gato puede ser David contra Goliath o también Mikel Urmeneta al que le han cortado la cabeza pero sigue vivo, tiene un ojo y saca la lengua.
Vuestro lema es “Drawings have the power” …
Este sí que es un mensaje real y su claridad quizás la entienda Ricardo Bermejo. Kukuxumusu siempre se denomino como “Fábrica de Dibujos” y Bermejo ha maltratado a dibujos y dibujantes. Nuestro lema actual es muy poderoso porque ahora los que tenemos el poder somos los que hacemos los dibujos como en la época dorada de Kukuxumusu.
¿Cuáles van a ser la líneas de trabajo de Katuki Saguyaki? ¿Dibujos y creatividad y camisetas como principal soporte? ¿Habrá un espacio de trabajo, tiendas?
Vamos a seguir haciendo camisetas con nuestros dibujos. Seguiré haciendo mis dibujos. El toro azul con los güevos colgantes ya lo hacía antes de que existiera la marca. Está en el cartel que ganó el concurso de San Fermín en 1990. Katuki Saguyaki seguirá realizando colecciones de camisetas. Ya estamos comercializando las colecciones ligadas a San Fermín marca de la casa y también licenciaremos a distintas marcas nuestros productos. Nos centraremos en promociones, publicidad y imagen corporativa.
Quiero centrarme también en la ciencia, la tecnología y el medio ambiente como temáticas de actuación. Quiero dibujar bacterias, con leds, con temperatura….
Fuiste pionero también en utilizar Internet para comunicar, para vender y para crear una comunidad bestial con vuestros clientes y fans. En la presentación de Katuki Saguyaki, hablásteis de un original multicentro comercial online …
Fuimos pioneros en revolucionar el mercado del souvenir y también en el uso de la tecnología. Creamos una de las primeras guías de San Fermín y una de las primeras tiendas online. Después, nos centramos sólo en abrir tiendas y crecer y perdimos parte de esa filosofía. Ahora, con la nueva marca, quiero estar muy ligado de nuevo a las nuevas y futuras tecnologías. Mezclar a personas de diferentes ámbitos, como hizo el amigo Ferrán Adriá, juntar a científicos, artistas, escritores… y quizás, ponerlos a dibujar, o a interpretar dibujos. O simplemente a emborracharnos que es una de las grades fuentes de inspiración del ser humano.
Katuki Saguyaki será un multicentro comercial online donde se podrán comprar nuestras creaciones pero donde también se ramifiquen distintas tiendas de clientes y amigos que ya confían en nosotros: Estopa, Jose Andrés, Eduard Punset, Sagardi, Jon Sistiaga, …
Nos queremos centrar también en internacionalizar la marca a través de animaciones para mover la marca por Internet.
Presentáis al escultor Juan Gorriti como Padrino de Katuki Saguyaki …
Porque Gorriti es un conspirador, un artista, un solo universo y un tipo genial, al que no le han acabado aun de reconocer su brillantez. Tenía una relación a través de amigos comunes, habíamos intercambiado obra, … Le comenté la historia, nos tenemos un cariño innato, y se plantó allí, en la rueda de prensa. Le adjudiqué el papel de padrino. Es la primera persona que ha montado un hotel de cabras (grandes carcajadas). En la recepción del hotel, hay dos pavos reales (más carcajadas). Es un grandísimo padrino.
Con la experiencia de casi tres décadas en el negocio, ¿Qué errores no vas a cometer ahora?
El primer error que no quiero cometer es crear un monstruo a nivel de estructura. Trabajar de forma descentralizada con pequeños grupos. Lo segundo, tener mínimo el 51% de la empresa (se ríe a carcajadas) y tener a alguien que lleve las cuentas de puta madre.
VANGUARDIA AUDIOVISUAL CON OPABINIA FILMS
Llevas dos años detrás de Opabinia Films, una productora audiovisual especializada en vídeos 360,. ¿Ha sido una manera de hacer lo que no podías hacer en Kukuxumusu. ¿Quiénes estáis detrás?
Cada cuatro años o hago algo nuevo o me muero. Esta es la última, en los buenos tiempos de Kukuxumusu llegué a montar hasta un bar, el Catachú, en Pamplona. Es una inquietud que tengo. Me encanta trabajar, duermo poco y me meto en estos proyectos. Opabinia es una de estas necesidades, un proyecto creativo libre. Somos tres socios al 33%, el socio enrollao capitalista, el técnico Iñigo Chalezquer y el creativo … yo mismo.
Ofrecí hace dos años a Kukuxumusu aplicar los videos 360 de Opabinia a precio de coste y no quisieron comprarlo. Y era volver a situarnos en un punto de vanguardia. Ahora que todo va a ser más flexible será más fácil mezclar empresas y proyectos.
¿Algún proyecto nuevo entre manos …?
Si. Empezamos antes que casi nadie, hace dos años. Se puede ver en Youtube el video que hicimos con Estopa ‘Corazón Aerodinámico’ hace dos veranos, fue una filmación, y en este caso una edición (ya que no había prácticamente lugares en los que poder visualizar 360) absolutamente pionera a nivel mundial. Ahora llevamos ventaja y es hora de hacer cosas. Estamos en conversaciones con El Terrat, Bainet, Movistar+. No dudo que 2016 será el año de Opabinia Films.
¿Por qué 360? ¿Sólo 360 o también otros nuevos formatos y técnicas audiovisuales?
Porque la gente que se iba de excursión, se irá en breve de inmersión. Estamos muy metidos en todo lo que es nuevas técnicas de filmación, pero especializados en 360. Creemos que el video inmersivo es el futuro, y el presente ya de pequeños programas, de series online y el mejor reclamo publicitario actual.
MIKEL URMENETA, PERSONAL
¿Has modificado con los años tu proceso creativo? ¿Cómo es ahora?
Bastante poco. Mi proceso creativo es bastante espontáneo y absolutamente intuitivo. La intuición es una forma de razonamiento mucho más compleja y mucho menos contaminada que la razón, yo siempre he dejado mi creatividad subida al caballo de la intuición y creo que ha sido un acierto. Tu cerebro une cosas en el subconsciente y las vomita, pero en ese vómito hay mucha experiencia, inteligencia, sensibilidad…
Cambió un poco cuando la marca creció mucho y me tuve que ocupar de desarrollar más áreas: hacer campañas, crear las tiendas, la web, el lenguaje, el departamento de márketing, el de comunicación, …
Dijiste en una entrevista en RTVE que la labor de Kukuxumusu es prácticamente la de ser unos cronistas gráficos de la actualidad. ¿Cómo ves la actualidad, Mikel?
Siempre la intento ver desde la orilla positiva, aunque es innegable que vivimos en un timo de vida espantoso. Hay que ser consciente de ello, pero tomar el camino de la curiosidad, de la creatividad, del humor. Si no, todo puede ser muy raro.
Muchas personas que no te conocen tienen una imagen quizás un poco distorsionada de tí. ¿Te preocupa? ¿Cómo te ves tú?
Me encanta conocer a gente a la que caigo mal. Se aprende mucho. Y desde luego no me preocupa. Nunca me ha molestado ni preocupado la imagen que puedo dar. Yo me veo sobre todo un tipo positivo y honesto, un vago inquieto, un creativo innato. Un privilegiado en casi todo.
¿Cómo llevas la corriente antitaurina cada vez más generalizada en España?
A mi me gustan los toros en el campo, en las calles, en el ruedo y en el plato, pero entiendo que haya gente que no sienta lo mismo. Lo que está claro es que hoy por hoy, las corridas son legales, los toreros pues no son asesinos, y nadie va a la plaza a ver sufrir a un animal. Hace poco hice un dibujo de dos perros en una corrida, y le dice uno al otro: “Si me ve mi amo en los toros, me mata”. Somos pura contradicción.
Decías en tu libro ‘La creatividad supera la fricción Una semana en el cerebro de Kukuxumusu‘ que se puede trabajar, amar, jugar, pensar, follar, soñar e, incluso, morir de forma diferente. ¿Cómo lo haces tú?
La ducha es mi capilla de reflexión y creación. Todas las mañanas lo primero que siempre pienso debajo del agua es en el chollo que es poder ducharme, y con agua caliente; después por arte de magia, todos los retos o problemas con los que se que tengo que lidiar ese día se desvanecen o se estructuran de forma creativa. Los soluciono. En esos cinco minutos de ducha todo cobra sentido y puedo dibujar las cosas de la vida de forma diferente. Sin ducha no soy nada.
¿Vas a regresar a Nueva York o te quedas en Pamplona?
Nueva York es mi casa. Es mi objetivo. De momento y hasta que no ponga en marcha Katuki Saguyaki, mi idea es vivir en Madrid. Pamplona me gusta de vez en cuando y en Sanfermin.
¿Cómo dibujas en la actualidad? ¿En el móvil? ¿Tablet? ¿Papel?
Sobre todo en folio con rotulador y en la tablet con el dedo. Quiero hacerme con una tablet táctil enorme. Crearía como loco.
¿Comenzarás en esta nueva etapa a escribir con tildes, mayúsculas y signos de puntuación?
ni pa dios