Don Sonic Lab presenta un experimento audiovisual realizado junto a la banda Rufus T. Firefly: un viaje en el tiempo para comprobar cómo se ve y cómo se escucha su canción ‘Pompeya’, grabada en formato analógico y en formato digital, en el ayer y en el hoy, por el productor Manuel Colmenero, de Sonobox.
En el lado izquierdo del vídeo, la canción grabada completamente en analógico, un único micrófono, situado en el centro de la habitación y conectado a un grabador Studer A810 de 2 pistas. Todo grabado en una única toma en una cinta de un cuarto de pulgada. No hay postproducción (la mezcla se ha realizado jugando con la distancia de los instrumentos al micrófono central). La imagen esta rodada en negativo de 16MM.
En el lado derecho del vídeo, la canción grabada completamente en digital, imagen y sonido. Lo de siempre en estos tiempos, vamos.
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Son la prueba de que el tesón tiene recompensa. Tras diez años de trabajo Rufus T. Firefly es una de las bandas del momento. Tal vez suene injusto calificar a grupo con diez años de trayectoria como ‘The Next Big Thing’, pero lo cierto es que 2015 ha sido el año en el que han despegado y no parece que vayan a aterrizar en breve. La expectación ante su próximo trabajo se reparte entre la crítica que ensalzó su anterior disco (‘Nueve’) como lo mejor del año, su público fiel y las discográficas que ahora se tiran de los pelos por no haberles atrapado a tiempo. Hablamos con Víctor (voz y guitarra) y Julia (batería).
Han pasado 10 años desde que ganasteis la Global Battle of Bands, ¿qué habéis aprendido?
Víctor: A sonar juntos, a no pisarnos y a tener claro que la canción es lo importante, mucho más que nosotros.
¿Qué aporta cada miembro del grupo en cuanto a estilos o inspiración?
Víctor: Es un poco raro porque hacia donde está yendo Rufus no nos define en realidad a ninguno de nosotros, es como si tuviera vida propia.
Julia: Antes, cuando alguien tenía algo en la cabeza lo llevaba más a su terreno. Por ejemplo Sarita, que le gustan mucho los 90, o Charlie, que le gusta muchísimo el metal, pero creo que eso lo hemos dejado aparte.
Hay muchas referencias culturales en vuestras letras, de hecho, vuestro nombre se refiere al personaje de Groucho Marx en “Sopa de Ganso”…
Víctor: Siempre que escribo intento que me influya todo lo que pasa a mi alrededor y creo que es un error no hacerlo porque eso limita el espectro. Si la música es un arte más, que está relacionado con todos, vamos a relacionarlo con todos de verdad.
¿Qué tiene de diferente ‘Nueve’ con respecto a vuestros otros discos?
Julia: No lo voy a llamar suerte pero no sé por qué muchas de las cosas que nos han pasado este año nos han pasado así. No creo que este disco sea mejor que el anterior. Supongo que el tiempo hace que la gente te escuche más.
Lanzasteis vosotros mismos ‘Nueve’ porque las discográficas pasaban. Meses después os llegaron ofertas. ¿Qué pasará en el próximo disco?
Víctor: Probablemente repitamos con nuestro sello, pero tenemos el apoyo de la oficina de Emerge. Nos gusta la fórmula de que todo lo que hagamos sea nuestro. La gente de la industria sólo tiene interés cuando ven que pueden sacar algo económicamente.
¿Será más electrónico?
Víctor: La idea no es hacer un cambio radical sino añadir un sonido que nunca hemos tenido a la base que ya tenemos, que no deja de ser rock. Una parte de la electrónica que queremos investigar es la orgánica.
¿Cómo vais a reemplazar la marcha de Alberto (teclista) del grupo?
Víctor: No queremos a un músico increíble al que paguemos por concierto y que toque de la hostia, lo que queremos es una persona que entre dentro de la banda y que aporte su parte de magia a todo esto, no tiene porqué ser un teclista.
Tres temas que definen lo que es y representa Rufus T. Firefly.
‘Escribe aquí el nombre de la persona a la que más quieras’ (toca el lado íntimo y ambiental de Rufus), ‘Pompeya’ (el más rockero) y ‘Subir a por Aire’ (el más experimental).
Tres momentos cruciales para Rufus que os han marcado como grupo.
Víctor: El concierto de cierre de gira de la But porque veíamos el ambiente que estábamos creando y pensaba “¡Esto era lo que queríamos, al fin!”. El concierto de la Plaza del Trigo de Aranda (en el Sonorama). Y cuando ganamos el concurso de Rivas Vaciamadrid porque estábamos en un momento en el que éramos totalmente ignorados por medios y salas.
¿Cuál es el mejor disco de este año?
Julia: ‘Mark to prove’ de Maccabees. Víctor: Los trabajos de Tame Impala e Incendios.
Dos videoclips que os hayan marcado (uno para bien y otro para mal).
Julia: Para mal el de Melendi, ‘Cheque al portamor’. Para bien la serie de Sigur Rós con diferentes artistas.
Víctor: El de Melendi es un buen ejemplo de todo lo que no hay que hacer, es muy educativo. Mis favoritos son el primero de OK Go y “Everlong” de Foo Fighters.
Un músico con quien colaborar.
Julia: Una ayudita de John Boham, estaría muy bien. Y Billy Corgan, pero no sé si para algo musical…
Víctor: A mí lo que me encantaría es tocar en una habitación con Frusciante. Y si tuviera que componer una canción sería con John Lennon.
Un director para el próximo videoclip.
Víctor: Me flipa Jim Jarmusch y seguro que haría algo increíble con vampiros modernos.
Artista para el arte del próximo disco.
Víctor: Me encanta El Roto. Algún día se lo pediré aunque me mande a la mierda.
Un escritor para escribir las letras.
Víctor: Lorca o a Raymond Carver.
¿Qué pregunta no os hacen nunca y os gustaría que os hicieran? .
Víctor: Me gusta que me pregunten por cómo consigo cierta sonoridad en las canciones. Yo siempre veo la música en tres dimensiones, como una visión topográfica. Hay que ir llenando los huecos que va dejando cada instrumento, intentar que si hay algún silencio sea a posta y si hay dar intensidad también sea estudiado.
¿Y qué esperáis para 2016?
Víctor: En marzo cumpliremos diez años y haremos un concierto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y haremos un repaso a lo que hemos hecho. Creo que se podrá ver muy bien de dónde viene todo lo que hay ahora.
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