¿Cuántas veces has pensado esta vez sí, esta vez se lo sigo, esta vez no me corto, esta vez voy y se lo suelto? ¿Eh? ¿Cuántas? Muchas, lo sabemos, por eso este fin de semana, aprovechando que San Valentín las pone tiernas, vas a sacar el macho alfa que llevas dentro y vas pedirle a tu churri esas cosas que has imaginado mil veces, verbalizado 0 y ejecutado sólo en tu calenturienta imaginación. Pero, ¿estás seguro de que ella reaccionará positivamente a tus propuestas? Veamos.
Cuando le dices que lo vais a hacer en un baño público mientras mira un sintecho.
Cuando le cuentas que le has comprado un consolador como el del negro de whatsapp.
Cuando le pides que te masturbe con los pies mientras se pellizca los pezones.
Cuando le propones que llame a su amiga para hacer un trío.
Cuando le susurras que te gustaría probar por detrás.
Cuando le ruegas que te llame perro lascivo mientras te da con una fusta de cuero en los cachetes.
Cuando le enseñas tu sexo depilado.
Cuando le sugieres que ponga el programa de Bertin mientras lo hacéis.
Cuando le comentas que le vas a hacer un striptease que has ensayado en la oficina.
Como es probable que nada cuele, seguramente tus fantasías se volverán a quedar en eso, en TUS fantasías.