“No importa el destino, lo que cuenta es el camino”, de esta premisa trata la colección Otoño-Invierno de Giorgio Armani. Una sucesión de siluetas largas y sueltas, inspiradas en el retiro a Tánger de William Burroughs. Sombrero incluído.
El armario de genio italiano busca una renovación del concepto de lujo. Rechaza el exhibicionismo para defender un estilo natural y fluido. Los trajes se llenan de detalles y texturas étnicas, con hilos bordados tanto en cuellos como puños. Renueva la imagen del traje clásico con chaquetas que bien podrían parecer jerseys.
La paleta de colores empleada busca ese orden y coherencia. En ella no faltan los azules oscuros clásicos de la marca. Esta premisa de naturalidad se aprecia también en los materiales utilizados para confeccionar sus prendas de abrigo: cashmere, piel de bovino y fibras de alpaca.