Antes de morir, Sergio Leone quería volver a sus spaghetti western, el género que lo encumbró a la fama. A ese paisaje árido, de cactus y caballos, en el que Dolce & Gabbana ha presentado su Clint Eastwood moderno, o al menos, su propuesta de vestuario. Un Lejano Oeste también ambientado con la banda sonora de Ennio Morricone en el que no faltan revolvers, herraduras o carruajes, pero sólo en bordados elaborados y prints en exceso.
Es fácil imaginarse un cowboy con sombrero, cazadora de ante y flecos, pero la colección de Dolce & Gabbana para el próximo invierno se aleja de la obviedad. Recuperan para sus esbirros los abrigos de lana, los ponchos amplios y como no, las bandanas de seda. El resto está en los motivos que inundan sus prendas.
Lo suyo no es una fiel recreación, solo el hilo conductor que ha inspirado su imaginario. De ahí que su vaquero se aproxime más al playboy italiano, con trajes de corte ajustados y pijamas en clave sartorial – slippers de terciopelo incluidos-. Nosotros nos quedamos con sus prendas más casual y con la anécdota de retransmitir un desfile por snapchat.