Ha fallecido John G. Avildsen. Seguramente su nombre no te dirá mucho pero si te contamos que dirigió ‘Rocky’ o ‘Karate Kid’ su nombre te será más reconocible. No te preocupes por no reconocer a Mr. Avildsen de primeras, él mismo se consideraba un underdog, es decir, una persona que tiene pocas posibilidades de triunfar en una carrera o salir victorioso de un debate. El director comenzó como currela en la industrial del cine y fue escalando posiciones hasta alcanzar su sueño de dirigir y emular el éxito de su admirado Frank Capra. No se le dio nada mal y ganó un Oscar al mejor director por ‘Rocky’ y, viendo la lista que hemos seleccionado para ti con sus diez mejores trabajos, posiblemente, tendría que haber caído alguno más.
‘Turn on to love’, 1969
El debut de Avildsen en la dirección es esta ‘escandalosa’ película (escandalosa para 1969) en la que un ama de casa aburrida –interpretada por la fugaz musa ‘artie’ Sharon Kent- que acaba siendo una habitual de la fauna bohemia del Greenwich Village neoyorquino y descubre un mundo nuevo (como decía Karina en la canción homónima) de la mano de un fotógrafo de moda italiano y un nutrido grupo de jipis que la inician en el consumo de marihuana. Con su toque habitual Avildsen se pone del lado de los perdedores y nos muestra cuál era la relajada postura de la sociedad americana antes de que Nixon se sacara de la manga eso de la ‘Guerra contra las drogas’.
‘Joe’, 1970
Con un año de diferencia Avildsen convierte a ‘Joe’ en su primer éxito comercial. La película estuvo distribuida por la infame Cannon Films, la que luego dirigirían Menahem Golam y su primo Yoran Globus pero que ya estaba especializada en pelis de bajo presupuesto, y supuso el primer éxito de dicha compañía y una de las pocas ocasiones en las que una película producida por ellos alcanzaba una nominación al Oscar. En este caso: Norman Wexler, al mejor guión. La historia cuenta como Bill Compton (Dennis Patrick), un empresario de ideario demócrata, asesina por accidente al novio de su hija Melissa (Susan Sarandon) que es camello y que surte de drogas a su vástaga. Desesperado entra en un bar y conoce a Joe (Peter Boyle), un currela de ideas conservadoras y racistas que odia a los jipis y que, en el momento actual, hubiera votado a Trump. Entre ellos se produce una relación retorcida y peligrosa que hace las maravillas del público que la ha visto.
‘Salvad al tigre’, 1973
Esta película le valió un Oscar a Jack Lemmon en la categoría de actor protagonista y a Jack Gilford en la de secundario. En el film Lemmon interpreta a Harry Stoner un honrado hombre de negocios, veterano de la II Guerra Mundial, que puede perder su empresa de ropa en solo dos días. Su única solución pasa porque Phil Greene (Jack Gilford) le ayude a mantener a su mejor cliente y por incendiar el almacén para cobrar el seguro. Una de las primeras películas que se atrevía a hablar de la crisis económica del momento de un modo cercano y crítico a la vez. Una de los mejores trabajos de dirección de Avildsen que, directamente, homenajeaba a Capra poniendo a Lemonn a interpretar a un héroe cotidiano.
‘Un caradura simpático’, 1975
Burt Reynolds interpreta a un ladrón de poca monta, y buen corazón, que recorre el Sur de los Estados Unidos en plan Robin Hood y buscándose la vidilla. Por pura casualidad tropieza con un grupo de country (Dixie Dancekicks) en bancarrota a los que decide echar una mano para sacar tajada. El resultado es una aseadísima comedia de enredo, con ladrones y malvados incluida, que explota al máximo la estrella de Burt Reynolds, un hombretón de moda en aquella época, y que saca petróleo del ambientillo hortera de la música sureña estadounidense. En nuestro país fue un éxito de videoclub en los años 80 porque recuerden, era una época en la que nos daba igual que las películas de los 70 se comenzaran a ver decentemente en España casi una década después.
‘Rocky’, 1976
Avildsen se emocionó con este guión escrito por un actor desconocido, Sylvester Stallone, cuyo físico no parecía el adecuado para dar el callo en grandes películas y cuyas apariciones más importantes hasta la fecha habían sido “La carrera de la muerte del año 2000” (Paul Bartel, 1975) donde hacía de ‘Machine Gun Joe’ y ‘No hay lugar para esconderse’ (Robert Allen Schnitzer, 1970). Le gustó tanto que no le importó que protagonizara la película pese a que eso redujo el presupuesto por debajo del millón de dólares y le obligó a terminar el rodaje en menos de ocho semanas. Pese a la desconfianza que provocó la película recaudó más de 225 millones en todo el mundo, se convirtió en un clásico instantáneo que ha tenido seis continuaciones más (II, III, IV, V, “Balboa” y “Creed”) y convirtió a Stallone en una estrella de talla mundial. Avildsen se hizo con el Oscar a la mejor dirección pero, desgraciadamente, no consiguió dar el salto hacia proyectos con más medios.
‘La fórmula’, 1980
Pese a que John G. Avildsen sería nominado a un premio Razzie a la peor dirección por esta película –fue la primera de tres que incluirían ‘Karate Kid III’ y ‘Rocky V’- lo cierto es que ‘La fórmula’ es mucho mejor película de lo que sus contemporáneos consiguieron apreciar. Por lo pronto tiene a Marlon Brando y a George C. Scott como protagonistas. El primero interpretando a un magnate del petróleo y el segundo a un detective de la policía de Los Ángeles que investiga la muerte de un compañero implicado en una trama que tiene como objeto hacer desaparecer una fórmula de los nazis, desaparecida al final de la II Guerra Mundial, para fabricar un combustible sintético igual que la gasolina. Un tipo de película que se adelantó, en su época, a lo que luego serían los thrillers ochenteros y que no recibió buen trato por parte la crítica.
‘Mis locos vecinos’, 1981
John Belushi y Dan Aykroid estaban en la cresta de la ola después de su paso por Saturday Night Live y ambos ya habían protagonizado juntos ‘Granujas a todo ritmo’ (John Landis, 1981) que había sido un éxito pero se olían que debían de cambiar de registro para seguir sobreviviendo como cómicos. Aceptaron aparecer en esta película donde un hombre aburrido y algo acabado llamado Earl Keese tiene una vida de lo más convencional junto a su esposa Enid Keese (Kathryn Walker) en una urbanización de medio pelo. La vida de Earl da un vuelco cuando la casa de al lado es ocupada por un matrimonio de chalados formado por Vic y Ramona (Cathy Moriarty). El papel de Vic tendría que haberlo interpretado Belushi y el de Earl tendría que haber ido a parar a las manos de Aykroid pero ambos cómicos decidieron intercambiar sus papeles como condición para aparecer en la película y así conseguir desencasillarse un poco. El resultado, si conoces a los dos cómicos, es más que chocante aunque, en la época, fue bastante criticado. Mucho más cuando Belushi ya había hecho ‘Continental Divide’( Michael Apted, 1981…una joya que nunca se ha estrenado en España) donde hacía un papel cómico muy convencional que tampoco fue lo suficientemente agradecido. En fin ‘Mis locos vecinos’es una película divertidísima donde, contra todo pronóstico (teniendo en cuenta el talento de los dos protagonistas masculinos), acaba brillando con luz propia la enormísima Cathy Moriarty.
‘Karate Kid’, 1984
Si lo miras bien ‘Karate Kid’solo es una versión juvenil de ‘Rocky’. Bueno, en realidad, en líneas generales es mucho más aunque solo sea porque representa a la perfección que el 99% de la producción juvenil en los años 80 se basaba en los alumnos más apaleados de los institutos que, en manos de Hollywood, se convertían en protagonistas de historias inspiradoras como esta que va de un recién llegado a California llamado Dani (Ralph Macchio…por aquel entonces miembro del llamado ‘Brat pack’ y llamado a tener una carrera de éxito que luego no cristalizó) que vive con su madre Lucille (Randee Heller) que es divorciada y que tiene un trabajo precario. Dani va a un instituto pijo donde se fija en Ali (Elisabeth Sue) que rechaza al guaperas del centro, Johnny (William Zabka), y que le coge ojeriza a Dani y se lía a hostias con él porque sabe karate y asiste junto con los amigachos al Gimnasio Cobra Kai que está gestionado por un psicópata llamado Kreese (Martin Kove). Un jubileta japonés llamado Miyagi (Pat Morita) que ha tenido una vida francamente arrastrada (emigra de Japón antes de la IIGM, se establece en USA, se alista en el ejército como soldado para ir a combatir contra su país de origen y, cuando está pegando tiros, le dicen que su mujer y su hijo han muerto en un campo de concentración de Fresno donde el gobierno estadounidense había decidido reinstalar a todos los descendientes de japoneses que residieran en ese momento dentro del país por miedo a que pudieran actuar como espías) le enseña todo lo que sabe sobre el karate, dar cera y pulir cera sobre antigüedades automovilísticas, lijar madera y cazar moscas con palillos. El resultado fue un exitazo de taquilla con un final de campanillas, de esos de flipar. Avildsen dirigiría la segunda y tercera parte de la saga.
‘¡La que hemos armado!’ , 1988
Darcy (Molly Ringwald) y Stan (Randall Batinkoff) son una pareja que está a punto de terminar el instituto y que seguirá sus estudios en buenas universidades. Desgraciadamente para ellos no se les ocurre mejor idea que tener relaciones sexuales sin usar ningún tipo de anticonceptivo y Darcy queda embarazada. Su vida da entonces un giro inesperado que les lleva a tomar decisiones que deberían de haber tomado en el futuro. Seguramente ‘La que hemos armado’ es la película comercial más adulta que se rodó para el público juvenil en los años 80 y resultó ser un canto del cisne dentro de las películas juveniles de los 80. Una película divertida y realista que, para los que la vimos en la época, hizo bastante por nuestra concienciación con el tema de los anticonceptivos.
‘La fuerza de uno’, 1992
Drama histórico con un jovencísimo Stephen Dorrf haciendo el papel de inglés en la Sudáfrica racista y pro nazi de la II Guerra Mundial. Una película un poco bajonera pero de alta calidad que también cuenta con el concurso de Morgan Freeman, actor con el que Avildsen contó en la también honestísima ‘Escuela de rebeldes’ (1989). Un canto en contra del Apartheid y que dauna imagen realista y muy chunga de uno de los países más zumbados de la historia.