Los trabajos de Eduardo Bertone son un atropello de figuras y colores. El ilustrador argentino confiesa que está obsesionado con llenar todo el papel en blanco y que le hubiese gustado pintar el Jardín de las Delicias del Bosco. Tampoco nos sorprende porque los “dibujitos” con los que suele ganarse la vida son un jardín de surrealismo pop.
Empezó en esto de la ilustración en 1998 y ha diseñado las etiquetas más arriesgadas de algunas bebidas como ‘Bear Flag Wines’. Su método consiste en dibujar cómodo y dejarse llevar. Aunque no para, -está preparando una nueva exposición en La Fiambrera donde presentó su último trabajo ‘Origen’-, ha sacado algo de tiempo para respondernos unas preguntas.
Preséntate en pocas palabras
Soy Argentino, me trasladé a Madrid en el año 2000, pase una temporada en Londres y luego volví. Estudié Diseño Gráfico e ilustración, soy artista autodidacta. Soy introvertido, pero curioso y abierto. Caótico, pero obsesivo con los detalles. Tolerante y tranquilo, pero me indigno con facilidad. Un poco contradictorio, y creo que así también es lo que lo que hago.
¿Cómo te ganas la vida?
Principalmente, haciendo dibujitos… He tenido la suerte de ganarme siempre la vida en el área creativa. Desde 1998 llevo trabajando como diseñador e ilustrador, paralelamente a mi trabajo artístico. He trabajo para proyectos internacionales y también he participado en muchas exposiciones fuera, es muy gratificante cuando te invita a una expo y conoces nuevos lugares y a otros artistas.
¿Cómo definirías tu trabajo?
Una interpretación explosiva y surrealista de la cultura contemporánea. Un mundo de contraposiciones entre lo real y lo onírico, entre el sufrimiento y el goce. Utilizo principalmente la espontaneidad como método, lo que da un resultado ecléctico. La espontaneidad también me ayuda a alejarme de mis propios prejuicios, a perder el sentido del ridículo, a hacer lo que realmente siento y a crear de forma natural. Si tuviera que relacionar mi arte con alguna corriente artística diría: Lowbrow o Pop Surrealista, pero realmente no me siento muy cómodo con las etiquetas.
Héroes o influencias
Mis héroes o influencias no solo viene del mundo del arte, también admiro gente que ha hecho cosas para mejorar este mundo absurdo en el que vivimos. Con respecto a artistas ¡que es difícil! hay tantos que me apasionan, de distintas disciplinas, variados estilos y épocas: Tadanori Yokoo, Jean-Michel Basquiat, Iwai Shunji, Terayama Shūji, Antonio Berni, Keigo Oyamada… ¿Por qué tantos Japoneses? Mi pareja es japonesa, por lo que estos últimos años he estado muy influenciado por su cultura.
¿En qué te inspiras?
Creo que la inspiración es un acto cotidiano, puede surgir de cosas realmente absurdas, y por otro lado, como decía Picasso, “tiene que encontrarte cuando estas trabajando”. Es muy importante estar atento a lo que nos rodea, recuerdo que un profesor de diseño decía “cagamos lo que comemos”. Si pasas mucho tiempo haciendo cosas que no te aportan nada, va ser difícil que “la inspiración te encuentre”. Dedico mucho tiempo a consumir arte en general, visito muchas galerías y museos, veo muchas películas, y leo libros y artículos relacionados… Inspirarte de otros artistas no es copiarles, si no entender por qué hicieron lo que hicieron. Me encanta el arte urbano, me interesa mucho el Art Brut y Outsider Art. También la cultura popular y las culturas nativas de distintos lugares del mundo.
¿Cuáles son tus herramientas de trabajo?
Suelo utilizar herramientas que son fáciles de usar, con las que me siento cómodo, como rotuladores, acrílico o aerosoles. Mi trabajo es muy explosivo, necesito herramientas que me permita expresarme de forma rápida y fluida. También las herramientas digitales ayudan mucho en los proyectos comerciales. Pero creo que cualquier herramienta es útil para hacer algo creativo. Puedes hacer instrumentos musicales o esculturas alucinantes con chatarra, hiperrealismo con un boli, murales con rodillos de pintor de obra… Al final lo más importante para mi, es el resultado.
¿Tienes alguna manía a la hora de dibujar?
Si, tengo la obsesión por llenar todo el área de trabajo. Creo que es un impulso natural relacionado con el miedo a la soledad. También algo frecuente en culturas antiguas. Que resurge con movimientos artísticos underground en los años 60. Me gusta mucho buscar referencias en cosas antiguas, alejadas de las tendencias y las modas. Intento escapar de los estereotipos.
¿Cuál es el trabajo del que más te sientes orgulloso?
En 2008, me encargaron el arte para las etiquetas de un vino Californiano, Bear Flag Wines. Me dieron mucha libertad en este proyecto. BFW me pidió que me dejara llevar y no que no plantee el proyecto como un trabajo comercial, fue algo arriesgado para el cliente, pero el resultado fue realmente rompedor. He trabajado para clientes muy grandes, pero no siempre son los proyectos más agradecidos.
Una obra que te hubiese gustado pintar
Difícil pregunta, voy a ser poco original con mi respuesta: El jardín de las delicias, de el Bosco.
¿Serie de dibujos animados favorita?
Hoy en día hay muchas series muy creativas e ingeniosas como Adventure Time, Gumball o Regular Show. Un poco más antigua Ren & Stimpy, y también muchas series Japonesas, los japoneses tienes una forma especial de entender el mundo.
¿Crees que estamos viviendo un boom de la ilustración?
Es probable que estos últimos años haya un boom en la ilustración. Veo de manera muy positiva esta explosión, como la influencia de Internet en la misma. A veces es un poco frustrante porque encuentras cosas sorprendentes con mucha frecuencia, pero eso te ayuda a ser más exigente como artista y como espectador. La globalización ha influenciado mucho también, con su lado negativo, porque homogeneiza, pero también abrió las puertas a muchos artistas de lugares perdidos del mundo con puntos de vistas muy diferentes. Por otro lado, el arte urbano, hizo un quiebre muy importante y acercó aún más el arte a la gente, y es una de las cosas que más ha influenciado a esta explosión cultural.
¿En qué proyectos estás trabajando?
Siempre estoy con mil cosas al mismo tiempo. Estoy empezando con una obra para un colectivo en la galería “La Fiambrera”, que será a fin de año. Terminando algunos proyectos grandes, de los que no puedo hablar, hasta que se publiquen, y con muchas posibilidades abiertas. Pese a que no paro, siempre sigo buscando nuevas cosas que hacer. Creo que el tiempo es elástico, y soy un poco junkie también.
¿Un sueño profesional?
¡Muchos! Me encantaría ilustrar una novela gráfica, algo que lleva tiempo dando vueltas en mi cabeza, pero de momento es sólo un sueño. También me gustaría mucho hacer la dirección de arte de una película, o trabajar para un largo de animación… Siempre hay cosas nuevas por hacer.